011. Bajo la lluvia

730 125 15
                                    

Sinceramente la lluvia no era de su agrado por varias razones; su cabello se inflaba ante la humedad, sus zapatillas se ensuciaban, no le gustaba llevar el paraguas y siempre lo agarraba cuando salía sin este. 

Justo como ahora. 

Corría por ese parque intentando inútilmente esquivar las gotas que caían por montones a cada paso que daba, queriendo llegar lo más rápido posible a esa estructura de techo en forma de círculo que estaba en medio de ese gran parque, en busca de resguardo. 

—¡Me cago en la lluvia, me cago en el pronóstico que no avisa y me cago en el autobús que tarda horas en pasar! —dijo al llegar debajo de ese techo de madera blanca, secando su cabello con movimientos de cabeza exagerados. 

Había terminado sus clases particulares y al salir y caminar tres cuadras, la lluvia comenzó a caer de golpe sin ningún tipo de aviso y él solo alcanzó a correr en busca de algún techo donde esquivar la lluvia. 

—Que no se haya mojado... —pidió sacando su teléfono de su bolsillo, intentando prenderlo pero este no lo hacía—. Diablos, batería de mierda que no aguanta nada... 

Se sentó en el suelo apoyando su espalda en una de las columnas de madera, y suspiró observando como las gotas caían con fuerza sobre el césped y el camino de piedras lisas. Esperaba que no durara tanto y pudiera caminar hacia la parada de buses más cercana sin poner en peligro su salud y teléfono. 

Por suerte no hacía frío, no tanto al menos. 

La lluvia jamás parecía estar a su favor. 

Aunque quizá esta vez sí. 

Escuchó pasos apresurados acercarse, y cuando levantó la mirada pudo notar una cabellera rubia muy conocida, que lo hizo observar con atención la figura frente a él; BaekHyun estaba completamente empapado, y se quejaba en voz baja mientras intentaba secar su cabello con sus manos. 

—Mi arcoíris —dijo ChanYeol llamando su atención, asustándolo por un momento. 

—Dios, ChanYeol, no me asustes así —pidió llevando una mano a su pecho. 

—Me preguntaba en que otra ocasión nos encontraríamos —dijo sonriéndole divertido, y se levantó para acercarse a él—. Fue más rápido de lo que esperaba. 

—¿Qué haces aquí? ¿También se te voló tu paraguas? —preguntó un poco cohibido al tenerlo frente a él de nuevo—. Espera... ¿Cómo me llamaste? 

—¿En serio el viento se llevó tu paraguas? —preguntó divertido—. Tonto. 

—¿Estás evitando mi pregunta insultándome? —preguntó cruzándose de brazos, mirándolo con el ceño fruncido. 

—Te diste cuenta, no eres tan tonto —observó su figura de arriba a abajo, levantando una ceja al notar que la camisa de color celeste que llevaba puesta se pegaba por completo a su figura debido a que estaba completamente mojada—. No lo había notado antes... 

—¿El qué? 

—Tienes... —sostuvo sus caderas con firmeza, delineando la curvatura de esta, para luego bajar de forma lenta—. Tienes buenas curvas. 

—¿Q-Quién te dio el permiso para tocarme con tanta familiaridad? —preguntó sintiendo sus mejillas arder, pero sin apartarlo—. Pervertido. 

ChanYeol apartó sus manos levantándolas, y le sonrió ladino. 

—Tú te lo pierdes, ¿Sabes cuántas personas quisieran que los tocara de esa forma? —preguntó con aires de superioridad, solo queriendo molestarlo. 

Opuestos | ChanBaekDove le storie prendono vita. Scoprilo ora