𝐀𝐌𝐁𝐄𝐃𝐎²-𝑇𝘩𝑒 𝑉𝑎𝑚𝑝𝑖𝑟𝑒 𝐷𝑎𝑟𝑖𝑒𝑠

4. Promesas vacías

ongan la canción.

𝐑𝐎𝐒𝐄 𝐘𝐀 𝐂𝐀𝐍𝐒𝐀𝐃𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐈𝐀 𝐏𝐋𝐀𝐍𝐄𝐀𝐁𝐀 𝐃𝐎𝐑𝐌𝐈𝐑 𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐑𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐈𝐀, pero un mensaje de Klaus la hizo ir a la gran mansión Mikaelson, la chica miro con el ceño fruncido viendo a Klaus todo sudoroso con la mano en su pecho como si estuviera buscando algo.

-¿Ok?, esto es raro-dijo la chica mientras se acercaba.- ¿Qué rayos sucedió?

-Silas, vino a mí exigiendo que lo ayudara a encontrar la cura pero me negué y clavo una estaca de roble blanco en mí, una astilla me está rozando el corazón pero no la encuentro.-Rose pudo ver la desesperación en los ojos de Klaus.- y...necesito que me ayudes.

Rose suspiro y tomo una pinza que Klaus le estaba extendiendo y con un poco de asco perforo el pecho de Klaus buscando cualquier resto de algo pero ahí no había nada. Secretamente Rose disfrutaba un poco del dolor de Klaus.

-Podrías encontrarlo ¡Ya!.-gruño Klaus, y Rose uso un poco de fuerza causándole dolor.

-No me grites, agradece que te estoy ayudando.-dijo ella dándole una mirada mortal.

Las emociones de Rose se encontraban bastante alborotadas pero la furia predominaba y lamentándolo mucho solo podía desquitarse con Klaus.

-Tu no me ordenas.-dijo Klaus viéndola con enojo.

Rose solo negó con la cabeza tiro las pinzas al suelo e iba a irse ya que no aguantaba las ridiculeces de Klaus. Así que dio media vuelta pero Klaus se puso frente a ella deteniéndole el paso.

-¡No me des la espalda!

Rose no iba a responder con palabras ella lo haría con acciones y con toda la fuerza que su cuerpo poseía le dio un puñetazo y se enfrentó a la cara hibrida de Klaus pero no sintió ni pizca de miedo, ella nunca le temería a Klaus Mikaelson.

Luego vio como el cuerpo de Klaus se relajaba y la abrazaba, la chica solo suspiro acariciando su cabello y cerrando los ojos. Rose sintió como Klaus se apretaba contra ella como si ella lo fuera a dejar.