¿Te gustan los enemies to lovers escolares y el romance Dark con matices de mafia?
Pues te presento a Alexander Ivanov, un chico nacido en cuna de oro que se cree el rey del mundo, y Lys Ebora, una chica con apariencia ingenua, pero que creció en un...
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LYS
Tenía mucho frío, mi cuerpo incluso temblaba, luchando por mantener la temperatura, pero al no traer ninguna prenda, más que mi ropa interior, era imposible.
Atada, desde aquella mesa de metal, como si la loca en ese lugar fuera yo, lo vi tomar un metal y calentarlo con un soplete, mientras una sonrisa curvaba sus labios, delatando la satisfacción que le provocaba el tenerme a su disposición sin ningún límite.
Cuando el metal se tornó de un color anaranjado, casi rojizo, se acercó a mí.
—Recuerda Lys, los Ebora son capaces de soportar cualquier dolor —murmura.
Él lo llamaba entrenamiento, yo, tortura.
Abrí los ojos de golpe, con el corazón acelerado, y con la sensación de mi garganta ser desgarrada, luchando por no gritar al ser mi piel quemada.
Involuntariamente, me llevé la mano a mi costado, a traer un top, sintiendo la letra "E" de Ebora tatuada en mi piel. Aquella que, al ser plasmada en mi piel, dio inició un sinfín de enloquecedoras torturas, que me perseguirán hasta el fin de mis días, pues podre huir de mi familia, pero jamás de los recuerdos, al ser parte de mí, de la que no se puede escapar o destruir.
El aullido del Momo capturo mi atención, por lo que sonreí al ver que rodeaba el pastel sobre la mesa de estar.
Hoy me convertía en mayor de edad, por lo que no fue una sorpresa encontrar un pastel de queso filandelfia con fresas en mi puerta, al regresar del trabajo.
Estirando mi mano, tomé el encendedor y encendí la vela.
Cada año, desde que tengo memoria, Emilio me compro este pastel, y me hacía muy feliz, porque no solo significaba que estaría un día completo conmigo y dejaría de sentirme sola, sino que me regalaba hermosos vestidos y tiaras. Hasta que llego ese día que no lo volví a ver sonreír, que se volvió frío y despiadado conmigo, que me hizo entrenar hasta desmayar o sangrar, incluso asesinar. Y de ser mi persona favorita, se volvió mi peor pesadilla.
Inclinándome, cerré los ojos y soplé la vela.
—¿Quieres saber que pedí? —le pregunto a Momo.
El gato maúlla, por lo que lo tomo entre mis manos.
—Absolutamente, nada, porque es la primera vez que paso mi cumpleaños en compañía luego de tanto tiempo —lo acaricio—. Quizá no eres humano, Momo, pero prefiero mil veces tu compañía, que la de mí misma especie.
Dándole un beso a poco, lo dejo sobre el sillón y tomo el pastel, avanzando a la basura, dejándolo caer.
Bajar la guardia y confiar en él, es el peor error que uno puede cometer.
👑👑👑
ALEXANDER
Aspire del cigarro, llenando mis pulmones de humo, para seguido liberarlo con lentitud, contemplando el cielo estrellado.
Era una noche fría, de esas que me traen tranquilidad, que a veces me hacen ver que la soledad no es tan mala. Pero ojalá siempre me sintiera de esta manera, sería más fácil sobrellevar la soledad que me rodea.
Ante el sonido de un nuevo mensaje en mi celular, lo tomo.
Gracias por ayudarme a estudiar hoy.
Leí el mensaje de Lara.
Una sonrisa curva mis labios.
—No, gracias a ti por ser la herramienta que me hará llegar a Lys, y ponerla de rodillas frente a mí —murmuro.
De nada. Ten dulces sueños. Respondo.
Soltando un suspiro, llevo de nuevo el cigarro a mi boca.
Haré caer a Lys, borrandoesa mirada desafiante, porque nadie se cruza en mi camino sin inclinar lacabeza, o se vuelve un obstáculo que intenta robarme protagonismo en mi reinado.
