S͜͡i͜͡ E͜͡s͜͡t͜͡u͜͡v͜͡i͜͡e͜͡r͜͡a͜͡s͜͡ e͜͡n͜͡ S͜͡e͜͡v͜͡e͜͡n͜͡t͜͡e͜͡e͜͡n͜͡ ༄♡︎

→ Caballero

Joshua Hong, mejor conocido como el Gentleman para las Carats, no hacía excepción contigo. 

Más que caballero, te trata hasta como princesa. Llegando a causar celos y envidia en los chicos al ver que sus buenos tratos contigo den buenos frutos.

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El mánager se apiadó de ustedes por la agenda tan ajustada que tenían encima por las promociones de su próximo Comeback "Don't Wanna cry". Así que les dió dos días libres antes de ser liberado el mini album y nuevo MV.

¿Y qué hizo Seventeen? Se fué de día de campo a las afueras de la cuidad. Rentaron una casa grande y una van grande, ya que se quedarían por una noche y volverían el día siguiente en la tarde.

Jugaron a la ruleta en el auto de camino y te tocó compartir habitación con Joshua,  lo cual no te molestó en lo absoluto. Por lo menos agradecías que no era DK y sus alborotos.

- Llegamos, bajen sus cosas y luego venimos a buscar lo demás - anunció Scoups bajando del auto con su bolso.

Tomaste tu bolso y copiaste su acción.

- Déjame ayudarte Millie - sonrió levemente.

- No es necesario Shua, estoy bien -

- Vamos, no me molesta - se acercó.

Él solo cargaba un bolso en su espalda, así que te quitó el tuyo y luego rodeó tus hombros con su brazo libre para entrar a la casa.

- Gracias - susurraste lo suficientemente audible.

(...)

- Realmente necesitaba esto - dejaste ir un gran suspiró.

Encontraste una hamaca a las afueras de la casa y te sentaste en ella dejando caer tu peso completo en preocupaciones y estrés sobre la tela de malla. Habían estado sufriendo mucho por los ensayos, y el dejarte mecer por la brisa era una de las cosas relajantes que más te llamaron la atención de la idea de venir a las afueras.

- Millie - alguien llamó tu atención - ¿Quieres galletas? - asentiste con emoción.

Sabias que MinGyu estaba en la cocina, y solo cosas buenas pueden salir de allí. El americano mayor te extendió una bandeja pequeña junto a una taza de café, antes de sentarse a tu lado en la hamaca.

- Pudiste haberme dicho y yo iba, pero gracias - sonreiste y comiste una galleta.

- Te vi tan tranquila que decidí no interrumpir y traerte unas cuantas, no quise molestarte - tan dulce - Además, no creo que hubiesen sobrevivido si venía a decirte que las fueras a buscar, no con SeokMin y Jun rodando la cocina cada 15 segundos - tiene razón.

Con ellos no se puede hacer comida rica sin ser vigilados o acechados.

- ¿Quieres? - le ofreciste una.

Habían varias galletas en la bandeja, no te podías quejar, pero compartir es bueno.

- Descuida, las traje para ti. Yo ya comí, MinGyu me dió unas cuantas - aclaró mientras dejaba que la brisa le revolviera el cabello.

Haciéndolo ver más naturalmente atractivo de lo que es. Porque no lo negabas, en un ocasión llegaste a mencionar que Joshua te pareció lindo.

Él rodeó tus hombros y con su pie impulsó la hamaca para que se moviera, la brisa haciendo de las suyas con un ambiente cálido pero acogedor.

Tenías puesto un vestido sencillo de color amarillo pastel, quedaba muy de tono con el lugar tan natural. El americano lucía un mono y una franela sin mangas con un suéter ligero encima.

Pero en uno de los muchos arrebatos de la naturaleza, la brisa te dió escalofríos. Lo que no esperabas era que él te diera su suéter.

- Tranquilo, estoy bien - él negó con una sonrisa.

Lo dejó encima de tus hombros y tú te lo quistaste y se lo regresaste, pero él lo volvió a dejar en el mismo lugar.

- Yo también estoy bien, tranquila - soltó relajado.

- ¿Sabes que te quiero mucho? - él rió levemente.

- No - lo miraste indignada - Pero ahora lo sé, Millie -