Capitulo 31|¿Soy tuyo?

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Pov'Jayden.

La mejor forma de Mia es la de siendo celosa y posesiva.

Me encanta, cosa que ya he dicho varias veces, pero no me canso de repetirlo.

Ahora mismo ella duerme sobre mi pecho como una gatita, solo le falta ronronear y ya.

Agarro el móvil y me meto en el contacto de Erik para mandarle un mensaje, aunque sean las cuatro de la mañana. Así luego no se me olvida decírselo.

Mia ahora es loba, luego me llamas y te lo explico todo.— Jayden.

Después de mandarle ese mensaje, colocó a la gatita contra la almohada y yo me levanto para ducharme.

Pongo el agua caliente y cuando entro a la ducha el agua caliente me refugia.
Todos mis músculos se van relajando poco a poco y cuando empiezo a enjabonarme, siento unos brazos que me rodean desde atrás.

— Gatita.- Digo, ya que se que es ella, por su rico olor.

— ¿Por qué me dejas?- Pregunta, dándole besos a mi espalda.

— No te he dejado, pequeña, simplemente me he ido a ducharme.- Explico.

No se porque, pero últimamente está más cariñosa y casi todo el rato quiere estar abrazándome o dándome besos.

No me quejo, porque me gusta que se así de cariñosa, pero... ¿Que le pasa?

Me giro y la abrazo yo también, ella apoya su cabeza en mi pecho ya que no es muy alta. Me agacho y le agarro de las piernas, para que ella las rodee en mi abdomen y llegue perfectamente a mis labios.

— ¿Que te pasa, gatita?- Pregunto la pregunta que he querido hacerle.

— Nada.- Dice con voz de niña pequeña.

— Estas más sensible y mucho más cariñosa.

— ¿No te gusta?- Pregunta con inocencia.

— Si, claro que si.- Le contesto y ella entierra su cabeza en mi cuello.

— Entonces no te quejes y cuando salgamos traime chocolate.

— Gatita, son las cuatro de la mañana.- Me río por la cosquillas que me produce su aliento en mi cuello.

— ¿Y?Yo quiero chocolate.

— Pero...

— Dijistes que me darías lo que quisiera.- Dice interrumpiendome.

— Vale.

Se aferra más a mi cuerpo y cuando noto que el agua caliente se está empezando a quitar, se que el la hora de salir. Salgo de la ducha con Mia aun en mis brazo y me dirijo sin toalla alguna para secarme al cuarto.

Cuando llego deposito a Mia en la cama y voy a por toallas, y a por algo de ropa para los dos. Me siento a su lado en la cama y con su ayuda le pongo la ropa interior más una camiseta mía que le llega hasta las rodillas.

Perfecta.

Me pongo unos boxer y un chándal corto y listo.

— Ven que te desenrede el pelo.

Ella se pone al borde de la cama sentada y yo me coloco detrás de ella.

Empiezo a peinarle el cabello con sumo cuidado, ya que tiene muchos enredos y después de un rato consigo quitárselos, así que le hago un trenza y ella se acuesta.

— Ve a por mi chocolate, me encuentro muy mal.- Lloriquea.

Me está empezando a preocupar.

Bajo a la cocina y mientras busco algo de chocolate, abro el link con mi lobo Airon.

¿Airon tu sabes que le pasa a Kira?Porque Mia esta muy cariñosa.— Le pregunto.

De verdad ahí veces que me arrepiento de ser tu lobo.— Dice bufando.— Tiene la regla.

Oh... eso tiene lógica.— Le contesto.— Gracia por la información.— Digo y corto el link.

Cuando por fin, encuentro media tableta de chocolate, subo corriendo para que Mia no se duerma y cuando abro la puerta le ofrezco la chocolatina.

— Toma.- Se la doy y ella empieza a comer.— Y después a dormir.- Le advierto.

— Umm...- Dice con toda la boca llena de chocolate.

Una vez termina de comer se pone a hablar de cosas incoherentes ya que va dormida, así que aprovecho para sarcale algunas respuestas.

— ¿Me quieres?- Pregunto.

— Si.- Dice acomodandose encima de mi.

— ¿Me amas?- Vuelvo a preguntar.

— Amo al chocolate...- Dice y luego con su pulgar y su dedo índice hace un huequecito entre ellos y continúa hablando.— Y a ti esto.- Dice enseñándome la distancia que separa sus dos dedos, uno encima de el otro.

— Yo también te amo.- Le digo.

— Ya lo sé.- Sonrie.

— ¿Que opinas sobre Mikaela?

— Que es una zorra, que me quiere quitar lo que es mío.- Dice derrepente enfadada.

— ¿Soy tuyo?- Pregunto.

— Y de nadie más.- Contesta.

— Duerme pequeña.- Digo acomodandonos a los dos y cerrando los ojos, cuando veo que ella ya lo a hecho.

ESTUPIDO LOBO.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora