#10

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Jeongin abrió los ojos repentinamente, asustado y con la respiración agitada se llevó su diestra hasta su pecho. Vió de reojo su celular, en su pantalla una notificación se hacía presente.

Hyunjin. Pensó inmediatamente.

Se había quedado dormido y dejado la conversación que estaban teniendo a medias, probablemente a esas horas le estuviera deseando unas buenas noches.

Y tenía razón, al tomar el aparato entre sus manos pudo ver cómo su último mensaje recibido había sido el de Hwang, a las 5:20 de la madrugada, la hora en la que despertó de su horrible pesadilla.

Con la respiración pesada se acomodó sobre la cama. Ya no podría seguir durmiendo y tampoco es que pudiera caminar por la casa a esas horas de la mañana. Con pesar tomó su laptop, y abrió su página favorita.

Los artículos de delfines.

A sus ojos, las criaturas marinas eran de por sí, fascinantes, cada una de ellas tenía su luz propia, era maravilloso estudiarlas, pero había uno en específico.

Los delfines eran la definición de perfección para Jeongin.

Y es que, ¿quién no amaría a esas bellas criaturas?

Podía ser llamado obsesivo, pero eso no le imporataba con tal de tener todo de su animal favorito a la vista.
Desde muy pequeño, se aferro a los delfines cómo su verdadera zona de confort, sus capacidades fueron limitadas desde los ocho años, no podía hacer muchas cosas, mucho menos practicar algun deporte.

Y llegaron, los delfines llegaron a su vida sonriéndole cuando el ya no tenía nada de que aferrarse.

Aún recuerda el día en el que fueron a ver el show de delfines al acuario nacional de busan, el estaba con toda su familia cuando uno de los animalitos dejo de hacer sus trucos y se acerco a el, todos vieron expectantes cómo el delfín le ofrecía a Jeongin la pelota que tenía en la boca, hasta los mismos entrenadores de delfines quedaron con la boca abierta por la acción.

Bostezo, el sueño empezaba a apodera de su cuerpo una vez más, tomó entre sus manos su celular, abrió los ojos de golpe al ver lo rápido que había pasado la madrugada, ya eran las 7:20 y el debía arreglarse, pronto entraría su hermano mayor a ayudarlo.

Entre suspiros mañaneros, dejo su laptop a un lado y aún sentado en su cama, peinó sus cabellos, no pasaron nisiquiera diez segundos cuando Minho ya había atravesado el umbral de su puerta abierta, con tres mininos siguiéndole el paso.

— buenos días. - habló calmado el más grande.

— hola.. - murmuro en respuesta el más bajito.

Minho se encaminó hasta la silla de ruedas que se encontraba en la esquina de la habitación y la movió hasta la cama de su hermano. Con cuidado destapó al más pequeño y lo tomó en sus brazos para sentarlo sobre su silla.

— ¿quieres ir al baño? - consulto el mayor, guiando la silla hasta afuera de la habitación de su hermano, la cual estaba en el primer piso.

— sí.. - volvió a murmurar.

— estás silencioso, ¿qué te pasa? - cuestionó el pelinegro mientras movía la silla hasta el baño, dónde lo ayudo con todo para luego darse vuelta.

— tuve pesadillas de nuevo.. - habló una vez terminaron de hacer todo lo necesario en el baño.

— ¿de nuevo soñaste con... eso?.. - pregunto Minho con cautela.

— sí.. - respondió Jeongin quedito.

— innie, sabes que puedes llamarme si despiertas muy asustado.

— no me gusta interrumpir tus horas de sueño. - suspiro el menor.

— no las interrumpes, de todas formas me levantaré, solo búscame, ¿está bien? - le dijo, una vez lo dejo frente a su escritorio, camuflando el respaldo de su silla de ruedas con una manta color pastel.

— Minho hyung. - llamó el pequeño antes de entrar a su clase.

— dime.

— creo que me gusta alguien. - murmuro bajito el pequeño, viendo a los ojos de su hermano mayor. — y tengo miedo.

— ¿por qué tienes miedo? - consulto, sentandose en la cama.

— porqué el no sabe que voy en dos ruedas a todas partes. - murmuro quedito.

— entonces dile..

— el se me daclaro ayer en la tarde, yo le dije que sentía lo mismo y tuve el impulso de decírselo, pero tengo miedo.. - Jeongin empezó a jugar con sus manos.

— Jeongin, sí se lo dices y el se aleja, es porqué en realidad nunca te quiso, cuándo tu quieres de verdad a una persona, das todo por ella aún y cuando hay dificultades, en una relación, debes aprender a querer los defectos de tu pareja y si no puedes con eso, pues no estás listo para una relación y ya. - obvió Minho mientras se encogía de hombros.

— la diferencia aquí, es qué más que un defecto o una dificultad lo que yo tengo es una traba, ¿ir a la playa?, la arena se queda entre las ruedas de mi silla, ¿parqué de diversión?, no puedo subir a la mitad de las atracciones, subir escaleras conmigo es un martirio, nisiquiera podríamos ir al centro comercial.

— las trabas te la estás poniendo tu solo, si esa persona que te gusta ve esas trabas en ti, en vez de ver por el lado se los sentimientos, por simple comodidad, no es el indicado y ya, llegará alguien que te quiera con todas esas "trabas" que dices tener. Estar contigo es difícil, si, lo es, pero no es imposible, mucho menos cuando dicen quererte, no todos lo pueden llevar, y todos esos que no pueden sobrellevarlo, no son merecedores de ser llamados tus novios.

— no puedo obligarlo a estar con una carga cómo yo..

— exactamente, no puedes y es por eso, que nisiquiera te desgastaras en decirle que se quedé, apenas mencione algo lo mandas a la mierda y ya.

Ambos hermanos se quedaron viéndose por un largo tiempo, el chico de cabello rojo aguantandose las fuertes ganas de llorar.

— ¿quieres faltar a la primera clase?, nos acurrucamos en tu cama y vemos de esos documentales que te gustan.

— ¿de-de delfines? - hipeo viendo a su hermano mayor con sus ojitos brillosos.

— sí, de delfines, ¿vamos?

El pequeñito asintió y ambos se acurrucaron juntos en la cama, con la laptop encima de ellos, al igual que tres revoltosos gatos, quienes yacían cómodos en los regazos de sus dueños.

Aveces Jeongin deseaba que su vida hubiera sido distinta, así no todo sería tan difícil a esas alturas.

online classⴰ༢ ( hyunin ) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora