Tercero

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Déjala

-¡Lilith!- Arqueo su espalda sintiendo la lengua de la demonio recorriendo de arriba abajo con rudeza mientras que pellizco uno de sus senos lechozos- ¡Oh por Hecate!

-Mmm me encanta tu sabor...- Jadeo romcamente mientras que sentía las piernas de Zelda cerrarse sobre sus hombros.

La morena estaba al borde del sillón mientras que Zelda estaba sentada y totalmente desnuda, su piel bajo la luz tenue del fuego que crepitaba en la chimenea.
Lilith comenzaba a ir más y más rápido cuando sintió la exquisita esencia de la pelirroja derramarse sobre su boca y lengua la hizo llegar más allá de la locura si así podría decir la pelirroja ebria de las caricias y besos que la demonio la hacia sentir.
Al mirarse fijamente la demonio subió hasta su boca y se sentó a horcajadas de Zelda, mientras se besaban completamente llenas de placer.

-Zeldahh...-Gimió dejándose llevar por las caricias que ahora la bruja hacia sobre sus senos y sintiendo los besos en su cuello- ¡Oh mierda!

La pelirroja bajo una mano hasta su centro y comenzó a hacer círculos mientras que Lilith le gemia en el oído de manera provocativas volviendo a la pelirroja aún más loca de lo que ya estaba.

-¡Mmm! ¡Zelds!- Mordió el lóbulo de su oreja- ¡Oh cariño necesito tus dedos ahora..!-Tiro suavemente su cabeza hacia atrás sintiendo los besos de Zelda sobre sus senos.

-Tan directa...- Jadeo y comenzó por follarla con 2 dedos de manera lenta- Y tan mojada...

-Así me pones, Zelda Spellman ¡Ah, ahí! ¡Oh si!- Grito mientras movía sus caderas al son de las embestidas de la pelirroja mientras sentía su orgasmo llegar.

-¿Así?- Se mordió el labio mirando cada gesto de su rostro y escuchando cada gemido.

-¡Ahhh! ¡Sii!- Grito llegando a chorros mientras que Zelda seguía estimulando- ¡Oh, Zelds! ¡Me vas a matar!

Poco a poco se besaron lentamente, disfrutando el momento y sin decirse palabras algunas de sus sentimientos en aquel momento de placer, ambas ansiaban un "Te amo" o un "Te quiero" pero ninguna de las dos quería seder a más que solo sexo, y también sus orgullos siempre estaban ahí.
Pero en aquel momento sabían que no solo era sexo, estaban haciendo el amor.
Sus lenguas y sus labios juntos y lentamente, fogasamente, y con tanta ternura que ambas sintieron ganas de llorar, pero fue Zelds la que decidió separar sus bocas.
Aún con sus ojos cerrados y sus respiraciones entrecortada, no querían que aquello terminará.
Fue un caos dentro de la Demonio cuando sus sentimientos salieron salieron flote en ese momento, ella la gran Lilith, madre de los demonios enamorada como una adolescente. Repitió en su mente cada momento con la pelirroja, aquella vez cuando la fue a buscar para casi matarla por culpa de Sabrina, o también la noche que busco consuelo en sus brazos.

Estaba todo tan revuelto dentro de su cabeza que no pudo más y una lágrima rodó por su mejilla y de inmediato abrió los ojos encontrándose con la mirada llena de amor de Zelda, expectante a lo que Lilith diría en aquel momento.

-¿Que hemos hecho?- Le pregunto retoricamente a la pelirroja.

-Lilith...-Zelda suspiró y bajo la mirada de inmediato sintiendo el arrepentimiento de la morena.

-D-Debo ir...-Pero la pelirroja la calló.

-Si... Tranquila- La morena se levantó y Zelda igualmente mientras se colocaba rápidamente lo que encontró en el suelo de la sala, cuando vio a la morena nuevamente perfectamente arreglada por obra de su magia y vio que no se daría la vuelta para mirarla una vez más, habló- ¿Te arrepientes?

-Zelds... Yo...- Se dio vuelta para mirarla pero Zelda no podía mirarla a los ojos estaba de espaldas a la morena mientras que en sus ojos vidriosos se notaba el dolor de aquel momento.

-Entiendo, ahora vete...-La pelirroja solo se esfumó en el aire, y la morena se quedó inmovil al menos hasta que sintió un pequeño animal renegar en sus pies.

-¿Cómo te llamas cariño?- Le pregunto mientras recogía a la ardilla ella la escuchaba atentamente- Ni yo se lo que siento, Katherina- La demonio salió de la mansión mientras escuchaba al animal.

Aquella ardilla realmente era quien había presenciado cada momento de Zelda y Lilith en aquellos lugares donde se encontraban, Katherina era un espíritu del bosque, que estaba completamente enojada con aquellas dos mujeres tan ciegas y orgullosas que no podían ver más allá de sus narices.

En la tina, Zelda Spellman se encontraba completamente destrozada, tratando se borrar cada beso y caricia que la demonio había dejado sobre su piel.
Sus muslos, abdomen y brazos completamente rojos de tanto fregar aquella esponja.
Se levantó para salir y fue cuando Mey apareció de manera repentina frente a ella viendola completamente desnuda.
La pelinegra estaba enfurecida y a la vez se deleitó viendo aquel cuerpo que tanto le gustaba pero agarró a Zelda del brazo y la saco del baño llevándola directamente a la cama.

-¡Suéltame!- Dijo Zelda cayendo sentada a la cama desnuda y se cubrió con una de sus batas que dejó sobre ella- ¿Que haces aquí?

-¡Eres una...!- Zelda se levantó y la golpeó en el rostro a palma abierta.

-Sabes muy bien que jamás me he involucrado sentimentalmente con nadie- Su cara llena de ira asusto a la pelinegra- Mey, lo sabias muy bien como para que vengas a reclamar algún compromiso entre ambas, cuando Jamás te propuse ser mi novia ni mucho menos me lo propusiste tú, así que no vengas a reclamar fidelidad.

-¡Pensé que esta vez si querías algo serio, Zelda Spellman! ¡Solo me ilusionaste! ¡De nuevo!- Comenzó a llorar a lo que Zelda solo rodó los ojos y fue hasta su guardarropa para sacar un camisón.

-Ahora se porque nunca más quise volver a verte- Suspiró con pesar cuando Mey la dio vuelta y la beso pero se alejó- Cariño... De verdad, solo te estas haciendo daño...

-Zelda, intentemoslo, por favor... Esa profesora te ve solo como una distracción...¿Dónde esta la Zelda de hace unos años? Imponedora, fuerte...- La pelirroja recordó su corazón de piedra y los muros que Lilith derrumbó, aún más coraje le dio cuando recordó a Sara y Lilith juntas- Cuando te conocí me dijeron que Zelda Spellman era una mujer...- Sin más rodeos beso a Mey algo que la pelinegra no dudo en corresponder.

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FUE LO MEJOR QUR PUDE HACER, MIL DISCULPAS...😔❤

Cuando Quieras DejameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora