ESTUPIDO LOBO.✔

Capitulo 32|Te vi, pequeña tonta.

Pov'Mia.

La regla duele y me altera bastante las hormonas.

Hace unas hora me duche con Jayde y ahora estoy encima de su pecho acostada. Se siente bien estar así con el, aunque el diga que estoy más cariñosa, eso es mentira yo sigo siendo la misma de siempre.

Abro el link con mi lobo y mientras que observo a Jayden dormí, hablo con ella.

La regla se te acabará hoy.— Me dice mi loba.

¡Por fin!— Exclamó feliz.

Ten cuidado, algo puede llegar a pasarte en el cuerpo.— Dice riéndose.

¿Que me puede llegar a pasar?— Pregunto con curiosidad.— ¿Algo malo o bueno?

No te puedo decir mucho, pero... solo ten cuidado.— Parecía que iba a decirme algo y se a arrepentido en el último momento. 

Cierro el link y comienzo a sentir unas caricias en la cara, mira a Jayden y efectivamente es el.

— Buenos días.

— Buenos días, pequeña.

— ¿Que haremos hoy? Mi loba me a dicho que tenga cuidado pero no se porque, ¿sabes algo?- Suelto todo de sopetón.

Para que guardarmelo, luego eso crea estrés.

— ¡Wow! Cuántas cosas...- Dice sonriendo.— ¿Tu loba te a dicho que tenga cuidado con que?- Pregunta lo mismo que le he preguntado yo, pero con otras palabras.

— A dicho; Ten cuidado, algo puede llegar a pasarte en el cuerpo.- Repito lo que ella me a dicho.

— Umm...que extraño.

— ¡Se me fue la regla!- Grito emocionada.

— ¡Bien!- Grita también emocionado.

— ¿Y tu por que te emocionas?- Le pregunto.

— Porque así podremos hacer cositas malas.- Dice deslizando sus manos por todo mi cuerpo hasta llegar a mi culo.— Mío.- Dice después de haberle dado un azote.

— ¡Sueltame, perovertido!- Grito, mientras salgo de encima de su cuerpo y me colocó en mi parte de mi cama.

— Es que estas para comerte.- Dice sonriendo con malicia y levantando las cajas, en forma de insinuación.

— Si tienes hambre, desayuna.

— Pero yo te quiero come a ti.- Dice haciendo un puchero.

— ¡No! A mi me dejas, que no soy comestible.- Digo poniendo la palma de mi mano enfrente de su rostro, para que deje de acercarse.

— Pues entonces me voy a por mi desayuno.- Dice levantándose de la cama.

— Bien.- Respondo.

— Bien.

— ¡Pues más bien!- Grito y el sale hechando humo por la cabeza.

Y encima, se enfada.

Me levanto de la cama y como ya me duche esta madrugada, no me ducho. Me pongo unos pantalones de baloncesto que tiene Jayden y bajo también hasta llegar a la cocina en la cual están todos. Miro hacia donde esta Jayden y lo veo muy pegadito a la bruja, la cual lleva dos maletas, ¡Por fin! Se irá para siempre en su escoba mágica, la cual de seguro se rompera en medio del trayecto y ella se matará.

No soy mala, soy justa.

Me acerco a Jayden y rodeo su cadera por detrás con mis brazos.

— ¿Jayden?- Lo llamo a espera de una respuesta.

— Mia.‐ Dice alargando la 'a'.

— Vamos a desayunar.- Lo estrecho más fuerte contra mi cuerpo.

Le llegó justamente por debajo de sus pectorales, pero aunque sea mas pequeña que el y me cueste la vida moverlo... lo haré si hace falta para que esa no se acerque a el.

— Adiós Mikaela.- Se despide de ella y luego añade.— Espero verte pronto.- Sonrie.

El se gira cuando lo suelto, cosa que dura muy poco, ya que lo cojo de la mano y me lo llevo hasta la mesa.

Me hago una tostada con mantequilla y mermelada, aparte de el café, claro esta.

Me siento en el taburete y dejo mi desayuno en la isla de la cocina.

— Voy al baño.- Aviso.

Voy rápidamente al baño que hay en esta planta y una vez termino de hacer mis cosas vuelvo a la cocina.

— ¿¡QUIEN SE A COMIDO MI DESAYUNO!?- Grito a todo pulmón.

— Eso, ¿Quien a sido?- Dice Jayden y el mismo se delata por la sonrisa.

— ¡As sido tu, maldito lobo!- Lo acuxo y los padre de Jayden me miran mal.

Creo que la cague.

— ¿Quien mierda eres tu, para hablar de mi hijo así?- Pregunta claramente cabreado el padre de Jayden.

Me siento pequeña... no lo quise decir a malas, pero ellos se lo an tomado así y ahora tengo que aguantar esto, ya que el miedo no me deja contestarle nada.

— ¡Habla!- Grita cara a cara con la mía.

— No..no.. qui..quise que so..sonara mal.- Consigo decir entre tartamudeos.

— ¿Ah, no?- Pregunta y niego rápidamente.— Estúpida humana, te crees algo, ¿¡eh!?

— N..no.

— No eres, ni serás nunca loba. Por mucho que te hayas convertido en una, jamás lo serás.- Suelta con veneno.

¿Como lo sabe?

— Te vi, pequeña tonta.- Dice enfadado.

¿Por que Jayden se a ido justamente cuando todo a empezado?

¡JAYDEN TE NECESITO!

Lo llamo mentalmente, aunque se que no aparecerá.

Cuando levanto la mirada para ver mi supuesto suegro veo como el alza la maro y por instinto me encojo en mi sitio, y giro la cabeza. Si algo tonto, pero es lo que me sale hacer en esta situación.

Pero antes de que pueda siquiera tocarme, una puerta volando hace que el baje la mano y cuando me giro para haber que pasa, me doy cuenta de que es ni más, ni menos que...