_ ¿que estas insinuando Kim Namjoon? _ dije entre dientes.
Y es que si, MI koooki es un papasote. Pero eso no quiere decir que los demás tengan que apreciarlo. Podrán tener ojos pero es MI ALFA.
MÍO. Alfa mío.
_ te-tranquilo T-aeTae _ soltó una risa nerviosa a mi gruñido. Quiero ver en sus ojos si quiere robar a mi Alfa. No voy a permitirlo. Nunca. _ no me v-veas con eso ojos azules.
¿Ojos azules?
Volteé a verme en el espejo y efectivamente mis ojos eran azules, wow me veía hermoso y temible con mi sueño fruncido. Lo fulmine con la mirada cuando escuché la puerta abrirse, sabía que era mi Kookie por el olor a menta y chocolate.
Guíe mi vista allí y efectivamente era mi Alfa, con un conjunto de ropa negra, un jean y una camisa manga larga. Se ve guapísimo y ahí es cuando noto como todos tienen la mirada en él, en este momento siento que no puedo confiar en nadie, ni en mis amigos. Kookie es mío.
Así que me pare para correr y abrazarlo posesivamente_ ¡¡Kookie!! _ mis piernas envolvieron su cintura y mis brazos su cuello. Pegue mi plano abdomen al suyo, no dejando que ningún centímetro nos separara.
No pienso soltarlo un segundo.
Alfa.
Con una gran sonrisa me sostuvo con un brazo alrededor de mi pequeña cintura. Sonreí gustoso sintiéndome mejor más no satisfecho. _ hola amor.
Camino conmigo en brazos hasta el mueble, donde tomo asiento conmigo en su regazo. Quería que me abrazara con los dos brazos no solo con uno, pero no iva a replicar estoy consentrado en su delicioso aroma.
_ buenos días _ saludo mi Alfa, la vibracion en su pecho relajandome un poco.
_ hola _ dijo Mina, hasta aquí podía sentir lo zorra que estaba siendo, el es mi Alfa, es MÍO. Tuve que contenerme de gruñir, debo comportarme.
En cambio subí mi cara desde su pecho hasta posarla en su cuello. Restrege mi nariz de arriba abajo por la zona, la fuente del delicioso aroma a Chocolate y menta. _ ¿Taehyung? _ escuché su voz confundida y grave. Yo solo sonreí sobre su piel dejando luego un pequeño beso para continuar con mi tarea de marcarlo con mi aroma, así todos sabrían que él es mío.
Mio, mío, mío, mío..
_ estas ronroneando amor _ me susurro, su aliento chocando en el lóbulo de mi oreja, jadea despacio sintiendo mi cara arder _ eres un tigresito amor. Tan tierno.
Pov. Jungkook
Estoy un poco sorprendido, Tae esta siendo un muy mimoso y a pesar de que me gusta es algo extraño.
O talves yo soy el extraño y esto es totalmente normal entre parejas.
No he tenido este tipo de cercanía con nadie y es una sensación muy nueva para mi. El tenerlo así, prácticamente rogando por mimos en público, bueno frente a sus amigos, que cabe decir estaban un poco incómodos.
Por increíble que parezca toda esta situación, el que mi bebé me marque y ronronee por mi causa. Hace que mi lobo hinche el pecho orgulloso y sienta unas enormes ganas de consentirlo y protegerlo.
Lo estreche entre mis brazos dejando las rosas que al parecer Tae no noto, a un lado. Apenas escucho la conversación de los omegas frente mío tienen y es que no me interesa.
Todo mi ser está consentrandoce en el pequeño cuerpo de mi omega que se siente cálido, calentito. Además de su aroma junto al mío, se sienten muy bien. Como en casa, creo que Tae es mi hogar, estar juntos se siente a hogar.
Me siento pleno y tengo ganas de acariciar su pancita, quiero tocar ese delicado lugar, es suave pero fuerte. Tan perfecto.
Sin pensarlo mucho adentro mi mano bajo su camiseta y empecé acariciar su vientre. Se estremeció haciendo mi sonrisa más grande, dejé un beso mimoso en su cabello. Dejándose hacer se acomodo sobre mi pecho, parecía derretirse a mis caricias. Su abdomen plano es una suave y tierna masita.
Este acto me hace sentir tranquilo e inquieto a la vez. Sonrió extrañado de mis propias acciones pero no paro las caricias, incluso quiero besar ese lugar. Su vientre, mimar su sueve pancita se siente de maravilla.
_ llegamos, aquí están la servilletas. _ era Jimin junto a otro Alfa que reconocí como el rector de cocina Kim SeokJin, ¿Qué hacía aquí?. Y otro más que supuse trabajará para la cafetería por el uniforme, al igual que la chica está, Mina.
(...)
Por las feromonas de felicidad de Taehyung se que la inauguración salió como esperaba.
Estamos camino a casa, ambos en mi auto. Yo consentrado en el auto y él en oler las rosas que mantiene en su regazo, al aparecer le gustan mucho. Eso es bueno pues recorrí casi media ciudad buscando esas rosas azules naturales.
En mi opinión la inauguración estuvo muy bien, las tartas estaban ricas y ni hablar del café, me impresionó. Y con la cantidad de personas que asistieron estoy seguro que su cafetería será todo un éxito.
La noche está un poco fría, por mi mente cruza la idea de dormir con Taehyung. Lo he tenido en mis brazos todo el día y aun así quiero tenerlo ahora mismo. No creo cansarme de tenerlo cerca, de su sonrisa y sus berrinches. He notado lo celosito que es, una prueba es el olor a fresas propio de Tae que llevo impregnado en mis prendas.
_ ¿de que te ríes, Kookie? _ mire de reojo su cara inocente, esos ojos avellana que me encantan.
_ en lo celoso que eres, amor _ aparque en el garash del edificio, apagué el carro y volteé a verlo, soltando una risa divertida _ ¿qué?
_ Kookie, yo no soy celoso _ refunfuño con un puchereo y la nariz fruncida.
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