18

1.1K 85 48
                                    

Argelia's pov:

Desperté y lo primero que pensé fue.

¿Todo fue un sueño?

Debo decir que me asusté por un momento, pero me tranquilice cuando me di cuenta que aún estaba oscuro y que el rubio me tenía abrazada por la cintura, juntando nuestros cuerpos, esto hizo que inconscientemente se formara una sonrisa en mi rostro. Con cuidado de no despertarlo me giré para poder verle, ahí estaba, con el semblante ligeramente fruncido y el cabello desordenado, con algunos pequeños mechones de cabello rubio sobre su rostro.

- ¿Sigues despierta? - Hablo con la voz ronca, esto hizo que me sobresaltara, qué no se supone estaba dormido.

- Me acabo de despertar, no sé por qué. - El chico abrió los ojos y me miró con una sonrisa, hizo que mis mejillas se tornaran de un tono rojizo. - Rubio, no me mires tanto que me pones nerviosa.

- ¿Te pongo nerviosa? - Preguntó retador, el chico se acercó para dejar un fugaz beso en mis labios, sonreí entre nerviosa y divertida, esta vez fui yo quien dejo un rápido beso sobre la comisura de sus labios, apenas rozándolos. - ¡Hey! - Protesto.

- A dormir se ha dicho. - Respondí con inocencia mientras que me giraba para darle la espalda de nuevo.

- ¡Oye! - Volvió a reclamar, sin obtener una respuesta de mi parte, era divertido molestarlo, me volví a girar para mirarlo burlesca, el chico hizo un puchero lo cual me hizo sonreír aún más, se miraba tan tierno, no resistí y lo bese.

De alguna forma el beso subió su intensidad, sus labios y los míos se movían con la misma velocidad y desesperó, ahora el rubio estaba encima de mi, y poco a poco nos fuimos deshaciendo de las pocas prendas que usábamos para dormir.

Para este punto ya no había vuelta atrás, dejé un camino de besos por el cuello del rubio, mientras que escuchaba gruñidos por su parte.

[...]

- Pequeña, es hora de despertar. - Abrí mis ojos con pereza.

- Odio todo. - Dije con mi usual fastidio matutino.

- Eso dice todas las mañanas. - Respondió riendo. - Vamos, tenemos que ducharnos e ir a desayunar, al menos que quieras que Alby nos maté.

- Mmmmh. - Me quejé. - Ya voy. - Tallé mis ojos, pero los volví a cerrar, unos segundos más y volvería a dormir.

- ¡ARGELIA! - Me sobresalte y abrí los ojos de golpe, miré al rubio quien estaba en el espejo. - ¿Cómo supones que voy a cubrir esto? - Preguntó mientras me mostraba su cuello y torso, comencé a reír bastante fuerte, no pude evitarlo al ver un par de marcas color rojo oscuro y violetas sobre estos, probablemente su camiseta las cubriría, excepto por esa que estaba situada justo debajo de su mandíbula. - No sé de que te ríes.

- De ti. - Respondí burlona.

- Bueno, cuando los demás empiecen a burlarse y Gally lo noté seguro que dejas de reír.

- Mierda. 

- Vocabulario. - Advirtió el rubio. - Vamos, levántate. - Suspiré frustrada e  hice el esfuerzo para levantarme, cuando intenté ponerme de pie miré al chico con odio.

- Rubio. - Este se giró para verme. - Me duelen las piernas, no puedo levantarme. - El comenzó a reír a carcajadas. - No te rías, me duele. - Me quejé, una camiseta golpeó mi cara.

- Póntela, no creo que quieras salir así. - me di cuenta que aún no tenía ropa, instantáneamente me sonroje, pero me di cuenta que yo también tenia algunos hematomas sobre mi cuerpo.

- Tu también me dejaste marcas, no se de que te quejas. - Replique mirándolo con los ojos entrecerrados.

- Pero no se ven con la ropa puesta, en cambio tu me dejas una a la vista de todo el mundo. - Como pude me puse de pie y con trabajo caminé hasta el.

- Te perdono. 

- Pero yo soy el que. - No lo deje terminar, me estiré para dejar un beso en su mejilla, acto seguido me coloqué la camisa que el chico me había dado. - Bueno, vámonos. -El rubio me levantó y me puso sobre su hombro, como si fuese un saco de patatas.

- ¡NEWT, NO ME DEJES CAER! - Grité, genial, ahora teníamos las miradas de todos los que estaban despiertos sobre nosotros. Avanzamos unos metros más para llegar, entonces el rubio me bajo.

- Nunca te dejaría caer. - Dijo mientras dejaba un tierno beso en mis labios. - Bueno, ahora me voy a duchar, ¿Me esperas aquí o entras conmigo? - Preguntó con una sonrisa pícara.

- Voy contigo. - Afirmé.

- ¿De verdad? - Cuestionó sorprendido.

- Sí, no pienso quedarme así aquí, mientras todos me miran. 

- Es verdad, entra ya. - Me reí por su reacción. Entre risas y algunas caricias nos bañamos.

- Rubio. - Deje escapar una risa nerviosa.

- ¿Sí? - Preguntó mientras se terminaba de poner la camisa.

- No traje ropa.

- Shuck. - Maldijo mientras se rascaba la nuca. - Espérame aquí, voy a traerte algo. - Sin tener la oportunidad de responderle se marchó.

Esperé ahí por algunos minutos hasta que el rubio volvió con un conjunto de ropa para mi. Cuando estuve lista ambos salimos tomados de la mano, llegamos al comedor y todos los presentes nos miraron mientras que murmuraban entre ellos.

Fuimos hasta donde estaba el cocinero para recibir nuestro desayuno, para después irnos a sentar a una mesa desocupada, no tardamos mucho en terminar la comida, al parecer ambos estábamos igual de hambrientos, es decir, ni siquiera estaba el comedor lleno aún faltaban muchos habitantes por despertar, teníamos aún bastante tiempo libre antes de tener que trabajar, lo cual me tenía algo preocupada, aún me dolían las piernas. 

Nos quedamos ahí charlando, estábamos hablando de cómo podríamos decirle a Gally lo de nosotros sin que se alterara, aunque creo que ya lo sabía o algo así, bueno, es bastante obvio.

- ¿Newt estás bien? - Preguntó Thomas mientras se sentaba junto con Minho, Alby y Gally. El rubio y yo lo miramos sin entender a que se refería. - Tu cuello. - Respondió mientras lo señalaba, se me formo una sonrisa divertida mientras que Newt me fulminaba con la mirada.

- No sé, pregúntale a ella. - Dijo Newt mientras me miraba con una sonrisa victoriosa y la mía se esfumó.

Shuck, Shuck, Shuck.

Nota mental: No burlarse del rubio.

- ¿Qué te pasó Newt? ¿Estas bien, te duele? - Pregunté fingiendo inocencia.

- Argelia, vamos a hablar, afuera. - Dijo Gally, quien nos miraba serios.

- ¿No podemos hablar aquí? Me duelen las piernas, creo que ayer me golpeé. - Dije mientras formaba una sonrisa que terminó por ser una mueca.

- Vamos. -  Volvió a hablar Gally, se levantó y salió del comedor. Esto no iba a terminar bien. 



| NOTA |

 Hey, gracias por leer. <3

Forever | Newt |Where stories live. Discover now