No-Empathy (2ʰᵒ)

CAPÍTULO 23

Solo sentía sueño y cuando abría los ojos, volvían a cerrarse y a dormirse, no sabía cuántas veces le había ocurrido pero era demasiado repetitivo.

Por su mente pasaba el rostro de Jongho con nitidez, era lo que más había visto todo este tiempo, sus largas conversaciones estando juntos y hasta cuando no lo estaban. Aunque cada vez que sus ojos se cerraban, esa imagen de su mente iba perdiendo claridad, todo lo de su mente iba desapareciendo en cada parpadeo.

Se sentía vacío y débil mientras notaba una vibración en su cabeza. Con dificultad abría los ojos, pero no había nada, estaba sentado totalmente impedido de brazos y piernas, pero aunque no lo estuviera tampoco podría moverse por falta de fuerza.

Volvió a cerrar y a abrir los ojos. Entonces vio a alguien que apuntaba directamente a sus ojos con una especie de linterna.

ㅡ Aún no era tu momento, pero me veo obligado a adelantarlo, sé que será demasiado para tí ㅡ

¿Qué decía? No lo entendía, pero de todas formas, sus ojos se cerraron de nuevo perdiendo la consciencia.

Un fuerte sonido penetraba en sus oídos dándole dolor de cabeza, era muy intenso y sentía como si sus tímpanos fueran a dar de sí, dolía como si sangrasen. Apretaba sus labios para tratar de controlar su dolor pero era complicado cuando el dolor venía de tantos lugares simultáneamente, sentía pinchazos en los brazos y al fin logró despertarse, no entendía como había conseguido abrir los ojos al fin y permanecer con ellos abiertos.

Estaba sin camiseta sentado en una silla alta, lleno de electrodos en su pecho y no había nadie más allí.

Ya no estaba sujeto de brazos y piernas, estaba "libre", así que se despegó los electrodos de su piel y lentamente se puso de pie sin soltarse de aquella silla para mantener el equilibrio.

A pesar de no sentirse tan débil ahora, si sentía como si sus piernas hubieran perdido musculatura, hasta podía notar un poco más sus costillas. Estaba descalzo, a penas llevaba unos pantalones blancos y un vendaje en su muñeca.

Habían cuatro paredes, bueno, tres paredes y un espejo donde podía verse. Se acercó al espejo y se observó, su aspecto no era el mejor de todos. Los cabellos despeinados, su rostro pálido y la parte de los ojos más oscura que el resto de la cara.

ㅡ Jeong, ¿Cómo te sientes? ㅡ Se escuchó una voz a través del altavoz, pero no podia ver a nadie.

ㅡ ¿Quién eres? ㅡ

ㅡ Soy el Doctor Choi, dime qué sientes, qué piensas ㅡ

ㅡ Nada ㅡ

Mientras miraba hacia el espejo, éste de repente comenzó a perder opacidad y hacerse transparente, pudiendo ver lo que se encontraba detrás del vidrio. El padre de Jongho.

ㅡ Te mandaremos a otro lugar pronto ㅡ

No le importaba lo más mínimo a donde lo mandaran, no le importaba nada ahora mismo.

⭐

Se quedó mirando aquel papel por un buen rato, procesando que supuestamente ahora Yunho no estaba muerto, ¿Qué clase de juego era este? Su corazón no podía soportar tanto, se alegraba, claro que sí, pero no se sentía para nada bien.

ㅡ Eres un idiota ¿Por qué estás aquí parado? ㅡ Jongho se regañó a si mismo.

Aún así no era capaz de ilusionarse del todo, no tenía buenas sensaciones ni quería emocionarse hasta que lo viera con sus propios ojos, ya que había pasado un mes desde que "falleció" y aún no era capaz de asimilar esa información.