61.- Un beso

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SeungMin se preguntó durante cinco minutos seguidos por qué mierda había acabado encerrado en ese salón junto a ChangBin si se supone que él estaba solo y el mayor estaba en su lado de la preparatoria con sus amigos, causando problemas como solo ellos sabían.

¡¿Qué mierda hacía Seo ChangBin encerrado con él?!

-No fue mi idea, yo no tengo nada que ver, así que deja de mirarme de esa forma, SeungMin. - pidió el mayor sentado sobre el escritorio del salón.

Todo había sido idea de Jaemin, JeongIn y JiSung. Esos tres tenían una obsesión extraña por ellos dos, siempre queriendo que fueran novios, que SeungMin entendiera que ChangBin era una buena persona que lo quería y que haría cualquier cosa por verlo feliz, pero es que esos tres no terminaban de entender que SeungMin ya tenía novio y que Hueningkai era muy lindo con él.

Okay sí, no se veían siempre o siquiera seguido, pero SeungMin estaba bien con eso. No necesitaba que estuvieran encima de él todo el tiempo abrazandolo, dándole besos, caricias y mimos en el cabello, y mucho menos que lo besaran de sorpresa. No, esas eran cursilerias absurdas que le molestaban.

-Ya, en serio, relájate. - habló el mayor de nuevo. SeungMin siguió mirándolo mal. - ¡no fue mi culpa!

-Yo no te creo, garrapata. - respondió.

-Bueno, puedes preguntarle a tus amigos raritos cuando nos saquen de aquí.

-¿Qué te hace pensar que los dejaremos salir pronto? - preguntó JeongIn desde afuera de la puerta.

Porque, eran tan cínicos como irritantes aquellos dos que ahora se estaban riendo como enfermos fuera del aula. SeungMin pateó una de las sillas bastante enojado. En realidad estaba arto de sus amigos y quería asesinarlos lentamente, porque esto ya sobrepasaba todo lo bueno y aceptable en el mundo.

Se cruzó de brazos y se sento alejado de ChangBin sin querer volver a mirarle y el mayor solo bajó la cabeza negando al berrinche del menor. Porque SeungMin era berrinchudo y bastante mimado, pero para él era perfecto. Siempre que lo veía haciendo berrinche quería darle todo, regalos, abrazos, besos e incluso peluches tontos como hacía Chan con Felix cada que cumplían meses de estar juntos.

A ChangBin no le molestaba darle regalos a SeungMin, ni siquiera le dolía la mano al comprar lo más caro en una tienda, porque él estaba más que enamorado del menor, se podría decir que lo amaba tanto que estaría dispuesto a dejarlo ir si SeungMin realmente no lo amaba. Porque para ChangBin, la felicidad de SeungMin es lo más importante.

Y vaya que todos los sabían, pues desde el cumpleaños de MinHo, después de llevarlo a dormir, no se le había acercado para nada y si por cosas de la vida estaban en la misma mesa hablando estupideces entre todos, él se mantenía lejos del menor para no incomodarlo. Siempre al lado de Felix o de Jeno. Nadie le daba razón en ese sentido porque para los demás, SeungMin estaba siendo un ridículo exagerado que sólo quería lastimar a Binnie, mientras que el mayor podía entender completamente bien la situación.

SeungMin nunca lo notó en todo el tiempo que pasaron juntos porque se concentraba tanto en sus estudios que lo demás le dejaba de importar, incluso su familia. SeungMin siempre se dijo que nadie llegaría a arruinar su buena imagen de chico aplicado e inteligente o bueno eso hasta que conoció a JiSung y le empezó a importar menos su imagen. Aún así, ya sabiendo de la existencia de ChangBin, por su hermano, seguía en su mundo, alejado de él y los demás que no eran sus amigos. Nunca quiso conocerlo, ni hablarle, mucho menos gustarle, pero cuando lo beso frente a YuGyeom, algo en su estómago se sintió extraño y se encontró a sí mismo tan confundido e inestable que cuando Jeno habló, todo su estabilidad se vino a bajo y corrió para esconderse.

Crazy Love #1 [CORRIGIENDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora