Capículo 49

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HE VUELTO :P

LARGA LA ESPERA, ¿NO? NORMAL, HAN SIDO... NO ME ACUERDO YA CUANTO TIEMPO HA SIDO :/

PERO A INICIOS DE AÑO OS DIJE QUE ME ESTABA RELEYENDO DE NUEVO EL LIBRO PARA RECORDAR LOS DETALLES, Y QUE IBA A COMENZAR A ESCRIBIR DE NUEVO. LO DIJE DE VERDAD, ¿EH? JAJAJAJAJAJJ

NO OS HAGO ESPERAR MÁS, SE QUE LOS QUE SEGUÍAIS CON ESPERANZAS AQUÍ ESPERANDO TENDRÉIS MUCHAS GANAS DE LEER. SI LO NECESITÁIS, LEEROS EL RESTO DEL LIBRO CON CALMA.

DISFRUTAD :)

Capítulo 49

(Luca)

La mejilla contra el suelo. Su aliento trémulo humedeciendo la baldosa. Los párpados apretados. Y la mente muy lejos divagando entre la consciencia y la inconsciencia. Ya no tenía los brazos atados al radiador, pero los sentía retorcidos y adoloridos por tenerlos esposados a su espalda. Las articulaciones de sus hombros rígidas y abotargadas, casi como si se fuesen a dislocar de un momento a otro. Dolía.

Sergi le había quitado las esposas, lo había soltado momentáneamente para luego darle la vuelta con brusquedad, pegando su pecho contra el suelo con tanta fuerza que expulsó el aire de sus pulmones de golpe, faltándole la respiración por varios segundos. Seguidamente le había tomado las manos, se las había juntado y se las había vuelto a aprisionar con los aros de metal sin darle ninguna oportunidad de escapar. Dolía.

Tampoco es que quisiera escapar. Ya no sabía ni lo que quería. No había intentado en ningún momento liberarse, ni siquiera cuando hubo tenido sus manos libres y sin ataduras. Una de las razones era que sentía en todo su cuerpo un intenso dolor y cansancio, los huesos aquejados como si fuese osteoporosis la enfermedad que le atenazaba a pesar de ser un chico joven todavía. La otra razón era que sentía un enorme placer que le nublaba la razón y le impedía moverse porque simplemente se sentía correcto y bien. Si razonaba un poco -los cortos y efímeros segundos de razón que le permitían las embestidas briosas de Sergi- se daba cuenta de que nada estaba bien y que aquello no era correcto, pero luego volvía a sumirse de nuevo en el placer y se le volvía a olvidar la razón por la que había seducido a su captor en primer lugar.

¿Cuál era aquella razón? No podía recordar...

Luca arqueó la espalda e hincó las rodillas mejor en el frío piso, estabilizándose, empinando su trasero para recibir mejor el miembro que ya hacía rato que bombeaba en su interior. Era tanta la estimulación que la fricción había empezado a doler y escocer. Su próstata hinchada, palpitante y chillando en sobreestimulación. Estaba a punto de terminar por tercera vez, pero tenía miedo de dejarse llevar. "Como no te retengas hasta que yo me venga, meteré mi polla en tu boca y te ahogaré con ella. ¿Me has entendido? No pienso irme de aquí insatisfecho"; le había dicho Sergi apenas unos minutos atrás. No sabía si sentía el mismo nivel de miedo que de placer ante el pensamiento de su captor haciendo aquello realidad.

-Para... para...- soltó por puro instinto al borde del abismo.

Tan sólo se ganó una carcajada desdeñosa y palabras envenenadas en medio de jadeos.

-¿Ahora quieres parar? Hace un momento... me estabas pidiendo que fuese más rápido.

Luca medio gimió y medio gritó, lloriqueando.

-Pero no puedo más ya...

- ¡Tú has pedido esto, así que te jodes! - gruñó- Ahora cállate que ya casi estoy.

De repente Luca sintió una mano en su cabeza, presionándole fuerte contra el suelo, los dientes clavándosele en el interior de la mejilla que se aplastaba duramente contra la fría superficie. Un pinchazo en la sien. La boca se le llenó de sangre; se había mordido fuertemente la lengua. El líquido carmesí no tardó en rodar en pequeñas gotas desde sus labios hasta el suelo, siguiendo la línea de la curvatura de su mejilla.

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2021 ⏰

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MUERTE DE UN CHAPERO (homoerótica) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora