Forever | Newt |

3.

- Pasa. - Se escuchó la voz del rubio del otro lado, entré cerrando la puerta detrás de mi.

- Hola rubio. - Saludé, mirando al chico parado frente a un mueble de madera con varios cajones.

- Hola pequeña, ¿Terminaste con Gally? - Cuestionó el rubio dejando de hacer lo que sea que estaba haciendo para mirarme.

- Sí, en realidad estábamos hablando pero tenía que volver a trabajar. - Respondí aún de pie en mi lugar.

- Bueno, más tarde hablarás con el. - Me límite a asentir. - Ven. - Habló, me acerqué hasta el esperando que hablara, el rubio de nuevo tomo mi mano como lo había hecho hace algún rato, me llevó hasta el armario, abrió la puerta de este dejando ver distintas prendas colgadas. - De este lado están mis cosas. - Dijo señalando el extremo derecho del armario. - Y por acá están las tuyas. - Siguió, pero esta vez señalando el extremo contrario. - Ahora. - Volvió a hablar mientras me llevaba al mueble con cajones. - En este cajón están el resto de tus cosas. - Terminó de hablar.
Por unos segundos no dije nada, solo pensé, se había tomado el tiempo de acomodar todas mis cosas, inevitablemente una sonrisa surgió en mi rostro.

- Gracias rubio. - Dije aún con la sonrisa en mi cara.

- No es nada. - Contesto, ahora también con una sonrisa en su rostro. - ¿Piensas hacer algo? - Preguntó el chico.

- No realmente, quería dibujar algo en la libreta que venía en la caja, pero supongo que puedo esperar. - Respondí mirando sus ojos color avellana.

- ¿Sabes dibujar? - Preguntó curioso, encogí mis hombros en señal de que no lo sabía.

- No lo sé, no tengo muchos recuerdos, ¿Recuerdas?. - Dije algo sarcástica.

- Bien, entonces averigüemoslo. - Contestó.

- ¿Qué? - Pregunté con el semblante algo fruncido.

- Dibujame. - Me límite a mirarlo aún sin entender mucho a lo que se refería. - Vamos, trata de dibujarme. - Dijo yendo a sentarse sobre la cama.

- Está bien. - Dije mientras tomaba la libreta y lápices de aquel mueble de madera, me senté frente a el y comencé a hacer algunos trazos, levanté la mirada para encontrarme con la suya, lo cual me puso algo nerviosa haciendo que mis mejillas tomarán un color rojizo, al chico se le formó una sonrisa bastante amplia en el rostro. - ¿Qué? - Pregunté.

- Nada, nada. - Contestó tratando de disimular su sonrisa, seguí con los trazos, concentrada, hasta que Newt volvió a hablar. - Thomas.

- ¿Qué? - Cuestioné sin entender.

- Dejamos a Thomas. - Yo solo me reí. - Bien, tus dotes artísticos tendrán que esperar, vamos por Thomas. - Deje lo que tenía en las manos y salí de la habitación junto con Newt, llegamos de nuevo a la cocina para encontrarnos a Sartén y Thomas sentados hablando. - Hey. - Saludó el rubio.

- Me olvidaron. - Dijo el castaño, el cocinero y yo sin evitarlo nos reímos por unos cuantos segundos, los cuatro nos quedamos charlando, el tiempo se fue volando, cuando nos dimos cuenta ya era hora cenar así que ayudé a Sartén a servir la comida. Quizá la cocina no fuese lo mío pero cualquiera podría servir un plato de comida, aunque siendo honesta termine con algunas manchas sobre la camiseta.

Me senté en una de las mesas junto a Thomas, unos minutos después llegó Minho y Newt, los cuatro comíamos la cena mientras hablábamos cosas sin relevancia, poco a poco se fue vaciando el comedor hasta que quedamos solos el rubio, el castaño y yo.

- Bueno chicos, creo que es hora de que me vaya a dormir. - Dijo Thomas levantándose de la mesa.

- Hasta mañana. - Respondimos al unísono Newt y yo, el castaño salió del comedor dejándonos en un silencio.