☆Di Que Me Amas☆

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Maldita Anne, había estado persiguiendo a Sirius todo el día "Oh Sirius, tu cabello luce precioso hoy" "¿no te gustaría ir a un lugar más privado" "estas todo el día con esos molestos amigos tuyos, ven a divertirte conmigo" , esas fueron algunas de las frases que la muchacha utilizó ¿cómo se atreve a llamar molestos a sus amigos?.

Todo empezó hace aproximadamente un mes, Black se encontraba aburrido y decidió dar un paseo por los jardines, buscando una nueva presa, entonces sucedió, sentada en el césped con un libro en el regazo, se encontraba una de las muchachas más lindas de todo Gryffindor, Anne Blosom, era una chica alta de piel morena, hombros y caderas anchas, cintura pequeña, muslos grandes y una seductora y deslumbrante sonrisa, toda la población masculina de Hogwarts quería estar entre sus piernas, sin embargo la joven era muy selectiva en cuanto a sus conquistas, solo chicos rudos y fornidos, la descripción perfecta de Sirius.

Entonces Black se acercó a la morena con una mirada coqueta.

- Hola, preciosa - saludó el Gryffindor besando la mano de Anne.

- Black ¿qué te trae por aquí? - la muchacha cruzó las piernas y sus pestañas revolotearon, bien, estaba correspondiendo a su coqueteo.

- Tu belleza, tienes los ojos más bonitos que jamás haya visto - mentira, su atención y corazón siempre habían pertenecido a un par de ojos color miel que siempre estaban escondidos detrás de un absurdo libro.

- Eres todo un galán Sirius, espero algún día pueda volver a escuchar cumplidos saliendo de tus dulces labios quien sabe y hasta puedo escuchar algo más - respondió Anne con una mirada seductora, besó la comisura de la boca de Sirius y salió del lugar contoneamdose.

Siempre era así, Sirius buscaba una chica, coqueteaba con ella, tenían un par de citas, talvez incluso unos besos y se acabó, las "relaciones" de Black nunca duraron más de dos meses, parece que el joven tomaba el amor más como un pasatiempo que como un sentimiento.

Desde que Sirius y Anne comenzaron su juego de coquetearse mutuamente Remus había estado distanto, molesto e irritable, no podía ser la luna, eso generalmente duraba unos tres días, en cambio Remus estuvo evitando a Sirius desde hace un mes, UN MES ENTERO, esto dejo muy triste al peli negro quien intentaba llamar la atención de Remus con bromas y chistes, pero lo único que recibía a cambio era la imagen de su adorable Moony ignorandolo.

En un par de días sería luna llena, por lo que Padfoot, Prongs y Wormtail comenzaban a prepararse, era una especie de ritual que consistía en dejar descansar a Moony y mantener su caja de chocolates siempre llena el muchacho era tan distraído (si, como su apodo) que nunca se daba cuenta cuando sus amigos rellenan la caja, si lo supiera probablemente les daría una regañiza y un sermón sobre porque el no necesitaba que le compraran nada, no era un secreto para nadie que Remus no disfrutaba mucho de los regalos.

Anne comenzó a notar la situación, Sirius ya no le nada ni siquiera dos segundos de su tiempo, toda si atención siempre estaba en ese flacucho con cicatrices, el ratón de biblioteca parecía tener hipnotizado a Black, pero Anne no era lo suficientemente lista como para notar cual era el efecto que Remus tenía en Sirius.

- Oh, hola Siri, no te he visto mucho últimamente - Anne se sentó junto a Sirius en el gran comedor.

- Si, lo siento, he estado ocupado con cosas importantes - ella tenía que entender con eso ¿fue una buena indirecta no?

- Lo noté, siempre estas con ese chico extraño, ¿cual era su nombre? ¿Ramón? ¿Raúl? - comenzó a pasar su mano por el muslo de Sirius, haciendo que el peli negro comenzara a molestarse.

Wolfstar one shots ☾︎☆Where stories live. Discover now