Sorpresa

1.4K 131 10
                                    

—¡¡Gracias a Dios que vine aquí hoy!!—si, a este tipo no le importan las primeras impresiones.

Había entrado a la habitación de mi Naruto... digo, ahh... mi paciente, junto con mi hermano y abogado Itachi; que lo primero que hizo fue ponerse de rodillas al lado de la cama, besando la mano de mi Naruto... digo mi paciente...

—Itachi, déjalo en paz—

—Lo siento, lo siento; es que el día de hoy me encontrado con un bello par de ángeles en mi camino, y ahhh... creo que ha llegado mi hora... ¿no es así, hermosura? –vi como volvía a besar los nudillos del rubio, haciendo que abriera los ojos aún más.

—Bien... ¿Quién es él? –sus ojos azules me miraban con desesperación, diciéndome que ya tenía suficiente de este idiota.

—Él es mi hermano mayor, y también mi abogado, se llama...—

—Mi nombre es Itachi Uchiha, el mejor abogado de Japón; a su servicio, señorito...—no resistí más, y jalé a mi hermano de la chaqueta antes de que lo volviera a tocar.

—Primero que nada, deja de acosar a los pacientes...—

—No es acoso, simplemente les digo lo hermosos que son...—

—Itachi, eso es acosar...—

—No lo creo... eso se llama admirar...—

—Acosar...—

—Admirar...—

—Acosar—

—Admirar—

— ¡Acosar! —

— ¡Admirar! —

— ¡ACOSAR! —

— ¡ADMIRAR! —

— ¡ACO...! —

—¡¡¡YA DEJEN DE GRITAR!!!—exclamo Naruto, lanzando el control de asistencia de la camilla— ¡Parecen niños pequeños! —

— ¡Vaya! El tierno zorrito tiene agallas, ¿tienes novio, pequeño? —bien, esta vez sí se pasó.

— ¿No te había gustado el otro rubio, Itachi? —

— ¡Por supuesto! Sin ofender, Naruto; tu eres lindo, más el otro rubio era candente—vi como mi hermano hacia caras extrañas, haciendo que Naruto le mirase cada vez con cara de confusión.

—Sé que no debería hacer esto... pero, si terminas aquí, te daré el número de teléfono del otro chico—

—Bien señorito Uzumaki, como a mí respecta, soy el abogado de Sasuke Uchiha; he venido a crear un acuerdo para evitarnos de ciertas circunstancias o cosas que puedan ocurrir en el futuro—increíble, cambio rápidamente su personalidad de idiota a serio.

— ¿Okay? —si yo miraba raro a mi hermano, Naruto me rebasaba como diez o veinte veces más.

—A todo caso, señorito Uzumaki; quiero que me cuenten todo lo sucedido, con todos los detalles—

*********************

—Yo quiero un auto, un avión, una mansión, un caballo y...—

—Y nada lindura, lo que podemos hacer es regresarte el dinero que pagaste por la inseminación y darte un 50% extra por el inconveniente—Itachi radiaba de energía, y más cuando el rubiecito de cabello largo entro de imprevisto abrazando a Naruto; nunca había visto esa cara de felicidad.

—Mmm, que amargado...—el rubio mayor hizo un puchero, y creo que pude ver como mi hermano sonreía como idiota, como si muchos corazones lo rodearan; enserio, que asco.

—Yo te daré lo que quieras, primor; solo tienes que ir conmigo a cenar esta noche...—

—Mmm... no lo sé...—

—Mmhg...Itachi...—trate de interrumpirlos, pero al parecer se habían encerrado en su mundo.

—Anda, por favor di que sí...—nunca en mi vida había visto a mi hermano rogarle a alguien, que suerte que tengo cámara.

—Lo siento, pero no—Auch—ahora mismo tengo mucho trabajo, y no tengo tiempo para salir con alguien— ¡Uy! Eso sí que dolió... Espera, ¿Entonces para que quería un bebé?

— ¡Por favor! ¡Hare lo que me digas! ¡Lo que sea! —

—No quiero—

— ¡Por favor! —

—Dije que no—y al parecer, tendré un buen material para burlarme de mi hermano por tres vidas.

—Bien, tú ganas... pero no me rendiré, ¿me oíste, lindura? ¡¡No me rendiré!!—vi a Itachi irradiar fuego por los ojos, al parecer va enserio.

—Antes de que se vuelva a hacer una escenita aquí... ¿podrías seguir con el proceso legal? —

— ¿Qué? ¡Oh, sí! ¡Desde luego! —se volvió a acomodar su corbata, volviendo al modo "profesional"—Bien, por lo visto ya tenemos el trato hecho, ¿algo más que agregar? —

—Supongo que no, pero repite el acuerdo de nuevo—quería estar seguro de lo que elegí.

—El señorito Naruto Uzumaki, doncel mayor de edad y con locación en Tokio Japón; da su afirmación ante las especulaciones consoladas en este contrato: el señorito Uzumaki contara con el apoyo médico de los hospitales Uchiha para él y sus hijos de manera ilimitada de por vida, esto incluye medicamentos y servicios completos; además de que se le otorgara un apoyo económico mensual suficiente para comprar las necesidades básicas de los futuros nacidos, hasta que estos cumplan con la edad de 18 años; y por último, se le dará todo el kit necesario para sus hijos durante el primer año de vida, es decir, cama, ropa y accesorios para bebe... ¿Alguna objeción?—

—Sí, ¿Por qué tenemos que darle tantas cosas? —enserio, sé que no me falta el dinero, pero esto era demasiado.

—El chico tiene pruebas en contra de este hospital demasiado fuertes, si se le ocurre poner una demanda en contra tuya tendrás todas las de perder; es decir, te quedarías en la calle sin nada de lo que tienes—

—Bien, bien; ya entendí—

—T-tengo un problema...—dijo Naruto, con los ojos algo llorosos.

— ¿Cuál es ese problema? —

—No tengo un lugar dónde vivir—

— ¿Qué? —

—M-mi papá vendió nuestra casa para pagar mis estudios y los de mi hermano, así que rentábamos un pequeño departamento a las afueras de la universidad... N-no tengo un lugar donde establecerme después de que salga de aquí—bien, esto no podría ser más magnifico.

—Bien, entonces vendrás a vivir conmigo, Naru-chan, de seguro que al tío Minato le hubiera gustado la idea—el otro chico, amm... Deidara, se ofreció antes de que alguien dijera algo... ¿No creo que Itachi también le dé una casa? ¿Verdad?

—Bueno, eso es imposible, lindura; tenemos que establecer una dirección para la entrega de los primeros meses, de preferencia donde vivas solo, para cumplir con todo lo establecido—

—Enserio que eres un aguafiestas...—

—Ya, ya; creo que no tengo otra opción...— ¿Ahora qué hará?

—El señorito Uzumaki vivirá temporal y plácidamente en la mansión Uchiha, hasta que llegue el momento de dar a luz—

— ¿¡¡¡¡QUE!!!!?—

Embarazo por accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora