Héroe en apuros (IzukuxHarem)

Capítulo 21: Mundo en problemas.

Aquí un capítulo más.

Al final algunas aclaraciones a quien le interese.

Los personajes e imágenes de esta historia no me pertenecen, sólo los uso con fines de diversión.

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Era de noche en la ciudad de Tokio, una noche ajetreada y tranquila... O por lo menos así debía ser.

-¡Rápido, salgan de aquí! – Gritó uno de los héroes. La gente corría despavorida, pero no para cruzar la gran manzana, sino para escapar y ponerse a salvo - ¡Corran! –Otro grito antes de que, en medio de la avenida, un fuerte estallido hiciera volar una gran cantidad de pavimento. El gran cráter aguardaba una sorpresa aún más aterradora para el grupo de héroes.

-¡Rodéenlo! ¡Pero no se acerquen demasiado! – El héroe albino dio la orden, aun con su cuerpo fornido y brazaletes de hierro, le era impensable enfrentar semejante amenaza, sobre todo si este lo observaba desde el fondo del cráter. Un par de orbes brillaron en verde dentro de la cortina de humo antes de lanzarse, revelando su forma.

-Pero... ¿Qué...?- Un traje de combate blanco y plateado protegiendo el cuerpo de un adolescente junto con una máscara que le cubría medio rostro, sin embargo, era su aura lo que lo hacía lucir realmente amenazante – "Ese chico... ¿Dónde lo he visto an...?" – No pudo terminar de pensar ya que el joven se lanzó contra él y sus compañeros.

-¡Raaaaw! – El supuesto joven rugió antes de arremeter contra los héroes, estos lo esquivaron, varios autos salieron volando debido a la onda expansiva. Algunos vehículos se incrustaron en los edificios cercanos mientras que otros más explotaron. La fuerza y velocidad del peliverde era tremenda, sus ojos no exhibían ningún tipo de emoción, era como un muñeco, un títere de guerra... Cuya maestra se deleitaba con su violencia.

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-Fufufu – En su elegante oficina, la peliazul sonreía mientras miraba varias pantallas, todas ellas transmitiendo el caos y el miedo que provocaban sus "muestras", a su lado un rubio permanecía inmutable, cuidándola como siempre.

-L-La gravedad y violencia de la situación es increíble- Un asustado reportero hacía su trabajo, a pesar de que el sitio era un campo de guerra- No sabemos hasta dónde llegará esto... los mantendremos informamos- Dijo lo último para luego la cámara enfocar a la joven amenaza.

En un pequeño departamento, una peliverde veía con horror y lágrimas en los ojos como se desarrollaban los eventos... En que se había convertido la imagen de su amado hijo.

-Ese es... - En el pasillo de un pabellón psiquiátrico, una joven rubia era escoltada por dos guardias y un doctor. Apenas reconoció la figura, se arrojó hacía la rejilla del puesto de seguridad- ¡Ese es... ¡Ese es...! – Sus ojos se abrieron al ver con más detalle el pequeño televisor, simplemente no lo podía creer. No tardó para que los guardias la tomaran de su camisa de fuerza y la arrastraran hacia su habitación, arrojándola dentro – Ese no puede ser... Eso no puede ser Izuku-kun – En el suelo acolchonado, comenzó a murmurar- Coft... Coft... Coffft- Después comenzó a toser, era como si quisiera vomitar- ¡Buaawh! – Y lo logró. Miró con alivio el pequeño frasco antes de usar su lengua y dientes para abrirlo, bebiéndose todo el contenido- Lo siento, Izuku-kun... Aun sigo siendo una chica mala.

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