-Entonces, si juntamos todas las fuerzas obtenemos 0. Por eso, jamás deben decirle a sus novios que lo aman con todas sus fuerzas. -el salón rió al chiste físico del señor Clark, yo hundí mi cabeza sobre el escritorio, no podía dejar de pensar en lo de el día antepasado.
-Maddie, ¿hiciste la tarea de mate? - preguntó Jake quién estaba a un lado mío. ¿por qué no pueden dejarme en paz un momento? yo negué, ni si quiera sabía que había tarea. Lo que menos me importaba de esa materia era aprender.- te la puedo pasar si quieres, el señor Jackson dijo que si no la entregabamos podíamos reprobar.
-El señor Jackson dice muchas mentiras, Jake. -dije sin pensarlo, él me miró confundido. - Bueno, pasamela. - él extendió su cuaderno hacía mi y yo lo tomé, pasando todo lo que tenía escrito, y asi dure el resto de la clase de física.
Jake era lindo, a veces me hablaba para sacar plática pero usualmente lo ignoraba, comencé a verlo detenidamente, no estaba mal, tenía el cabello largo y rizado, una nariz grande y definida y unos ojos verdes con mirada de ensueño, acompañado de unas largas y negras pestañas. Por primera vez me sentí una adolescente normal, fijandome en chicos de mi edad. Supongo que eso debía hacer luego de enterarme de lo que tenia el señor Jackson con esa chica.
-Gracias, Jake. Eres muy amable. -le dediqué una sonrisa mientras le devolvía su libreta. -¿vamos juntos a la siguiente clase? - él asintió, me serviría de distracción y aparte nos tocaba juntos con el señor Jackson.
Salimos del aula para poder caminar unos cuántos metros hacía la otra, aunque esta escuela era una preparatoria aún así era bastante grande, ya que era una escuela de renombre, solo los mejores alumnos o los más ricos entraban aquí. Yo entré aquí por mi papá quién me inscribió hace un par de años, él ganaba bien, nunca supé en que trabajaba pero se podía costear una escuela así, cuándo nos dejó mi madre tuvo que hacerse cargo de todo, no fue fácil pero aún así lo logró, creo que sirve de mucho que sea hija única.
Llegamos al salón de matemáticas mientras yo reía pues Jake venía contándome una anécdota de cómo se dio cuenta que el perro que adoptaron realmente no era un perro si no un mapache; al pasar por la puerta pude sentir la pesada mirada del señor Jackson, y mi sonrisa se desvaneció mientras tomaba asiento a un lado de Jake.
La clase avanzaba lentamente, quería mantenerme al margen de todo pues había decidido dejar de seguirle el juego al señor Jackson. Éste nos pidió que entregaramos la tarea, pues la iba a revisar hoy mismo, yo me levanté y sin mirarlo solo la dejé en su escritorio, no tenía preocupación de que saliera mal pues Jake era bastante listo y me encargué de que no se viera lo suficientemente plagiada.
Alrededor de varios minutos el señor Jackson se paró de su escritorio para entregarnos a cada uno la tarea con calificación, él nunca hacía esto, iba por mi fila, entregando la tarea poniendola sobre el escritorio al reverso para que nadie viera. Llegó mi turno y dejó bruscamente mi hoja sobre la mesa, luego se la dio a Jake.
Voltee mi hoja para darme cuenta que tenía una nota sobre ella.
"La próxima vez que copie asegúrese de no ser tan obvia. Detención. Estacionamiento, mi auto, hora de salida."
Yo bufé, ¿cómo era posible que hiciera esto aún después de enterarme que tiene novia? no tenía vergüenza.
-Oye, Madison. ¿Cuánto sacaste? -preguntó Jake confundido, yo lo miré aún más confundida.
- me puso -1, ¿y a ti?
- a mi me puso 10+ - yo reí, era increíble este hombre.
Supongo que me lo merecía por no hacer mis tareas, pero él se lo merecía por mentirme todo este tiempo.
El timbre sonó dándonos a entender que era hora de la siguiente clase, Jake se despidió de mi mientras yo guardaba mis cosas en mi mochila. Usualmente soy muy lenta o hago las cosas despacio para quedarme a solas con el señor Jackson, pero esta vez no era así. No quería estar con él. Así que seguí caminando como normalmente lo haría pero me detuvé en seco al escuchar sus palabras.
-Si vas a copiarle a Parks, asegúrate de cambiar las ecuaciones, porque le di a cada quién unas diferentes. Sé más inteligente, Cooper. - sin mirarlo seguí caminando a la puerta, era increíble. - Y si no vas a tu 'detención' habrá grandes problemas, así que razona lo que haces. - tragué saliva, a veces me daba miedo, aún así seguí caminando sin darle importancia, me dirigía a mi siguiente clase.
En la cuál tampoco puse mucha atención, pues como era la última, tenía 40 minutos para decidir si ir a el estacionamiento o no.
Decidí que iría, para aclarar todo de una vez y pedirle que me dejara en paz, porque yo no salgo con casados, o con gente con novia.
Si fuera otro día sentiría alivio de que el timbre sonara pero ahora no era así, me levante dispuesta a ir al estacionamiento a enfrentarlo, pero parece ser que la vida me odia.
-Maddie, ¿te llevo a tu casa?
-No, gracias Logan. Prefiero ir caminando hoy.
-Ay, vamos, no seas así, y pasamos por algo de comer, yo pago. Ashley también me rechazó, ya ni tiempo tienen para mi.
-No seas dramático, estuvimos juntos todo el fin de semana.
-No importa, vienes conmigo. - me tomó del brazo y yo no me resistí, comencé a sentir pánico pues iría al estacionamiento, seguí caminando mientras veía a mis alrededores.
Al llegar al estacionamiento vi el auto del señor Jackson estacionado, está polarizado así que no podía ver si estaba dentro o no. Me subí al auto de Logan mientras una corazonada me decía que tenía que ir.
-Logan, olvidé que tengo detención. Perdóname. Otro día te lo compensaré. - no dejé que contestara porque ya estaba caminando fuera de su auto.
Logan era bastante comprensivo y simple, así que no se detendría a cuestionarme aunque sé que quisiera hacerlo, seguí caminando para asegurarme que se fuera, no quería que me viera subirme al auto de nuestro maestro de matemáticas.
Una vez que estaba lejos, caminé hacía el auto negro y elegante. Estaba nerviosa, podía sentir como me temblaban las piernas.
No sabía que quería pero lo que yo si quería era detener esto de una vez por todas antes de que sea muy tarde.
