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Zoe.

Llegué a casa después de un largo día en la universidad, revisé mi celular tenía varios mensajes, mis preferidos mis hombres como les digo de cariño.

Mi novio y mi mejor amigo, no se toleran pero lo adoro por igual.

Revisé los mensajes de Alec, esperaba ansioso que los respondiera había estado insistiendo con llamadas pero por el viaje nisiquiera sentí el celular, le avise que había llegado con bien a casa.

Hicimos una corta videollamada, me contó su día ha estado algo desocupado por lo que tenía turnos en la tarde, se despidió para seguir atendiendo a sus pacientes y es que ser Doctor no es nada fácil.

Me pasé al chat de Matt preguntaba lo mismo si había llegado con bien pero hasta con hora y todo, vi su llamada entrante y contesté.

- Si estoy bien estoy viva - siempre tenía esas bromas con él.

- Gracias a Dios llegaste completa a casa, se supone que salias a las 4pm a las 5pm ya debías estar en casa. - esto era casi lo mismo todos los días.

- Bueno señor, yo ya no puedo pero ni conversar con mis amigas jaja ni Alec me controla tanto - comenté entre risas.

- El bueno para nada de tu novio - respondió Matt un poco molesto.

- No hables así del hombre que amo - le defendí.

- Ok entonces debo decir ¿bueno para todo? - noté su sarcasmo.

- Algo así - respondí entre risas.

- Hablamos luego tengo cosas que hacer - me colgó, de seguro se enojó.

Ay Matt Matt ¿Cuándo entenderás?, a veces creo que no son bromas sus comentarios.

Ordené mi habitación y cuando vi el reloj corrí hacia la ducha, olvidé el cumpleaños de Megan, Matt no tardará en venir por mi.

Corrí por toda mi habitación, revolví todo el closet hasta que encontré el vestido celeste con detalles blancos, tacones en tono nude, y maquillaje algo sencillo.

Me cambié, me peine y me mire por última vez en el espejo, creo que está todo perfecto.

- ¿Lista? ¿Puedo pasar? - él ya estaba dentro de mi habitación, me saludó con un beso en la mejilla, es común que dejen entrar a Matt así.

- Siempre que lo preguntas ya estas dentro Matt - sonrió y dio un beso más en mi mejilla.

- ¿Nos vamos preciosa? - preguntó llegando al marco de la puerta.

- Si, pero si Alec te escucha tendré problemas - y es que con Alec siempre hay problemas cuando menciono a Matt.

- Vamos vamos que Megan va a llegar antes que nosotros si no nos apresuramos - me tomó del brazo y salimos entre risas.

Una vez en el auto el puso nuestra canción favorita Gorilla de Bruno Mars, mientras juntos la cantábamos, era un descontrol total mientras coreabamos la canción.

Adoro estos momentos.

Llegamos hasta casa de Megan nos escondimos hasta que llegara para sorprenderla.

Casi se cae del susto cuando todos gritamos sorpresa.

La fiesta transcurrió con normalidad bebidas van bebidas vienen, las fiestas de Megan siempre empezaban en la sala pero terminábamos todos viendo alguna película en su habitación, siempre éramos pocos amigos.

Me estaba durmiendo hasta que salte en una de las escenas de terror. Matt acarició mi hombro y note que no había nadie en la habitación, me acurruque más en la cama o podría decir en el pecho de Matt.

Matt.

Estos pequeños momentos con ella lo son todo, disfrutar de su aroma, acariciar su piel así sea un poco para mí es un logro, acomodé un mechón rebelde de su cabello detrás de su oreja, siempre sonreía ante éste gesto.

Me observó algo curiosa.

- ¿Porque haces eso? - cuestionó observándome fijamente.

- Porque si, para que no andes despeinada - nuestros labios estaban cerca podía sentir nuestros alientos de licor mezclarse, quería besarla, quiero besarla, pero eso solo arruinaría nuestra amistad, quería acariciarla, quería que solo fuera mia.

- Hace algo de sueño - estrujó sus ojos, reí ante esto, parecía una niña pequeña quejándose del sueño.

- Yo también tengo sueño como para conducir.

- Hace frío - se acurrucó un poco más

- ¿Qué sucedería si te robo un beso? - le cuestioné observando sus labios.

- Jaja bobo eso no se pregunta eso se hace, tengo novio Matt ya te lo he dicho llevo mucho tiempo con él debes entenderlo - explicó y es que es la realidad, si no quisiera a Alec no estaría con él.

- No puedo - Tomé su rostro entre mis manos, me acerqué lentamente a ella pero me detuve.

Veía la confusión en sus ojos y yo quería ver amor.

Una vez más, me rendí en el intento.

Cerca de tí Where stories live. Discover now