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Uno de sus kimonos desapareció, y no es que sea muy fijado en ese tipo de cosas pero... también las sábanas que más usaba. Ambos objetos tienen fuertemente impregnado su olor a leños.

Los omegas suelen hacer nidos durante el embarazo, un lugar seguro y cómodo para los omegas que pronto darán a luz, estos nidos se hacen con varias sábanas, almohadas y prendas que lleven impregnado el olor del omega y su pareja.

Así que no le sorprende encontrar a Douma en una de las esquinas de su habitación haciendo un nido con los objetos que anteriormente había perdido.

— ¿Tan pronto harás el nido? — pregunta tranquilo, realmente no le importa que Douma haya tomado sus cosas sin preguntar.

— Sí, quiero estar listo desde antes — dice terminando de arreglar el nido y sentándose en el centro de este.

— Bueno, no está de más estar preparado — se sienta fuera del área, no debería entrar a menos a que Douma se lo indique.

— Mhm, por cierto, ¿cómo se ven? — pregunta con cierta emoción.

— Pequeños, aunque más grandes que antes, su corazón latiendo de forma rápida, todo bien a como lo veo — responde de forma calma.

Douma sólo sonrió y con su mano le indicó al otro demonio que se sentara a su lado, Kokushibo sólo le hizo caso, porque sea quien sea, siempre es un privilegio que un Omega te deje entrar a su nido.

— ¿Puedes saber a quien se parecerán? — pregunta recargandose sobre el hombro de su superior.

— No, aún no tienen facciones definidas, se paciente — pide mientras pasa su mano por la cabeza del rubio.

— Okey — rió un poco mientras se dejaba acariciar.

Nine months [KNY]Where stories live. Discover now