Mío

XIV

Lunes por la mañana y Louis no se veía lo suficientemente preparado para encontrarse con Harry en el instituto.

El domingo entero lo había pasado con sus hermanas; jugando a los puzzles con Phoebe y Daisy, y escuchándolas más de una vez discutir por Ariana y Olivia, incluso habían intentado que Louis se inclinara por uno de los lados pero creó una pelea mucho más fuerte con las dos en contra suya por decir que era más de Britney Spears, por favor, todos saben que Britney seguirá siendo la reina por siempre.

También se hizo mascarillas faciales con Fizzy y Lottie y cocinaron creps por la tarde cuando su padre salió al parque con las gemelas. Se dio cuenta de lo mucho que hacia que no hablaba con sus hermanas menores y que a lo mejor las había descuidado un poco, se alegró de poder pasar el día con ellas.

Cuando hicieron creps llamó a Niall y se disculpó con él por que tampoco le había hecho caso en mucho tiempo, le contó toda la historia y aunque le insultó un poco no lo juzgó, comprendió su situación y todos estaban de su parte. 

Todo el mundo lo estaría, 'conociendo' a Harry no se podía esperar menos. El rompecorazones haciendo de las suyas no sería ninguna sorpresa, sin embargo, la espinita seguía clavada en el corazón de Louis y es que le había tomado tanto cariño a ese tonto rizado que le dificultaba la idea de no volver a estar cerca de Harry le seguía doliendo un poquito.

Harry se despertó restregando sus manos sobre su cara, suspirando y recordándose cada dos minutos lo gilipollas que era. Se levantó con paso perezoso hasta el baño, apoyó las palmas en el borde del lavabo y se quedó mirando su reflejo. Ojeras pronunciadas que pasaban a ser de color morado, ojos rojos debido al efecto de los porros a los cuáles había vuelto a recurrir después de estar más de dos meses sin probar calada, mirada vacía sin brillo alguno con las pupilas en un tamaño normal sin que nada las dilatase y con un verde apagado, como el de las botellas que un alcohólico deja en el bordillo de la acera de un bar y cuando vuelves están desgastadas.

No tenía un buen carácter, lo sabe, todo su alrededor se lo había hecho notar. Estaba perdido, hundido en la mierda de la que solo lo salvaba su madre. 

Nunca tuvo una infancia de cuento de hadas. ¿Qué tipo de infancia se puede tener con un padre infiel y drogadicto? Harry jamás obtuvo un 'estoy orgulloso de ti' y eso lo hizo formarse de una forma horrenda, obligándole a madurar a los once años, cuando su padre finalmente se fue de casa y su madre tuvo que doblar turnos para poder pagar la casa en la que vivían.

Y lo que había encontrado que lo mantenía con los pies en el suelo lo acababa de joder de una manera horrorosa. El chico de ojos azules que había conseguido devolver ese brillo estúpido en su mirada se había ido, más bien él lo había echado. Y se puso a pensar y a lo mejor había reaccionado de manera exagerada, no paro a preguntar la situación y decidió destruirlo todo, de un momento a otro.

Tampoco lo podemos culpar de todo, se había criado entre peleas y celos, nunca tuvo una buena expectativa del amor, no sabía querer, no sabía amar. Se arrepentía tanto de lo que había dicho, le propinó un puñetazo a Jonhas por insultar a Louis, por esa regla de tres se debería de haber colgado de la lámpara de su habitación hace bastante tiempo.

Intentaría hablar con él, arreglar las cosas con Louis. Le pediría perdón aunque fuese necesario ponerse de rodillas y suplicarle, hacerle entender que todo lo que había dicho era mentira, era una puta jodida mentira, no había hablado Harry si no sus estúpidos impulsos de mierda que no hacían más que joderlo todo y acabar con las únicas cosas buenas que tenía en su miserable vida.

Le envió un mensaje;

tú: Louis por favor, quiero hablar contigo, ve a las tres al callejón de la otra vez por favor.

Louis casi llegaba al instituto cuando recibió el mensaje, iba caminando con Niall, Fizzy y Lottie pero paró en secó cuando lo leyó. Los otros tres se dieron cuenta y retrocedieron para mirar el mensaje.

—De ninguna jodida manera Louis—. habló Lottie señalando el mensaje.

Louis no alcanzó a balbucear cuando Niall lo interrumpió.— No lo harás, no irás a ese callejón, no dejarás que un idiota al que conoces de poco más de un mes te haga daño otra vez.— El castaño asintió lento y guardó su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón, dejando el texto en visto, sin ninguna respuesta, solo los dos tics azules bajo él.

Siguieron caminando hasta que llegaron al instituto de Fizzy y Lottie, pararon un poco en la puerta para que ellas entraran.

Fizzy se acercó hasta su hermano y besó su mejilla—. Hasta esta tarde, Lou.— Lottie hizo lo mismo y se despidieron sacudiendo su mano mientras sonreían. 

Louis y Niall continuaron con su camino, no faltaría mucho más de cinco minutos para que llegaran al edificio por lo que siguieron andando hablando de cosas triviales, sin mucha importancia, solo intentando distraerse. 

Llegaron al instituto y se metieron directamente en clase, no esperaron en los pasillos aunque quedaran aún diez minutos para que empezara la lección. Se sentaron juntos y siguieron bromeando entre ellos, Louis tuvo que dejarle la tarea de francés al rubio porque decía que no desperdiciaría su tiempo en lenguas de mierda pero luego se arrepintió porque recordó que había suspendido el examen anterior y si no le quedaría la asignatura.

El resto del día pasó un poco raro para Louis, no estaba muy presente pero Niall lo mantenía un poco en tierra, tampoco demasiado pero lo suficiente para que no se pusiera a llorar en cualquier momento.

No había visto a Harry en todo el día y se insultó a sí mismo por preocuparse. Ni aún todo el daño podía olvidarse de ese imbécil.

Cuando acabó el instituto estuvo a punto de ir al callejón, de mandar todo a la mierda e ir a ese puto callejón. Niall le dijo que ni se le pasara por la cabeza cuando lo vio mirar hacia aquel lado de la calle y lo cogió del brazo para que siguiera andando.

Harry llevaba el tercer cigarro en media hora, llevaba desde las tres menos cuarto en el callejón y ya eran y cuarto.

Miraba una y otra vez su móvil, el visto lo estaba atormentando. Se maldecía una y otra vez, había sido tan gilipollas. Envió otro mensaje.

tú: porfavor Lou

Minutos más tarde llegó una respuesta.

louist91: harry déjame en paz

—Joder—. Se llevó las manos entrelazadas tras la nuca respirando fuerte, suspirando, pegó una patada a un cubo de basura que había al lado suya. Lo tiró al suelo y se montó en la moto, para empezar a conducir sin más, sin rumbo.

Se sentía vació, con una culpa que no hacía más que provocarle ganas de vomitar. Louis no merecía nada malo que le pasase.

Louis era un puto ángel.

Louis era todo lo que estaba bien.

Y pensando eso aún así se había atrevido a insultarlo, a hacerle daño por su puta personalidad de mierda. 

Hola corazones, cómo os ha ido el día??

Aquí otro cápitulo con un poco más de drama. He querido que conozcáis el punto de vista de ambos, por qué Louis se comporta así y por qué Harry lo hace diferente.

Decidme vuestra canción fav de:

-HS1: (la mía es onlyangel y ftdt)

-FINELINE: (sunflower vol.6, cherry y fine line)

-WALLS: (otb y habit)

bye <3!