Dulce ronroneo [◇] YeonGyu.

□ 24.

— Se siente bien —YeonJun descanso su cabeza sobre la superficie fresca de la cama.

Empezó a ronronear gustoso, su espalda estaba recibiendo uno de los mejores masajes de su vida, cada que las almohaditas en las patas de su pareja chocaban con sus músculos, la tensión creada por el estrés desaparecía. Él podía pagar un masajista profesional o un fisioterapeuta, pero no había nada que se comparara con las patitas de los gatos.

Era una de las ventajas de tener un híbrido gato como pareja, los masajes que daban en su forma animal eran completamente únicos, inclusive había spas que ofrecían ese servicio.

— Si tenemos hijos, espero que todos sean pequeñas bolas de pelo como tú —murmuró adormilado— no me molestaría tener a mi familia entera sobre mi espalda.

Sintió como unas garras se clavaron superficialmente en él como advertencia. YeonJun rio, entonces imagino a su tigre rodeado de pequeños algodones vivientes que maullaban y demandaban su atención; era un escenario bastante pacífico y lleno de amor que le trajo repentinamente una extraña nostalgia en su pecho.

— ¿Qué piensas? —BeomGyu se había recostado junto a él.

Debió sentir el cambio de ánimo en él, a veces el lazo podía ser una desventaja porque lo último que quería era traerle preocupaciones a su pareja.

— Recordé que mañana tendré que quedarme más tiempo en la empresa.

El omega no pareció convencido con la respuesta, pero tampoco insistió.

— ¿Sabes? —preguntó mientras jugaba con sus cabellos— creo que deberíamos tener otra charla de pareja.

— ¿Por qué lo dices?

— Porque la última que tuvimos fue casi al inicio de nuestra relación y creo que nuestros ideales han cambiado un poco.

YeonJun sonrió levemente y beso los labios del omega, aún no era tiempo, él quería esperar solo un poco más; no porque dudara de su unión con BeomGyu, sino porque quería terminar todos los tramites de los negocios que tenía con otras empresas para poder regularizar su horario y así poder tener un tiempo adecuado para su pareja.

— Pronto —susurró contra sus labios y fue todo lo que necesito para que BeomGyu comprendiera su sentir.