0.3

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La chica estaba más que enfadada con el rubio, quería golpearlo y patearlo hasta que le rogará piedad, o al menos hasta que sufriera demasiado como para reírse en su cara.

Sin embargo ahora ella lo que menos podía hacer era reír, llevaba caminando sola varias calles y sus pies dolían demasiado, tanto que estaba segura en cualquier momento se rendiría, estaba tan lejos de casa.

Maldito Hemmings.

Tomó un respiro mientras miraba hacía todas direcciones intentando descifrar sí conocía alguna de las avenidas, pero ninguna era familiar, y sin más se sentó en medio de la calle y oculto su rostro en sus manos.

-Winter. -Oyó una voz, a sus espaldas y una sonrisa coloreó el rostro de la chica, mientras corría a dónde provenía la voz.

-¡Mike! -Gritó la pequeña chica con cabello azul y hundió su rostro en el pecho de su antiguo amigo, mientras sus brazos rodeaban el delgado cuerpo del chico. -Me alegro de verte.

El chico con cabello de colores le sonrió a la chica mientras comenzaba a quitarse su sudadera y se la entregaba a la pequeña chica que moría de frío.

-También me alegro de verte, Mayde. -Dijo Michael con un poco de nervios. -Iré a ver a un amigo, sí quieres puedes venir, te llevaré a casa después.

Winter asintió mientras Mike tomaba su mano y comenzaban a caminar por la oscuridad, y las calles iluminadas por pequeñas luces y autos que pasaban tan rápidamente.

Michael había sido su vecino cuando tenía 14 años, y ella apenas 12, y claramente aquel chico de cabello de colores fue el que corrompió cada pedazo de inocencia de Winter, pero también fue su mejor amigo, hasta que se mudo y tuvo que conformarse con hablarle por internet, claramente no era lo mismo, extrañaba las locuras que hacía con él.

-¿Qué haces por estos rumbos Winter? Son peligrosos, no quiero saber que estas en malos pasos, pokemon. -Tenía que aceptar que Michael seguía tan sobreprotector como siempre, y claro no había podido olvidar el pequeño apodo que le había puesto a Winter, "Pokemon".

-Deja de llamarme así Michael, hace cuatro años de aquello, y solamente estaba perdida. -Respondió Winter, intentando evadir el tema de Luke, no quería contarle a nadie sobre el, incluso ella quería olvidarlo.

Pero resultaba un poco imposible olvidar a ese tipo de personas, que hacen tu vida un poco más interesante aunque sea por un segundo.

Michael se acercó a una casa aún con la mano de Winter aferrada a él, y tocó el timbre de la casa.

Pasaron varios segundos, hasta que se oyó un ruido y después la manija de la puerta giró dejando ver a un rubio muy sonriente.

-¡TU! -Gritó sorprendida de verlo Winter, mientras brincaba sobre él y comenzaba a golpear el pecho de Luke torpemente.

Algunos gemidos de dolor salían disparados de la boca de Luke, mientras intentaba fallidamente de quitar a la peliazul de encima, pero aquella chica parecía resistirse a querer matarlo.

-¿Qué demonios está pasando aquí? -Preguntó un chico moreno, a lado de otro chico rubio-castaño, que miraban divertidos la escena.

-¿Podrían ayudarme? -Gritó Luke, poniendo su mano sobre su rostro, podría golpear lo que quisiera, menos su rostro.

El moreno, tomó un pie de Winter y comenzó a arrastrarla fuera del alcancé de Luke y tomó sus manos evitando que pudiera golpear algo más.

-Pokemon, cálmate. -Dijo Michael ayudando a que Luke pudiera levantarse, pero sólo oía quejidos de dolor.

-¿Pokemon? -Preguntó el rubio-castaño.

-Larga historia. -Contestó rápidamente Michael cerrando por fin la puerta.

-Me agradas Pokemon. -Continuó el moreno cargando a la chica en su hombro llevándola adentro, mientras Winter gritaba que la bajara.

-A mi me agrada cualquier persona que le de una paliza a Luke. -Finalizó el chico cuyo pelo aún no podía distinguir sí era rubio o castaño, pero tenía una hermosa sonrisa.

-¡Esto no se acaba aquí hemmings! -Gritó Winter, y una sonrisa iluminó el rostro del rubio, está chica era genial.

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#TeamWinke (? Nose yo ya amo a estos dos, bue, gracias por leer enserio, y sus comentarios me alegran el día, y las chicas que pasaron por los cuatro libros, son las mejores, gracias de verdad <3

Stigmatophilia | l.hWhere stories live. Discover now