Embarazo por accidente

¿Eh?

—Te prometo que te amare para siempre, a ti y a los niños... no importa si el padre no soy yo...—sentí como se iba el rastro de lujuria de sus ojos, dándome una mirada de duda.

—Espera, ¿Qué? —

— ¿Eh? —

¿Y ahora que hice?

— ¿Q-que es lo que acabas de decir? —vi en sus ojos un poco de tristeza y duda, como si hubiera dicho algo raro.

—Y-yo solo dije que cuidaría a tus hijos como si fueran los míos, n-no entiendo que hice mal...—

De pronto Naru comenzó a llorar levemente, haciendo pequeños ruidos mientras intentaba liberarse de mis brazos.

— ¿Naruto? ¿Qué pasa amor? —

—L-lo siento... es solo que... lo siento...—

— ¿Qué pasa, mi niño? —lo atraje un poco más hacia mí, recargando su cabeza sobre mi hombro, limpiando sus lágrimas con mis manos.

—E-es solo que... ¿E-en verdad no lo sabes? —solo sé que tus ojos se ven menos brillantes cuando lloras...

¡¡¡Deja de pensar en cursilerías Sasuke Uchiha!!!

— Es que no sé de qué hablas, Naru —mi ángel se levantó sonriendo un poco y tomo mi mano para colocarla sobre su redondeado vientre.

—Estoy esperando trillizos, Sasuke, nuestros trillizos—

¿Eh?

— ¿Eh? ¿Q-que acabas de decir? —

—Dije que estoy esperando a tus hijos, Sasu, a nuestros hijos...—

¿Qué?

— ¿Sasu? —Ya no siento nada... buenas... noches...—¡¡SASUKE!!—

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—Entonces solo pensaste que ya lo sabía porque todos lo sabían—vi que asentía, mientras sostenía una bolsa de hielo sobre mi frente— ¡Ahh! ¡Que lata! —

— ¿Estás seguro de que no quieres dormir otro poco? Te vez algo pálido...—no más que tú.

—Tranquilízate, estoy bien...—ya no quería seguir acostado aquí, aunque era lindo ver a Naru atendiéndome un poco—Sigo sin entender como no me di cuenta—

—Y-yo no dije nada porque p-pensé que ya lo sabias—

No podía creerlo, mi cielo, el amor de mi vida, mi Naruto iba a tener a nuestros hijos...

¡¡¡¡Y NI SIQUIERA HABIA DEJADO DE SER VIRGEN!!!!

Maldita suerte.

— ¿Q-quieres que te regrese el anillo? —vi sus ojos llenos de lágrimas mientras sostenía el anillo en su dedo, me rompía el corazón verlo así...

—No te preocupes, mi amor, ven...—hice un poco de espacio en la cama, para poder recostarme con Naruto frente a frente—Me hiciste el hombre más feliz del mundo cuando nos hicimos novios, aún estoy temblando de la emoción de que aceptaste casarte conmigo...—recargue mi mano sobre su vientre, acariciándolo un poco—Y con esto, Naru, acabas de multiplicar mi felicidad un millón de veces... ¿Crees que yo quiero que me devuelvas ese anillo?—

—Sasuke...—se abrazó a mí todavía llorando, pero ahora se notaba que estaba feliz.

—Te amo, Naruto...—correspondí su abrazo, besando su cabeza.