|Capitulo 12: Pequeña sorpresa|

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____|Rayita.

Volví a estar aquí, en ésta cárcel. Al principio me interrogaron y querían que hable, que les diga donde está Chris pero de mí no iban a sacar nada.

Además me dieron algunos golpes pero no fueron nada, luego Joel entró.

-Te dije que era una mala idea tomar. -susurró él. -¿Y bien?

-Dile a Christopher, él vendrá por mí. -le dije.

-No cariño, ¿por qué no mejor pagas por todo? -me miró.

-No quiero, Joel no me hagas ésto. -le dije mirándolo.

-Mi vida, hazlo, por favor. -dijo él mirándome. -Luego podremos estar tranquilos y juntos, ¿no querías éso?

-Claro que sí... pero tengo miedo, Joel, hay gente que quiere lastimar a Christopher y yo sé que esa gente va a darle empezando por mí.

-No lo harán, yo me meteré a donde te lleven, ¿no quieres? Y te cuido, seré como tú guardaespaldas. -me sonrió tan lindo.

-Eso ya es demasiado, además Amber se daría cuenta. -le dije. -Dejame ir, por favor.

-Es que ahorita vendrá alguien más que estará a cargo tuyo, yo no lo estaré. -dijo él.

-Joel por favor, déjame ir. -se lo pedí.

Él soltó un suspiro, se puso de pie y salió de la sala. Agaché mi cabeza un rato hasta que escuché que entró alguien.

-Hola, agente López. -dijo una voz masculina.

[...]

Narrador|

Y así _____ terminó en la cárcel. El jueza sentenció a tres años de prisión por sus delitos, aunque debieron ser más años pero ella colaboró en muchas cosas para ayudar con la búsqueda de su novio Christopher, así que la condena se ha reducido a tres años.
Ése proceso tardó dos meses.

Ella al llegar allí, no compartía con nadie, estaba tomando consejos que le dió Christopher.

Y Christopher no fue a buscarla, ella se decepcionó de él y de Joel. Los dos eran unas basuras, pensaba ella.

[cinco meses después]

Joel|

Entré a la prisión, hoy era la primera vez que visitaba a ____ en mucho tiempo.
La extrañaba y quería verla un momento.

Mientras estaba esperándola observé a las presas, algunas parecían buenas pero pues no sé sus delitos.
_____ parece buena pero ha matado y robado.

Ví a _____ llegar y quedé con la boca abierta. Tenía una panza grande.
Ella se acercó, se sentó enfrente mío y me miró.

Estaba muy hermosa como siempre, tenía unas pequeñas ojeras y su cabello estaba demasiado largo, le llegaba por abajo de la cintura.

-Hola. -me dijo.

-Hola... cariño. -le dije.

-Cariño. -repitió y se rió sarcásticamente.

-¿Cómo has estado? -le pregunté.

-Bien, panzona como ves. -dijo ella. -Y es tuyo o bueno, tuya, es niña.

-¿Qué? -la miré, me quedé helado.

-Supongo que ya nació tu hijo o hija. -me dijo. -Y felicidades.

-Sí, es un niño y ya va a cumplir un mes, ha tenido un parto prematuro porque el bebé era grande.

-¿Cómo se llama?

-Khaled. -la miré. -Estás muy bonita, _____.

-Gracias, bonito nombre el de tu hijo.

-Gracias, lo eligió Amber.

-Quiero pedirte un favor, Joel, llévate la niña apenas nazca, llévatela y cuidala tú, no tengo a quién dársela. -tomó mi mano. -Mi madre no ha venido, no sé porque razón, si puedes contactala y dile que la espero.

-No sé si pueda llevarla, cariño, me alegra mucho que estés esperando una bebé mía. -le dije. -Yo buscaré a tu madre y le diré, ¿sí? Te he extrañado mucho.

-Habla con Amber y llévala, Joel, es tu hija, no quiero que crezca aquí, es horrible éste lugar. -dijo con sus ojos llorosos. -Y si ves a mi madre y viene aquí yo le daré a ella la niña.

-Ay mi vida, yo te ayudaré, ¿vale? No te pongas mal, me haces mal a la bebé, ¿ya has pensado en su nombre?

-Sí, quiero ponerle Khai. -dijo ella. -Gracias por venir, me he sentido súper sóla éstos meses, además sentí que me habías abandonado.

-Yo te he dicho que vendría, tardé un poco porque no me aceptaban la solicitud para poder venir. -le expliqué. -Y no hemos podido con Christopher, se nos escapó muchas veces.

-Que mal. -dijo ella. -Yo sabía que él se escaparía.

-¿Y luego que nazca la bebé qué pasa?

-Nada, si no puedo dejarla con alguien de afuera me la quedo yo hasta que empiece a ir a la escuela. -dijo. -No sé si la meten a una casa hogar, no tengo idea. Y me llevarán a un hospital el día que vaya a tenerla porque aquí no pueden, no están capacitados.

-Ya mi amor, haré lo posible y hablaré con Amber, ¿sí? Le diré la verdad, quizá me quedo sin casa pero que más da.

-Trata de que no te quedes sin casa. -dijo ella. -No es tan malo estar aquí.

-Es horrible estar ahí, _____, no puedes hacer nada, ¿no te dan ganas de salir a comer algo rico? ¿Salir a pasear a un parque?

-Y sí pero no puedo. -dijo ella mientras me miraba. -En dos meses se supone que nace Khai, y me da miedito.

-Por lo que me dijo Amber sí duele muchísimo. -le dije.

-Bueno, te dije para que me tranquilíces, no para que me hagas tener más miedo.

-Perdón. -me reí. -Es sólo el momento, luego te relajas muchísimo. -besé su mano. -¿Necesitas que te compre cosas para la niña?

-Por favor. -dijo ella mirándome. -Necesita pañales, ropa, cuna, necesita todo y sí no puedes aquí me darán una cuna para la bebé, me dijeron que es lo único que me pueden prestar. Si no venías tú no sé que iba a hacer.

-La semana que viene traigo todo, ¿sí, preciosa? Te amo. -le sonreí y ella sonrió.

-Gracias Pimentel, gracias. -dijo ella.

-No agradezcas, es mi hija también, ¿no?

-Reyes, despídete. -le dijo un policía.

Ella me miró, se puso de pie, yo también me puse de pie y me abrazó muy fuerte.

-Separados. -dijo el policía.

-Te amo Joel, te amo mucho. -dijo con su voz quebrada. -Nos vemos luego, ojalá si vuelvas.

-Vendré. Te amo. -nos separamos del abrazo, ví su pancita y la acaricié unos segundos.

-Cuidate.

-Y tú. -le sonreí, ella caminó por donde vino, la revisaron y luego se fue.

Solté un suspiro, me puso muy feliz verla. Ya estaba ansioso por conocer a mi hija.

Lucifer || Christopher Vélez, Joel Pimentel.Where stories live. Discover now