Hidden: WONDERLAND || BOOK 3#

54. Take my tears and that's not nearly all - Tainted love

—Quiero-

—No estoy de humor para escuchar una mierda de ti. Cállate, me iré pronto.

Woosung siente que su cabeza va a explotar. Fue una mierda despertar con resaca. Jungkook sin la atadura, necesita comer, lo primero que hace es hablarle y las ganas de golpearlo en la cara sobran.

—Me he portado bien—Empieza a decir en voz baja—. Dijeron que, si lo hacía, me ganaría algún favor. Quiero eso. —repone con simpleza. Woosung continúa con su mala cara.

— ¿Qué quieres? Aparte de-

—Quiero hablar con Namjoon.

~ * * * ~

Intenta hacer un conteo de los días y es inútil. No sabe cuánto tiempo ha pasado desde que llegó aquí. Mucho menos tiene idea de cuánto tiempo tienen los demás aquí en su misma o peor situación. Es tan confuso. Hay una sola cosa clara al respecto:

El tiempo que tienen ellos aquí, es el mismo tiempo que tiene Taehyung muerto.

Moquea y se esconde en su cola, tan larga que lo permite hacerlo sin problema. Taehyung está muerto. Eso fue lo que Jungkook dijo. Eso fue lo que vio. Jimin tiene su collar de regreso, pero no canta. No lo ha hecho ni siquiera con la posibilidad ¿Por qué?

Porque una sirena triste no puede cantar a menos que entone esa misma tristeza, capaz de matarla. A pesar de ello, Jin está lo suficientemente seguro de que Jimin no lo extraña y sufre lo suficiente. No como él. No tanto. Quién más extraña a Taehyung, es Jin. No Jimin. Al menos eso cree la medusa con insana certeza.

Deja de respirar algunos minutos. Abre los ojos y de halla con la misma venda sobre los ojos. Los dejaron sin coser para poder entender cómo es posible que evite la petrificación. Incluso si quisiera hacer algo, ellos usan hagas para evitar el contacto directo y es...

Ah.

Está cansado.

Todo lo que quiere o una vez quiso está muerto, cerca de estarlo o sufrir como si el infierno estuviera aquí.

— Menuda manada más miserable somos. —musita en el silencio de su habitación.

~ * * * ~

—Namjoon.

A pesar de que lo llama, no hay reacción. Tal como tantas otras veces. Lo dejaron sin La atadura en la boca, quizá por lástima. Poco importa a este punto. Sólo que puede hablar con el de verdad. Namjoon de pie recto e indiferente con el incubo que pronuncia sin parar su nombre. Esperanzado de que así reacciones salgan a brote, junto a su consciencia.

Así sea un poco.

—Namu—Insiste—. Nam, Nam, Namu, Joonie—lloriquea. El Hellhound mira al frente sin más—. Despierta. Por favor vuelve—pide con los ojos aguados y la nariz enrojecida—. Dijiste que serías mi Hellhound si yo lo quería ¿Te acuerdas? Me prometiste estar conmigo. Prometiste que no me ibas a dejar... Sé que estás ahí, por favor re-

Levanta la mirada y sobre salta por nota que Namjoon sí lo observa. Su cabeza inclinada abajo para dirigirla a Jungkook. El incubo abre y cierra la boca, es lo más que han conseguido en este tiempo. Un sollozo es lo único que atina a salir de sus labios y las orejas de Namjoon se irguen.

—Ayúdame, tengo miedo—solloza Jungkook desesperado. La puerta de la habitación es abierta y Woosung se apura a ir a amarrarle la boca—. NO ME-

—Se acabó el tiempo —comunica. Un par de personas se llevan a Jungkook casi a rastras—. Vuelve con los demás Hounds. —Ordena a Namjoon que obedece sin más.