WILDEST DREAMS; SEOKJIN

CUATRO

Abrió el otro artículo, en el aparecía una foto familiar, donde Seokjin sonreía feliz mientras tenía en sus brazos al pequeño Bae, eso la hizo sonreír, pero su sonrisa desvaneció al verlo junto a aquella mujer, ambos portaban su anillo de bodas y ella a diferencia usaba uno más, el que Jin le habría dado el día que se habían comprometido.

En su cabeza habían miles de preguntas, pero no hallaba respuesta...

❝ ¿Como un hombre como él tenía un matrimonio fallido? ❞

Increíble, al menos así lo creía ella. Se puso a pensar en lo que Danya y Zury le decían:

❝ Recuerda que su matrimonio está más muerto que tu vida amorosa ❞

Vaya que aquello sucumbió su cabeza, ella si había tenido relaciones amorosas fallidas, y no solo una, si no más de una, así que no lo creía tanto.

Continuó leyendo y realmente dejó de lado lo que Danya y Zury le decían, se quedó con la idea que el artículo le dio, un feliz y fructuoso matrimonio, así que dejaría de pensar en él, sólo se quedaría con la idea de si era atractivo y talentoso, pero nada más.

DÍAS DESPUÉS

Terminaron la semana muy contentas, habían llegado sus evaluaciones mensuales por parte de la universidad y habían tenido buenos resultados, incluyendo su servicio social en el instituto.

—Ya que llegaron nuestros resultados y han sido buenos pienso que si debemos celebrar, nos lo merecemos, hemos trabajado mucho y más porque esos niños son un desastre -dijo Danya tirándose al sofá. A lo que Larissa y Zury rieron.

—Serán los tuyos amiga, los míos son unos ángeles -dijo Zury.

—Tan angeles que los mellizos terminaron decorando el salón con sus pequeñas manitas -rio Larissa.

—Muy graciosa, te burlas porque me tocó limpiar el salón -hizo mala cara.

—Los míos si son unos ángeles, hacen su tarea, sólo hablan mucho, más el pequeño grupito de tres, Keimi, Ken y Bae -rio.

—Se dice mi futuro hijo Bae -dijo Danya lanzándole un cojín a Larissa y está sólo rodó los ojos.

—Bueno, ya que Lari está pensando en adoptar a Bae, aprovechemos y salgamos esta noche, habíamos quedado -Zury hizo carita de cachorro abnegado.

—No, lo pensé, y no iré, lo que más deseo en este momento es dormir, así que diviértanse que esta noche tengo una cita, mi cama, mi almohada y yo -se estiró y se levantó para irse a su recámara.

—Tú no vas a ningún lado, tú vas con nosotras, ya es hora de que te quites el polvo y esas ideas de abuela que te cargas -dijo Danya.

—Así es, estamos demasiado jóvenes como para encerrarnos un viernes en la noche, somos universitarias en pleno servicio, una noche de rumba, alcohol y algún chico no nos hace daño -añadió Zury.

—Bueno, déjenme a mi con mi vejez -dijo cerrando los ojos.

—Nada, aquí no se aceptan un no como respuesta, así que levanta ese trasero y vamos a ver que te pondrás -dijo Danya jalando a Larissa del brazo.

—Ayer aprovechamos y fuimos a comprar ropa, te trajimos algo que seguro le irá súper bien a tu figura, es hora de realzar esas curvas, así que no irás con tu típica vestimenta -dijo Zury detrás de Larissa quien caminaba  con somnolencia y chillaba.

—Me iré con mi ropa, si no no voy -las miró mal.

—No, no, ya luce tus curvas, no eres fea, eres demasiado hermosa, sólo que tú no eres capaz de darte cuenta, así que nosotras te ayudaremos, confía en nosotras -dijo Zury intentando convencerla.