0.7

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-Winter.-Oyó la voz de su padre llamándola desde el piso de abajo, Winter corrió hacia las escaleras bajando a toda velocidad, sabía que a su padre le molestaba cuando ella tardaba en contestar o aparecer.

Su padre era un empresario exitoso, pocas veces estaba en la casa, y había dejado claro que Winter era su máximo estorbo desde que su madre había muerto, aborrecía todo de Winter, era el único fracaso de el.

-¿Porqué tardaste en bajar?-Pronunció con una fuerte y clara voz, Winter retrocedió unos pasos mientras intentaba permanecer fuerte, la chica parecía tan pequeña e indefensa a lado de su padre. -Cada día te vuelves más inútil.

Winter bajó su cabeza intentando saber qué haría esta vez... golpes, insultos, bofetadas habían sido rutina desde que su madre había muerto, sí su madre estuviera aquí...

-Estoy harto de ti.-Susurro su padre mientras se acercaba a ella, tomó con su mano la cara de Winter levantandola, haciendo que sus ojos se encontraran.

Lo siguiente paso tan rápido y a la vez tan lento, nunca en su vida había sufrido tanto como aquella vez, nunca pensó que su padre llegaría tan lejos.

Ella quiso olvidar todo de aquella noche, ella hubiera deseado alguien oyera sus gritos, ella quería estar muerta.

Sólo recordó a su padre golpeando su rostro mientras le quitaba su ropa tan rápidamente, las mejillas rojas de tantos golpes, los ojos llenos de lágrimas incapaz de ver bien y su padre violándola.

Cada grito que salía de la boca de Winter era un infierno, el piso lleno de sangre y su padre llevándose toda su inocencia.

Recordó a Luke, y como le gustaba su sonrisa, sus piercings, su cabello rubio, el color de sus ojos, y se obligó a soportar aquello por Luke.

Cerró los ojos.

Su padre se vistió rápidamente y cerró la habitación, dejando a Winter con sus pensamientos, le dolía todo, la mayoría de su cuerpo estaba sangrando.

Winter tomó el teléfono de la habitación y presiono los números ansiando escuchar su voz.

-¿Hola?- Se oyó del otro lado de la bocina, Winter dejó escapar otra lágrima mientras veía la sangre escurriendo de su entrepierna.

-Te quiero, Luke.

Stigmatophilia | l.hKde žijí příběhy. Začni objevovat