A Great Gift

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TW: Contenido subido de tono (Creo). (>‿◠)✌

El regalo prometido.

Comenzaba una gran fecha para Qiu, hoy finalmente cumplía un año más de vida lo que significaba emborracharse y si tenía suerte, coquetearía con un par de personas a su alrededor hasta llegar a otro punto. He Cheng le había dado el día libre por esa ocasión así que iba a tener una poco de flojera en la cama junto con el perrito que le hacía compañía en su vida, no todos los días se podía disfrutar de esa manera. Sin más que decir, Qiu se volvió a dormir.

Por otro lado He Cheng tenía una gran sorpresa preparada para el cumpleaños de Qiu. Su relación solo se limita a algo laborar, pero quien dijo que un jefe no le podía dar regalos a sus empleados y en este caso más a Qiu, alguien muy leal. Esperaba que Qiu recibiera su regalo y lo disfrutara. Si no habría problemas.

Ya pasado el medio día Qiu finalmente decidió levantarse de cama, alistarse y poder salir de su residencia. Se iba a un bar-discoteca un rato a tomar una que otra cerveza e ir a coquetear con unas hermosas chicas, alguna tendría suerte de ir a con él a seguir disfrutando en su apartamento.

Mientras el tiempo pasaba y él se ponía más alcoholizado, sonó su teléfono móvil notando que era su jefe He Cheng el que lo estaba llamando. Le pareció algo raro, pero igual contestó, debía hacerlo. Gajes del oficio.

"Estoy cerca de tu apartamento, por favor ve al parqueadero." Le dijo He Cheng y le colgó. No le dio tiempo a Qiu de decir algo.

Era extraño que He Cheng estuviera cerca de su hogar, solo lo hacía cuando iba a visitar al golden retriever, pero le haría caso e iría hasta el lugar para ver que le tenía deparado la larga noche, luego de eso podría seguir en su festejo de cumpleaños. Nada detendría este crepúsculo.

Estuvo esperando por He Cheng por unos largos minutos, seguro se pudo haber quedado bebiendo y bailando un rato más en esa discoteca, pero ya que estaba aquí, decidió fumar un rato para calmarse un poco. A veces estar cerca de Cheng lo ponía nervioso, desconocía la razón de ello y tampoco tenía ganas de analizar cuál sería el motivo real. Al final cuando eso sucedía a Qiu le gustaba pensar que era por esa aura intimidante de su jefe, nada más... O sí.

De repente un hombre alto, grande, misterioso y serio llegó caminando a paso lento hasta donde estaba el peliblanco. Le dedico una pequeña sonrisa, para Cheng era costumbre sonreír cerca de Qiu. Había confianza suficiente entre ambos como para tratarse un poco más cercanos, además ya se conocían de hace bastante tiempo.

"Quiero que cierres los ojos, tengo una sorpresa para ti A-Qiu." He Cheng le dijo, misterioso como siempre. Eso a Qiu le gustaba en demasía.

¿Dijo gustar? ¿Le gustaba algo de He Cheng? Pensó Qiu tratando de despejar su mente de eso, no lo podía creer. Sin seguir fijándose en ello, cerró los ojos. Se sentía algo estúpido haciendo eso, ya no era un niño pequeño que debían entregarle regalos de esa manera, pero no iba a reprocharle aquello porque sería una pelea perdida desde el primer instante.

He Cheng se apartó del lugar donde estaba haciendo un sonido con su garganta indicándole a Qiu que podía abrir los ojos ahora, y le enseño la motocicleta que había comprado para él. Era simplemente hermosa, como le gustaba a Qiu. No sabía si debía recibir aquel regalo por parte de su jefe, era un poco extraño.

"Uhm, gracias, jefe. No era necesario." Estaba retraído puesto que desconocía la reacción que tomar por esa sorpresa, se acercó a la motocicleta para apreciarla mejor. Definitivamente la iba a aceptar, no todos los días le daban un regalo de ese tipo en su cumpleaños. Después de ello solo le regaló una sonrisa a He Cheng en forma de agradecimiento.

One Day One ShotWhere stories live. Discover now