𝑿𝑰𝑰. 𝑱𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒇𝒖𝒆𝒈𝒐

1.1K 87 10
                                    

Su indiferencia me mataba,es como si nada de acciones hubiesen pasado entre nosotros. Podía observar como sus miradas eran dirigidas a mi,pero suponía que, algo estaba sucediendo entre sus profundos pensamientos.

Por mi parte,sentía la culpa inundar mi alma,Park Jimin era aquel fuego que carcomía dentro, era inevitable desearlo nuevamente y no poder fantasear con sus apetecibles atributos, esa llama ardiente que enciende hasta el mismísimo infierno, las profundidades de mi ser no soportaban que aquel joven no fuera mío,si no de mi increíble hermana.

Enciende esa parte oscura que nadie conocé,la debilidad perfecta a lo desconocido.

¿Que no juegue con fuego? Por Dios,ya lo había hecho.

Mis pensamientos me obligan a algo. "Será tuyo,más no desmuestres que el es el supremo pecado que deseas cometer mil veces"

Y así fue, actúe de manera indiferente hacía el. Tratando que mis ojos guiarán cada movimiento, más sin embargó,solo fueron miradas pertinentes que llenaban el silencio provocado por ambos. Nunca hubo sexo fuerte,ya que lo recordé, posponiendo que cada vez que recordaba sus movimientos era insano,por lo que,me sonrojaba de tal solo recrear aquella escena explícita en el rincón de mis pensamientos.

¿Por qué no era mío?

Sería tan cruel arrebatar aquella parte de "vida" a mi hermana, sabiendo que , me ganaría su odio al enterarse que tuve un encuentro pasional con su novio. Pero era inevitable, reconocía que estaba mal pero entre más indebido me parecía más quería descubrir con Park,por qué la terquedad era la reina que dominaba su propio reino, el reino de los deseos cuyo protagonista de pensamientos impuros era Jimin.

Luego de que el tiempo transcurrió unos cuarenta minutos, Anastasia había llamado al teléfono a preguntar cómo estábamos y como iba la empresa. Para ser franca no mencioné nada de Jimin si ya habías establecido una relación concretar o que al menos no nos llevamos como perros y gatos, Aunque me provoca ser salvaje en otro sentido.

—¿Entonces? ¿Has sabido organizarte Con Jimin? — Quería responderle de alguna forma, pero para mí suerte el susodicho había aparecido entre las puertas del ascensor, observando me de forma nítida asegurándose de que la voz del teléfono era Anastasia. Al ver su rostro perplejo solo me revolvió mi estómago por sus expresiones más abiertas ¿Intentaba darme celos?

—¡Amor! —Exclamo al quitarme el celular sin observarme un solo segundo.

Amor.

—Claro,claro. —No tenía idea de que hablaban, solo sabía que era algo interesante para observar a Jimin tan risueño y espontáneo.

Después de unos segundos colgó. Por supuesto era tan importante para mi hermana que el ni se inmutó a observarme.

Pero...

—Esta noche. 7:30 pm. Paso a recogerte. En la oficina está el paquete.

¿Que?

Espera, espera.

¿Estaba alucinando o en realidad me estába soltando aquellas palabras?.

—Un nuevo juego empieza  cariño.

Y se alejo dejándome con la intriga y la tensión hecha un hilo, con ganas de soltar Miles de emociones para romper aquella tensión interna,pero debía controlar eso ¿No? Era un reto mostrar indiferencia a Park Jimin, aunque no podía lograrlo si aquel joven solo indagaba pocas palabras para luego desaparecer como alma que lleva el diablo.

Entonces es un nuevo juego... ¿A qué estará jugando? O incluso,¿será el mismo juego que ambos queremos?, Por qué de ser así, ya había perdido la primer batalla.

Mr. Arrogante [Park Jimin] Where stories live. Discover now