Cerca de tí

26

Nolan se separó de mi y yo seguía con mis ojos cerrados hasta que sentí el agua caer por mi cuerpo.

— Hey tranquila no soy un monstruo.

— Nolan me vas a matar del susto — me bañó con sumo cuidado dejando varios besos en mi hombro.

Me ayudó a vestirme con cuidado.

— Estas lista y bella como una princesa — dio un beso en mi mejilla.

— Gracias cariño, puedo usar tu celular quiero hablar con mamá, decirle que ya estamos en casa recuperándome — asintió para pasarme su celular.

Marqué el número de mamá y hablé con ella un momento, aproveché que Nolan había ido al baño para hacer una mini revisión de todo su celular y no hay nada extraño, solo había fotos de casas, ya no se quien carajos miente.

— ¿Buscas si le escribo a alguna otra mujer? — cuestionó mientras salía envuelto en una toalla, sonreí algo nerviosa.

— Debo asegurarme que seas fiel — sonrió negando con la cabeza, se cambio y me ayudó a levantarme para llegar hasta la sala, vimos una película pero no podía estar tranquila sentía el ambiente muy tenso.

— Te noto algo extraña — negué con la cabeza.

— Solo tengo un poco de sueño — me justifique.

— Ya vamos a descansar — me cargó hasta la cama, no podía dormir pero veía como el podía descansar tan tranquilo.

¿Y si me escapo ahora mismo? Él está profundamente dormido.

Me levanté lo más silenciosa que pude, fui hasta el baño y esperé un momento, no me ha escuchado, salí y llegué hasta la cocina en busca de las llaves, estaba por tomarlas pero escuché como cargaban un arma.

— ¡Da la vuelta en este momento! — gritó Nolan y giré rápidamente.

— Hey Nolan soy yo, vine por agua — bajó el arma.

— Por Dios creí que te estaban secuestrando — respiró aliviado — me hubieras despertado y te llevaba el agua.

— No quería molestar tu sueño — no podré salir tan fácil de aquí, bebí agua y regresamos a la cama.

No pude dormir bien, todo el tiempo me despertaba asustada.

— Alguien no puede dormir.

— Creo que son los medicamentos.

— Hablaré con tu médico para que te dé algo para que puedas dormir — asentí, lo vi levantarse y empezar a cambiarse.

— ¿A donde iras? — pregunté.

— Iré por leña para la chimenea —asentí, es mi momento.

Lo vi salir, noté que dejó las llaves del auto las tomé de inmediato, observé y esperé unos minutos que se alejara.

Intenté abrir la puerta pero la dejó con llave, mi única opción la ventana.

Lancé una de las sillas rompiendo suficiente cristal como para salir, corte un poco mi otro brazo pero eso no me detuvo hasta llegar al auto, lo encendí y empecé a conducir. No podía evitar observar por el espejo retrovisor acabo de notar que también corté un poco en mi frente.

No se nisiquiera a donde voy, seguí manejando sin rumbo alguno, el sueño me esta venciendo, creo que podría parar en una gasolinera para comprar algo de comer.

Revise en el auto habían algunos billetes, compré soda, unas cuantas frituras, gasas y alcohol para curar mi herida.

Limpié con cuidado, di un sorbo a la soda, estaba por abrir las frituras pero el ruido de una motocicleta acelerando llamó mi atención, observé al tipo se quitó el casco, por Dios es Nolan.