❁ 𝐓𝐫𝐢𝐬𝐭𝐞𝐳𝐚 ❁

356 36 9
                                    

La tristeza, según mi investigación, es esa reacción emocional que surge cuando perdemos algo importante. No obstante, no es tan sencillo como eso. Estoy segura y me atrevo a afirmar que no hay palabras para definir un sentimiento, cada definición que existe al respecto es tan errónea como acertada por partes iguales, pues los seres vivos somos en demasía diferentes... opuestos, no sentimos igual, no pensamos igual.

Cada individuo puede dar una descripción diferente con respecto a su sentir y sí, puede ser que, con esa definición un grupo determinado de personas se identifique o crea que sufre igual. Sin embargo, no hay pensamiento más equivocado que creer sé es igual al resto o por asumo parecido.

Como con cualquier otro sentir, la tristeza no será una excepción, por lo que va a provocar o desencadenar otros sentimientos. Puede variar, quizá atraiga dolor, angustia o culpa, aunque no me siento capaz de descartar el enojo, el odio o la envidia. Al final, todas serán emociones negativas.

Bien, es correcto. Se siente correcto decir que la tristeza en mí será diferente a la de cualquier otro. Me duele de una manera diferente, me afecta de una forma distinta y, lamentablemente me consume de un modo que nadie podría comprender. No importa quien lo intente o cuantas veces lo haga, no podrá entender mi agonía.

Te perdí, fue rápido. Es todo lo que sé, estabas conmigo y luego ya no. Nos perdimos el uno al otro y no sé cómo sobrellevar la tormenta que hay en mi interior. Te perdí y no sabes cuanto lo siento.

Quizá debí hacer las cosas diferente, tal vez no vi correctamente las señales, te perdí y no tienes una idea del dolor y la tristeza que eso me causa.

Estoy triste, sí, lo admito, al principio no lo sabía, no podía definirlo. Ahora lo sé, me duele tu partida y sé que las cosas ya no serán igual, temo no volver a ser yo misma.

No puedo culparte, tampoco puedo culparme, no fue culpa nuestra, debía pasar y así pasó. Fuimos efímeros.

Quiero llorar, pero debo ser fuerte, no voy a derrumbarme. Te amaba. No. Te amo, pero eso no evitará que sea mi propio pilar.

Soy fuerte, por eso no me he derrumbado, sin embargo, confieso que, en las noches cuando nadie puede verme, cuando nadie puede oírme, me permito dejarme ir y llorar la pérdida. Las lágrimas caen, los sentimientos brotan, el dolor se hace presente, la falsa tranquilidad se disipa. Mi corazón se contrae al recordar el porqué de mi tristeza y la opresión en mi pecho se hace más fuerte cuando pienso que ya no puedo volver a nuestra pequeña burbuja feliz.

Es tan triste saber que al final nuestra burbuja se reventó tan rápido como se formó. Sí, es triste, definitivamente triste.

Te juro que no quise pensar en ello, intente ignorar mi dolor, las lágrimas y los sollozos casi inaudibles, creí poder ignorarlos hasta que ya no estuvieran ahí, hasta que desaparecieran.

No obstante, no pude, fracasé en mi cometido y de cierta manera me alegra haberlo hecho, sino lo hubiese hecho no habría recapitulando cada momento maravilloso que logró tu presencia, o en nuestro caso, la ausencia de ella.

Soy un mar de suspiros, lo sé, puede que esta sea nuestra despedida, no estoy segura.

Nunca olvides que te amo, que fui feliz a tu lado, que intenté devolverte al menos la mitad de lo que tu me hacías sentir, intenté hacerte sonreír, verte feliz y, cada vez que parecía que lo había hecho para mi era todo un éxito. Eran pequeñas victorias, pequeñas batallas superadas.

Lamento no haber sido tan fuerte como para ganar la guerra.

Estoy triste, sí, es un hecho, pero ya no hay tantas lágrimas recorriendo los caminos difusos que existen en mi rostro, no hay tantas heridas abiertas a flor de piel.

Espero que estés bien, donde sea que estés, anhelo tu bienestar, deseo tu felicidad, espero que todo salga bien para tí, lamento si te hice llorar, siento si te hice sentir mal, si te causé dolor, si fui el motivo de tu tristeza.

No quiero dejarte ir, no obstante, debo hacerlo, por tí, por mí y por respeto a lo que un día fuimos.

Te quiero, sé feliz y... perdóname por haberte fallado. Hasta pronto.

~By Flor Suárez.

Pensamientos de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora