capitulo 10

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Las grandes manos del alfa descansaban sobre la pequeña cintura del menor, apretándolo contra el colchón. El Omega soltó un gemido por el contacto, tirando su cabeza hacía atrás, las feromonas inundaban toda la habitación mientras que el falo del alfa se clavaba sobre su sexo, por encima de la ropa.

—Te necesito Omega—sus iris ya no eran bicolor, un hermoso rojo brillaba como dos faroles adornando su rostro—te daré el mejor sexo de tu vida, el amor se lo dejaré a mi humano.

El Omega sonrió comprendiendo, sus ojos en un celeste intenso pero dulce, llevado por la tensión y olvidándose de su propia cordura.

—No seré gentil contigo, Mochi—susurro en su oído mientras con su mano buscaba el botón de su pantalón, cuando lo encontró rozo con sus dedos la ropa interior, acariciando la humedad sobre la tela.

—No quiero que lo seas alfa—dijo mordiendo su labio inferior—No soy Jimin, me gusta lo rudo y.....profundo

—Que bueno, por qué no pienso en otra cosa que no sea fallarte duró—pego más sus cuerpos mientras dejaba suaves besos por su cuello.

Cargando su cuerpo en sus brazos lo guío hacia la puerta que yacia cerrada con cerrojo. El Omega gimió fuerte cuando fue dejado en el suelo para posteriormente ser besado con ferocidad. Desabrochó la camisa, botón por botón para dejarla caer sobre sus pies, las yemas de sus dedos rozaban la pequeña espalda del Omega hasta que llegó al final.

Subió una de sus manos hacia arriba, tocando descaradamente los pezones del menor, pellizcando y estirando sin una pizca de dulzura. La boca del alfa se paseaba por todo el cuerpo del Omega, marcando cada trozo de piel expuesta sin llegar aún a quitar la única tela que comenzaba a molestarle.

—Sabes delicioso—dijo, provocandolo con aquella voz ronca y excitada.

Las manos del Omega subieron hacia arriba y se enredaron en su cabello, luego volvieron a descender hacia abajo para quitar la chaqueta roja que el alfa traía.
La prenda cayó al suelo dejándole a la vista su ajustada camisa, la cual desabrochó botón por botón, justo como el alfa había echo con la de el.

Sus pequeñas manos se posaron sobre el gran y trabajado pecho del alfa mientras besaba su cuello hasta llegar a sus finos labios y besarlo a su antojó.

Giro y camino solo un poco hasta que logro que el alfa cayera en medio de la cama, lo dejo allí sentado con las piernas abiertas, el Omega se quedo parado enfrente de el y se agachó solo un poco para besarlo, luego siguió bajando con una gran sonrisa en su rostro.

Termino en su entrepierna mientras el alfa lo observaba sonriente, pero el Omega se puso nuevamente de pie.

—Me gusta que juegues sucio, sin embargo no logro aún tener paciencia—gruño desde su lugar—asi qué espero a que te hagas cargo de lo que has provocado

Mochi solo sonrió, llevando sus manos hacia atrás bajando sus manos hacia su boxer para bajarlo lentamente, logrando tener los ojos de nochu sobre el, específicamente sobre sus movimientos.
La lengua del alfa paso sobre su labio inferior provocando aún más a mochi.

La prenda cayó dejándolo completamente desnudo y a Merced de aquel no tan inocente alfa. El Omega avanzó unos pasos, pasando sus piernas a sus costados quedando encima de su mayor.

Quitó la corbata que había dejado y con delicadeza se la colocó sobre su cuello, mordiendo su labio inferior de forma sexy haciendo gruñir al alfa.

—Te ves jodidamente sexy—dijo antes de estampar sus labios en los contrarios, pegando más el pequeño cuerpo del Omega contra el suyo.

Las grandes manos del alfa se hundieron en el culo del menor, apretándolo a su gusto, los gemidos del Omega eran apagados por la boca contraria, una de sus manos subió y apretó uno de sus pezones para luego llevárselo a su boca, mochi tiró su cabeza hacía atrás disfrutando de la atención.

ᴀʟғᴀ ᴀᴜᴛɪsᴛᴀ-KOOKMINWhere stories live. Discover now