ᴀʟғᴀ ᴀᴜᴛɪsᴛᴀ-KOOKMIN

capitulo 4

—Jungkookie a copito le duelen mucho sus piecitos—Puchereo, obteniendo rápidamente la atención del alfa—Copito profiere los besos de Jungkookie.

Un mes paso desde su llegada de vacaciones, un mes dónde su alfa pudo reconocerlo como su Omega y compañero de vida. Un mes había pasado desde que wooyoung y San, sus primeros amigos ya ni le hablaban pero realmente aún que sonara cruel su alfa quería toda su atención y se la daba sin rechistar, siendo así que todos los días estaba con el.

La Madre Omega de Jimin hablo animadamente con el hermano Mingi del alfa,explicándole que Jungkook se había encariñado con su hijo por lo que le pidió amablemente dejar a Jimin en Daegu junto a su hermanito y aunque eso costo más de lo debido la madre Omega lo había dejado a su cargo, sin embargo Jimin deberá de llevar a su pareja para presentarla a su manada.

Mingi animado acepto, quería conocer del todo bien al Omega que estaba con su pequeño hermanito así que decidió en comprarle por una tienda online el mejor traje que había allí, nada extravagante pero si elegante. Jimin se encargó de encontrar uno que combinará perfectamente con el de su alfa.

—Se que estás nervioso Kookie pero no necesitas buscar libros para saber que decir—tomo las mejillas del alfa acunandolas dulcemente—Solo se tu mismo, a mamá le fascinaste. Solo se Jungkookie, Mi Jungkookie.

Pequeños lobitos correteaban por todo el bosque, algunos peleando y otros cazando pequeños conejos. La música y el bullicio se escuchaba desde afuera donde un dulce alfa estaba apretando a un Omega peli rosado,negándose a entrar a aquella gran cabaña.

—Kookie...me estás asfixiando—el hermano del alfa nego divertido queriendo acercar su mano al Omega pero rápidamente la bajo al escuchar el gruñido de su hermano menor—Alfa celoso—Jungkook sonrió.

La madre del Omega se hizo ver desde la gran puerta acompañada de un gran alfa el cual sostenía sus manos entrelazadas. Jimin sonrió en su dirección mirando de reojo al alfa que aún seguía abrazado a su cuerpo, su madre comprendió dándole una sonrisa como apoyó mientras que su padre negaba de forma lenta y divertida, enternecido por la pareja de su hijo.

Los padres de Jimin entraron hacia adentro hablando con dos hombres quien miraban a las nuevas personas que venían con su Omega líder.

—Lider Jimin—inclino su cabeza hacia abajo, golpeando el hombro del otro alfa—Es un placer tenerlo de nuevo aquí, los cachorros comenzaban a preguntar por usted y ya no sabía que más inventar.

Jimin sonrió felíz de poder a aquel alfa, su amigo y mano derecha. Lucas era mucho más mayor que el Omega pero aún así no podía hablarle informalmente a menos que sea cuando estos estén completamente solos.

El primero de los alfas, la mano derecha del Omega observo detenidamente a la gran persona que cubría completamente el pequeño cuerpo de su líder, confundido ante aquello dirijo su mirada al otro alfa, un poco más pequeño que el anterior pero sin perder ese toqué masculino. Estiró su mano hacia adelante esperando que la tomarán y así lo hicieron, al menos Mingi.