Embarazo por accidente

Oh, oh

—¡La, la, la! ¡Buenos días, familia! —exclamo Deidara, mientras caminaba dando brinquitos alrededor del comedor—¡Qué maravilloso día!, ¿No creen? –su voz se escuchaba muy alegre y su sonrisa era sincera. A mi esto me huele muy mal.

—Tu primo me está dando miedo, Naru—susurre en el oído de mi prometido, sentado a mi derecha.

—Honestamente, a mí también; no lo había visto tan feliz desde que "atropellaron" a su exnovio—¿Qué?

—¡Buenos días, primito! —dijo Deidara, dándole un sonoro beso en la mejilla a Naruto—¿Cómo amanecieron mis lindos Narutines? —

—Amm... ¿Bien? —ni siquiera Naruto entendía el entusiasmo del ser malvado frente a nosotros—Aunque he sentido dolores extraños desde la mañana—se sostuvo el vientre con un gesto de confusión, aunque después dio una sonrisa.

—No tienes de que preocuparte, apuesto que es solo porque ya falta muy poco para que nazcan—dio una sonrisa y acaricio tiernamente el vientre de Naru—E igual, aquí tienes al mejor doctor de Japón a tu disposición—¿Está hablando de mí?

—Sí, claro...—

—¿Y cómo amaneció mi cuñado favorito? —dijo, dándome un abrazo por el cuello y un besito en la mejilla.

Sentí escalofríos. Voy a lavarme cuando esto termine.

—¿Qué? —en definitiva, estoy asustado—Supongo que bien, creo...—no estoy bien, en definitiva, no.

—¡Me alegra escuchar eso!, Debes de descansar bien para cuidar a todos tus pacientes en el hospital—

—Amm... ¿Okay? —

—Saldré un poco al jardín, el pasto y las flores se ven hermosas el día de hoy—yo lo veo igual que todos los días. No, de hecho, esta igual que todos los días.

—Sí, sí, ve y diviértete—Naruto y yo lo miramos fijamente hasta que salió del comedor, y soltamos un enorme suspiro.

—Pensé que jamás terminaría—

—Y yo pensé que me clavaría algo en cualquier momento, ¿En dónde demonios se metió Itachi? —no lo había visto desde esta mañana, después de haberle dado las rosas del día a Deidara.

—Ita-nii dijo que tenía un caso importante que atender hoy, así que salió temprano—dijo, dando una mordida a una tostada con mermelada—Pensé que ya lo sabias—

—¿Eh?, ¿Y cómo demonios iba a saberlo? —¿A quien le interesa que haga ese idiota?

—Es que se llevó tu auto, pensé que le habías dado permiso—

—¿¡¡QUE!!?—me pare bruscamente, corriendo a la ventana—¿¡QUIEN LE DIO PERMISO A ESE MALDITO DE LLEVARSE MI AUTO!?—

—Yo lo hice—dijo mi madre, apareciendo de repente frente a nosotros.

—P-pero mamá...—no sé por qué, pero ella aún sigue dándome algo de miedo.

—El auto de Itachi está en la entrada, aun puedes ir al trabajo con él—

—¿Pero porque tiene que tomar mis cosas? —dije molesto, buscando sus llaves,

—De hecho, creo que Dei-nii se lo acaba de llevar—

—¿¡QUÉ!?—

—Creo que dijo algo sobre comprar atún y malvaviscos, no entendí muy bien—Naruto tenía un puchero marcado en su linda carita, no podía enojarme con él.