ESTUPIDO LOBO.✔

Capitulo 46|Pero quiero mi almohada...

Pov'Mia.

Jayden

Ya no se ni como van las cosas con el, aveces bien y otras mal.

Ya an pasado como unos dos días, en los cuales he estado viendo serie, comiendo, durmiendo y tomando el sol en la playa.

Y ahora... pues estoy en la playa con mi bikini puesto, tomado el solo y con los ojos cerrados. Jayden se está bañando en el mar.

— El agua esta buenísima.- Escucho la voz de Jayden y cuando unas gotas de agua me mojan, se que a salido y se a puesto a mi lado.

— ¡Me estás mojando!- Grito y abro los ojos de golpe.

— Cuando quieras, nena.- Dice con un toque picaron.

— Asqueroso.- Digo cuando le pillo en doble sentido a la frase que el a dicho.

— Todo tuyo.- Sonrie y se sienta en la toalla que ahi al lado de la mía.

— Me voy a meter al agua.- Aviso, levantándome de la toalla.

No dice nada, pero se levanta y me sigue hasta la orilla. — ¿Por que me sigues?- Pregunto.— Acabas de salir de el agua.- Apunto.

— Porque quiero estar contigo.- Confiesa y sin decir nada más, comienzo a meterme al mar.

Cuando veo que el agua ya me llega por debajo de los pechos, me quedo ahí parada, ya que si avanzó me ahogare, embargo, a Jayden el agua le llega por el ombligo.

Parece una jirafa.

— Como venga un ola te ahogas.- Se rie.

— Ja ja, que gracioso.- Digo con sarcasmo. — Pero me da igual, me ahogo y punto.- Digo entrando un poco más en el mar, hasta que mis hombros se cubren por el agua.

— Cuidado.- Dice poniéndose a mi lado.

Aún le llega por el pecho al jirafa...

— Eres muy alto...

— Y tu muy pequeña...

Una ola bastante grande viene y antes de que pueda impactar contra nosotras, Jayden agarra mi cuerpo y me alza hasta que rodeo su cintura con mis piernas.

— Así no te ahogaras...- Dice.

— Llevame un poco más para fuera.- Ordeno.

— ¿Donde quedo la valentía?- Pregunta caminando conmigo hacia donde el agua no cubre mucho.

— Donde casi una ola me ahoga.- Le contesto y se rie.

Me salpica con el agua, a lo que yo le devuelvo de igual manera.

Estamos así por un bien rato, salpicandonos y jugando con el agua, hasta que vemos que el día se está oscureciendo, así que decidimos entrar.

— Me voy a duchar.- Aviso una vez entramos por la puerta.

— Bien, yo iré hacer la cena.- Dice y asiento.

Entro al baño y me quito el bikini, para luego meterme a la ducha, ya que este es es otro baño, el otro tiene bañera.

Enciendo el agua y dejo que caiga por todo mi cuerpo, mientras que me relajo pienso en todo lo que me a pasado desde que conocía a Jayden.

Me secuestro, me encerró, me puso normas, pero al final me las quito. Se enfado porque queria un vestido corto, se hizo amigo de mis hermanos, me entere que era su mate y su luna, y para rematar apareció Neik, el cual creía que sería mi mejor amigo y me protegería de las personas que me hacían bulling, pero me acabo traicionandome, pero Jayden me salvo. Jayden me regalo a Jayden júnior  y conocí a las mates de mis hermanos, cumpli mis dieciocho años, tuve mi primera vez, Jayden me marcó, me convertí en loba gracia a la bruja de Mikaela, la cual era literalmente una bruja, vinieron los padres de Jayden y todo acabó mal...

Nos fuimos de vacaciones a Valencia, el cual también terminó mal, porque me negué al apellido de Jayden, luego volvimos a casa y Jayden me obligó a casarme con el y ahora, pues aquí estamos en la luna de miel.

No se cuantas horas he estado aquí, pero Jayden ya está aporreando la puerta y gritando mi nombre.

— ¡Mia!- Grita.— ¡Si no sales, romperé la puerta!‐ Y antes de que pueda contestar la puerta está en el piso.

— Aaaaaah.- Gritó por la impresión.— ¡Cierra!¡Cierra la puerta!¡Digo sal!- Comienzo a gritar como una loca.

—¿¡Que hago¡?- Grita confuso.

— Simplemente vete, ahora saldré.

Asiente y sale, yo agarro una toalla que hay colgado a un lado de la ducha y salgo de el baño con ella enrollada.
Voy directamente al cuarto y me pongo un pijama, para después salir y empezar a cenar con Jayden.

— Hoy duerme fuera.- Sentencio.— Pero tu almohada la dejas.- Ordeno.

— ¿Y donde apollo la cabeza?- Pregunta mirándome fijamente y frunciendo una ceja.

— El algún cojin.- Digo con obviedad.

— Pero quiero mi almohada...- Se queja.

— Me da igual, aquí la que esta enfadada soy yo.- Demando.

— Ya, pero yo quiero mi almohada, además...¿Para que la quieres tu?- Pregunta con curiosidad.

— No seas curioso, porque no pienso decírtelo.- Le digo.

— No soy curioso, me interesa saber que hará con mi almohada.- Dice simple.

— Abrazarla.- Confieso.

— Para eso me tienes a mi.- Se apunta con las manos de arriba - abajo.— No me molesta, el hecho de que me estreches por las noches.

— No, porque tu hablas y la almohada no.- Digo.— Y como la almohada no habla, no me molesta.- Sonrio y una vez terminamos de cenar, recogemos todo y me voy a mi cama.

Me acuesto en la cama y abrazo la almohada de Jayden, hasta que me duermo y a media noche siento como alguien me quita la almohada y me hace abrazarlo.

Jayden.

Sabía que vendría.