Centro comercial

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-No entiendo porque tenemos que venir aquí, mamá. Es bastante vergonzoso comprar ropa interior y más aún que tú me la elijas.- dije cruzandome de brazos mientras me recargaba sobre el maniquí de la tienda.

-Ay, Maddie. Ya vas a cumplir 18 años en menos de 3 meses y no puedes seguir usando calzones de minnie mouse, por favor, hija.- ella dijo en tono de reproche. Yo bufé, usualmente las mamás normales no querrían que sus hijas usaran lencería provocativa, pero mi mamá estaba lejos de ser normal, y me tenía aquí en sábado de películas en el centro comercial, buscando lencería para mi en victoria secret.

Hoy había quedado de ver películas con Logan y Ashley, pero mi mamá interrumpió mis planes diciendome que los llamara más tarde, como si ellos dos estuvieran a mi disposición, lo cuál es bastante cierto, pues son mis mejores amigos y cada que les digo que vayan a mi casa están ahí en menos de 15 minutos.
Así que hoy no me la estaba pasando particularmente bien, hacía calor y que tu mamá te escoja ropa interior tampoco es un muy buen plan.

-Maddie, mira este. - dijo mientras me enseñaba un conjunto de encaje negro, yo cubrí mi rostro con mis manos. Esto no se podía poner peor. -Oye, ¿ese no es tu maestro? ¿qué hace aquí? - yo palidecí y por primera vez en mi vida le pedí a dios que por favor fuera mi maestro de 79 años de filosofía y no el señor Jackson. -Sí es, con el que fuiste a comer la otra vez, oye no es feo. - No quise voltear, pues estaba a nuestras espaldas, y no quería que me viera aquí. -¿Por qué no vas y lo saludas, Madison? - yo la miré atonita y tomé el conjunto mientras seguí caminando.

-Vámonos ya, mamá. - me alejé de ella esperando que siguiera mis pasos hacia la caja registradora, donde pagaría el conjunto negro que ni si quiera observé la talla ni el precio. Solo quería irme de ahí.
Cuando estuve a una distancia segura, voltee mi vista hacía dirección del señor Jackson quién estaba en la estantería de perfumes, observando detenidamente. Miles de preguntas llenaron mi mente.

¿Tenía novia? ¿Venía a comprarle algo? ¿Qué hacía aquí? ¿Él usa esos perfumes? lo último no era posible pues su olor se percibía como una fragancia bastante varonil y costosa. Lo ví caminar fuera de la tienda y sentí un alivio enorme, caminé nuevamente hacia la caja para poder largarme y tener contenta a mi mamá.

Frente a nosotros estaba esperando a pagar una chica bastante linda, de piel color morena y cabello rizado, tenía en sus manos unos conjuntos deportivos y un perfume.
A veces era bastante observadora sin quererlo, no le tomé importancia y saqué mi movil para avisarle a Logan y Ashley que iba camino a casa y ya podían ir ellos.

-¿Ya está todo listo? saldré de aquí oliendo a fresas y vainilla si no te apresuras.- Esa voz. Conocía perfectamente esa voz, lo que no conocía era ese tono tan despreocupado y bromista con el que se dirigía a la chica que estaba frente a mi.
Yo tenía mi rostro hundido en mi celular implorando que no me viera, pero para mi mala suerte tengo una madre muy imprudente.

-Señor Jackson, ¿cierto? soy la madre de Madison, es un gusto conocerlo. - maldije por lo bajo mientras alzaba mi cara y el señor Jackson me miraba con una cara de asombro y burla mientras observaba mis manos donde yacía el famoso conjunto negro de encaje. Yo comencé a sentir la sangre sobre mis mejillas.

-El gusto es mío, señora Cooper.- dijo él estrujando la mano de mi mamá.- Que infortunio encontrarnos aquí, pero de igual manera le paso a recordar que su hija ha estado teniendo un bajo desempeño en mi materia.- mi mamá me miró con una cara de pocos amigos y yo quise morir en ese momento. ¿por qué solo a mi me pasaban estas cosas?

Pero mis pensamientos se posaron en la chica que acompañaba a Michael, ¿su novia? y en el peor de los casos ¿su esposa? no podía decir que sentía celos, pero estaba bastante incómoda en ese momento, no podía escuchar lo que mi mamá y él hablaban, pues estaba sumergida en mis pensamientos, la chica también participaba pasivamente en la conservación sonriendo a mi madre. Ella era muy linda, se veía mayor pero no se veía vieja, quizá era de la edad del señor Jackson.
¿Cómo no pudo decirme esto antes? ¿Tiene esposa y aún así me besa? pero yo cause todo esto, y ahora me sentía bastante culpable, tenía que detener todo. Mis pensamientos autodestructivos fueron interrumpidos por mi madre.

-Madison, que grosera. Ni si quiera saludaste a tu maestro, que vergüenza.- la miré y mire a los alrededores, el señor Jackson ya se había ido junto con la chica y yo no me percaté de eso.

Acto seguido mi madre pagó el conjunto y salimos de la tienda, mientras conducía venía dándome un sermón del porqué debo ser educada y también debo poner atención en la escuela, pues no podrán aceptarme en una buena universidad, bla bla bla. Mi mente solo podía concentrarse en una cosa: la chica que acompañaba a Michael.

Bajé del auto para entrar a mi casa, mi madre se había ido pues había recibido un caso de emergencia en em hospital, puse la llave sobre la cerradura y fue fácil abrir, mi mirada estaba pérdida en el vacío, solo quería ir a dormir pues mis pensamientos de culpa me estaban matando.

-¿A dónde vas? - la voz de Logan desde el sofá de la sala me saco abruptamente de mis pensamientos. Había olvidado que estarían aquí. Ni si quiera me iba a molestar en preguntar como habían entrado a mi casa. Ashley también estaba aquí, lo sé porque vi su bolso, solo que no estaba en la sala.- Ashley fue por palomitas y golosinas. ¿Qué pelicula veremos?

-La que quieras, Logan, lo único que quiero ahora es distraerme. - dije desganada mientras apoyaba mi peso sobre el sofá.

-¿Qué te pasa, por qué estás tan emo?¿y por qué traes una bolsa de victoria secret? - había olvidado por completo que tenía eso en mi mano. Pero eso no importaba, ¿cómo le decía a mi mejor amigo que me sentía culpable por haberle coqueteando a un adulto casado y encima nuestro maestro de matemáticas?

-Nada, solo fui de compras con mi mamá y me cansé, eso es todo. - dije restandole importancia mientras aventaba la bolsa a la mesa, no quería mas preguntas. -Veamos harry potter.

-Siempre te duermes en esas películas, Madison.

-Esta vez no me dormiré.

Lo cuál no fue cierto pues abrí mis ojos y lo primero que vi fueron los créditos junto con esa música característica de la trilogía, mientras que Ashley se encontraba acostada sobre el estomago de Logan quién roncaba mientras sostenía un plato de palomitas. Los 3 nos habíamos quedado dormidos. Me causaba gracia, amaba a este par.

Después de unos minutos despertaron y comenzaron a reprocharme que siempre escojo las películas más aburridas, pedimos algo de cenar y continuamos viendo películas de acción para despertarnos. Después de varias horas me encontraba acostada en mi cama repasando todo lo que había ocurrido hoy.

Fue un día bastante extraño y agotador.

Mr. JacksonWhere stories live. Discover now