𝑿𝑰. 𝑫𝒆𝒋𝒂 𝑽𝒖

1.3K 102 2
                                    

Eran como expectativas diferentes,el monumento perfecto que describe aquellos ojos lascivos vestidos de angel pero eran el mísmo demonio encarnado.

Precisó pero indebido, cuándo nuestros ojos se cruzaban una remota idea no hacía sino vagar los rincones de mi mente y preguntar ¿Acaso mueres por pertenecer a sus fantaciosos pensamientos? Ser la dueña de aquella complejidad de sus deseos sexuales.

Todo se obtiene debido a la estrategia que cada uno propone.

¿A qué estaba jugando Park?

Sus actos son tan jodidamente confusos, explicando que por un tiempo es amable y su bipolaridad acaba con aquello.

Pero quién era yo para juzgar,si entre más me gustaba más deseaba querer ser poseída por quéeran los motivos suficientes para ser intolerante con Jimin.

Aunque en el fondo sabía que eso,era imposible.

[...]

-¿Quieres un café? - Quién lo diría el mismísimo Park Jimin invitandome Algo.

Solo dije que si con la cabeza y de enseguida salimos por el ascensor. Nuestros zapatos resonaban entre la fina baldosa pero el silencio era tan impresionante que las respiraciones se podían oír lentamente.

¿Estábamos nerviosos?

La verdad es que hace mucho no estábamos tanto tiempo juntos, vivímos los dos pero la mayor parte del día es invertido en el trabajo. Recuerdo cuándo nos conocimos, sinceramente no ha pasado mucho tiempo, sin mercionar que me trae con emociones revueltas, sentimientos encontrados tratando de descifrar cada uno.

Puedo oír tus latidos ¿Pero tú puedes oír los míos? Sincronizar nuestra respiración y saber que nos sucede.

Solo lo conoce el destino.

-¿Sabes? Conozco un lugar perfecto para pasar el receso ¿Quieres acompañarme? -Me observa con aquellos ojos hermosos y el mar de sus pestañas sobre ellos.

-Por supuesto. -Exclame tratando de no sonar nerviosa.


De verdad ¿Acaso somos el uno para el otro? La Rosa tiene espinas,y yo amo aquellas heridas del pasado ¿Puedo conocerlas?

De la nada, observé su trasero. Hasta yo tenía envidia, admirar semejante Dios griego que tan solo describrírlo ya sería un Gran regaló.

-Tremendo trasero...

¡Que dije! Oh por Dios hable en voz alta. Pude ver cómo Jimin soltaba carcajadas al ver mi cara avergonzada.

Asustada cubrí mi rostro con aquellas manos que temblaban del solo nerviosismo,era un pésimo momento desordenado.

Mis mejillas ardían, Park Jimin me observaba tan risueño que hacía agotar mi paciencia y descontrolar mis nervios.

-¿Que me vez? ¿Acaso te recordé a alguien? -Ya estába enojada, odiaba ser intimidada incluso afirmaba que eso me volvía loca.

-Eres muy graciosa... Sabes hace unos días soñé contigo - Sonrió,pero luego lo noté incomodo y su sonrisa paso a ser neutra - Deberíamos seguir ignora lo que dije.

Pero...

¿Por qué ahora su actitud era esa? El es un enigma,un sibilino que a lo lejos sus expresiones lo delataban y sin embargó,su arrogancia, narcisismo y su bipolaridad eran lo que más atractivo lo convertían,aquello hacía que quisiera saber cada mínimo detalle de todas sus actitudes y comportamientos.

Mr. Arrogante [Park Jimin] Where stories live. Discover now