TodoBaku (🍋)

Más zukulencia 👌

Continuación de los eventos relacionados a los pechos de Bakugou 👌

- ¡Puta mierda! - gritaba con furia el chico de pelo rubio ceniza, encontrándose en su habitación, sin camisa y frente a un espejo.

Ya hace unos días había notado algo en su cuerpo: sus pezones se habían vuelto sumamente sensibles. Todo por culpa de ese hijo de perra pervertido que tenía por pareja.

Lo único bueno aquí es que la gran mayoría de su ropa era holgada, así que por ese lado no habría mucho problema. Pero no por eso estaba menos enojado, no señor. Shoto Todoroki pagaría por esto, esa patada en los huevos no había sido suficiente para Katsuki.

- Maldito bastardo de mierda... - gruñía el cenizo mientras se colocaba su camisa del uniforme. Y de mal humor, el chico explosivo fue rumbo a su salón de clases.

Sin embargo, para terminar de joder a Bakugou, hoy les tocaría entrenar con sus trajes de héroes. ¿Qué tiene de malo? preguntarán algunos; pues sucede que la parte superior de su traje es realmente pegada.

Así que con un humor de los mil demonios, Bakugou fue el último en salir del aula para dirigirse a los vestidores; pero su intento de tranquilo paseo fue interrumpido por su Squad, quienes estaban delante de él junto con su novio. Pero fue Kaminari quien lo notó y fue hasta el cenizo.

- Oye Bakugou, ¿por qué andas tan solo? - le hablo el rubio de peculiar mechón negro. - No te he visto hablar con Todoroki, ¿pasó algo? - expreso el chico mientras posaba su brazo alrededor de Katsuki. Lo peor para el ojirubí fue que el chico eléctrico había chocado su puño contra su pecho, causándole un cosquilleo, pero el cenizo se reprimió cualquier sonido que pudiera salir de su boca.

- ¡Aléjate de mi, maldito pikachu! - exclamó tras unos segundos, quitándose al rubio de encima. Estaba hecho una furia, apenas le habían tocado y sí que lo había sentido, ¡hasta pudo haber gemido! Que pesadilla.

Así estuvo agachado contra una pared, reprimiendo sus ganas de matar a todo el mundo. Pero además, estaba haciendo tiempo, ya que no deseaba que lo volvieran a ver mientras se cambiaba. Mucho menos su estúpido novio bicolor.

Así fue que tras unos pocos minutos, Katsuki dio grandes pisotones por la ira hasta llegar a los vestidores, lugar del que todos ya se habían ido. Katsuki pasó a vestirse rápidamente, sin embargo, el cosquilleo en sus pezones era molesto. Tal vez si es ponía algo... como unos curitas, los cuales debía tener en su pequeño botiquín de primeros auxilios que guardaba en su casillero.

Y bueno, al gran chico explosivo no le quedaban muchas opciones, y esta era en la que su orgullo quedaba menos intacto. Así que pasó a quitarse la parte de arriba de su traje de héroe. Pero gracias a estar concentrado en su tarea y dándole la espalda a la entrada, no vio como su novio volvía a entrar.

- Kats, aquí estás.- hablo el bicolor, logrando sobresaltar al menor. - Estaba preocupado ya que no llegabas. Pedí permiso para venir a buscarte, pensé que te estabas sintiendo mal así que le avise a Aizawa-sensei. - siguió comentando el heterocromático, aún sin que su novio lo volteara a ver. - Desde que inició el día te vez de muy mal humor. Y si esto aún es por mi culpa, quiero volver a decirte que en verdad lo siento. Nunca ha sido mi intención el molestarte o causarte problemas. Te amo, y a veces simplemente no puedo controlarme cuando estoy contigo por todo lo que me haces sentir. Todos estos sentimientos... son la primera vez que siento algo así de fuerte, todo debido a ti... y... sé que odias que me ponga a decir estas cosas, pero en verdad me gustaría que me perdonaras... yo no volveré a... -