CAPÍTULO 9

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La puerta se abrió ligeramente, pero volvió a cerrarse. Sus manos seguían temblando por el temor de ser descubierto, por esas cosas pensaba que estaba perdiendo años de vida.

¿Quién estaba al otro lado de la puerta? ¿Y por qué no la había llegado a abrir del todo?

En cambio lo que escuchó fue como si estuvieran cerrando la puerta con llave.

Vale, tenía que salir cuanto antes de allí.

Estaba junto a la puerta, pegando la oreja para tratar de escuchar que había en el exterior, saber cuando podía salir. Cuando no escuchó nada, metió la llave en la cerradura y lentamente la abrió.

Abrió cuidadosamente la puerta y miró a su alrededor antes de salir y volver a cerrar con llave.

Estaba nervioso, pero mientras caminaba por el pasillo fingía normalidad, mirando al frente como si nada hubiera pasado, como si no se hubiera colado en un laboratorio donde hacían cosas que quería saber.

Queria llegar a casa e investigar sobre esos medicamentos o lo que fuera que sean, estaba ansioso por saberlo.

"IH-NS, con múltiples efectos neuronales.
Aumenta la atención y concentración, incrementa la memoria e inteligencia."

No lo dudaba, Yunho era muy inteligente, hasta ahí estaba bien que se lo dieran a sus pacientes, pero después habían otras cosas.

"Confusión entre los recuerdos, paranoia. Puede alterar la forma de pensar, sentir y comportarse ya que afecta a la neurotransmisión."

ㅡ ¿Es una droga? ㅡ Miraba con atención la foto de la pantalla de su móvil.

"Pérdida de humanidad."

Tragó con dificultad debido al nudo en su garganta, era imposible, no podía ser esto aquellas vitaminas que Yunho tomaba, todos los días.

Siguió mirando la lista de ingredientes, para saber así cómo de malo y perjudicial podría ser.

"Pseudoefedrina, efedrina, ácido sulfúrico, solventes, oxidantes..."

ㅡ ¡¿Qué mierdas es eso?! ㅡ Sus nervios se perdían poco a poco, se sentía tan estúpido por no entender qué eran esas cosas y como influirían, al menos tenía internet para buscarlo.

Y si, definitivamente se trataba de una especie de droga, la efedrina se solía usar para muchas drogas, como el extasis, las metanfetaminas.

Tenía que sacarlo de allí ¿Qué pretendían haciéndole eso a una persona en contra de su voluntad?

No sabía que hacer, lo peor es que era su propio padre el que lo hacía, nunca pensó que su padre hiciera esas cosas, siempre lo creyó como alguien que hacía el bien, que con su profesión inventaría medicamentos para ayudar a quien lo necesitara.

La rabia corría por sus venas y no podía controlar esas lágrimas que escapaban de sus ojos, sentía tantísima lástima.

Y seguro que no era el único allí que pasaba por eso.

Abrió la puerta de la habitación donde se encontraba Yunho. Le miró de reojo, no sabía cómo mirarle después de saber que eran esas "vitaminas" y los efectos que tenían sobre las personas, debería decírselo.

No-Empathy (2ʰᵒ) Where stories live. Discover now