-Madison, ¿hiciste la tarea? -me preguntó Ashley haciendo que saliera de mis pensamientos. La miré confundida.
-¿Había tarea? -cuestioné, ella rodo los ojos.
-En serio que yo quiero ayudarte a que mejores tus calificaciones, pero eres tan distraída. -negó con la cabeza. Encogí mis hombros. -Anda, copiala que ya no tarda en llegar el maestro.
No entendía la letra de mi amiga pelirroja así que hice le devolví el cuaderno.
-Se lo pediré a Jason, no le entiendo a tus jeroglificos, pero agradezco tu amabilidad.- Reí y ella fruncio el ceño. Me levanté de mi asiento para caminar donde Jason se sentaba.
Jason era el típico nerd que nunca pasaba las tareas, y yo, digamos que soy una joven de 17 años agraciada, por lo que sacaba provecho de eso.
-Jason... ¡pero que guapo te ves hoy! ¿has estado yendo al gimnasio? -pregunté con una gran sonrisa. El mostró la suya con un frenillos y se sonrojó.
-Mm... no realmente, pe-pero gracias.-dijo avergonzado. Me acerqué más a él. -¿No te importaría pas....
-Buenos días jovenes. -entró en señor Jackson por la puerta, yo era la única de pie por lo que me miro a los ojos algo desafiante, caminé de vuelta a mi asiento resignada. -Hoy vamos a ver un nuevo tema así que espero que pongan mucha atención. -suspiré, no recordaba la tarea por lo visto.
-Señor Jackson... ¿no va a revisar la tarea? -dijo Tyler, todos lo volteamos a ver molestos. ¿Por qué siempre tenía que estar ese tonto que arruina todo?
El señor Jackson lo miró y asintió, yo maldecí por dentro y retuve las ganas de apuñalar con la pluma a Tyler. El señor Jackson saco unas gafas transparentes de su maletín y se las puso, por dios... que bien se veía, sacudí mi cabeza para eliminar esos pensamientos.
Al terminar de revisar la primera fila seguía la mía y mi miedo crecía aún más; se paró a un lado de mi escritorio, observé sus mocasines negros muy bien lustrados y levante mi rostro entoncontrandome con un señor Jackson mirandome a los ojos.
-¿Por qué no hizo la tarea, señorita Cooper? -preguntó esperando respuestas, yo no tenía ninguna.
"Hace media hora que apenas me vengo enterando que había tarea." No puedo decirle eso al maestro.
-Se... se-se la comío mi gato.- me golpee mentalmente. ¡Yo no siquiera tengo gato! Tragué saliva. Todos empezaron a reír excepto el señor Jackson.
-Pues a la próxima tendrá que hacer la tarea muy lejos de su gato. Las excusas no van conmigo. Tiene dos puntos menos.
¿Dos puntos menos? Pero eso nisiquiera valía la tarea. Me quisé tirar del segundo piso. Ya estaba extrañando al señor Jones.
El señor Jackson comenzó a explicar el nuevo tema que era sobre tipos de funciones, trate de entenderle, trabaje, hice lo que pude pero no lo logré. Volvío a dejar tarea y esta vez si la haría o a este paso terminaría reprobando.
El señor Jackson me estaba empezando a caer mal.
-Madison, ¿estás loca? Ni siquiera tienes un gato.- comenzó a reir Ashley mientras tomaba una manzana de la cafetería.
-Lo sé, no sabía que decir, me puse nerviosa.- contesté, yo también tome una manzana junto un sandwich. Caminamos hacía una mesa y nos sentamos.
-¿Estás diciendo que el señor Jackson te pone nerviosa? -cuestionó levantando sus dos cejas, yo negué.
-¡Estas loca! ¿por qué habría de?- le dí otra mordida a mi manzana.
-Por dios, me vas a decir que no está guapo. ¿No te parece guapo? -yo la miré a los ojos, no podía creer que me estuviera preguntando esas cosas.
