22.

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Thomas entro, corrió, por más que Newt intento detenerlo no lo logró, no pensé, solo tomé impulso para correr, unas manos en mi cintura me lo impidieron, intenté soltarme del agarre del rubio pero me pareció imposible.

- ¡NO! ¡THOMAS, NO! - Grité, entonces la puertas se cerraron. No sé en que momento todos se fueron, yo solo tenía la vista puesta en las puertas.

- Pequeña. - Newt estaba detrás de mi.

- ¿POR QUÉ NO ME DEJASTE IR? - Hablé enojada. - ¡¿Por que?! - Lo empujé, aunque ni siquiera se movió. - ¡¿Por qué?! - Di un par de golpes sobre su pecho.

- Tranquila, tranquila. - Me repitió mientras me envolvía con sus brazos.

- ¿Por qué? ¿Por qué? - Repetía mientras lloraba, el chico no dijo nada, solo me abrazaba y yo me aferraba a el. - Lo siento. - Me disculpé minutos después, cuando me sentía más calmada.

- No es tu culpa. ¿Quieres ir a comer? - Negué con la cabeza.

- Quiero estar sola. - Le pedí.

- Esta bien, solo si necesitas algo dime. - Dio un beso sobre mi frente y se marchó.

Me senté frente a las puertas, tenía la esperanza que los muros se abrieran, en el fondo sabía que eso no pasaría, pero prefería pensar que sí. Metí mi cara entre mis rodillas , lloré, lloré todo lo que necesitaba, no me importó si el resto me estuviese viendo, sentía que había perdido a mi mejor amigo.

Y es que todo pasó tan rápido, en cuestión de segundos todo se derrumbo. Ya estaba todo oscuro, pero yo no tenía planeado moverme de ahí, no hasta mañana que las puertas se abrieran, todos se habían ido a dormir, o eso suponía, ya no había ruido o luces.

Alguien se sentó junto a mi, sabía que era Newt, no había nadie más que el. Tenía consigo una manta, la cual extendió para que ambos nos cubriéramos.

- Ten. - El chico me dio un trozo de chocolate, le sonreí, dividí el chocolate en dos y le di un trozo, el rubio dejo caer su cabeza sobre mi hombro.

- Chuck dijo hace unos días que nadie sobrevive una noche en el laberinto. - Dije sin despegar la mirada de los muros.

- Tranquila, ellos estarán bien. - Respondió Newt, a pesar que su cabeza le decía todo lo contario. El tiempo paso, ninguno dijo nada más, ahora el rubio estaba acostado, con su cabeza sobre mis piernas, ya se había dormido. Paso bastante para que yo pudiera dormir, mi cabeza no dejaba de pensar que hace algunas horas estaba riendo con Thomas por el golpe que me había dado y ahora el no estaba, pero después de un largo rato lo logré.

Newt's pov:

A todos nos afecto lo que paso, acabábamos de perder a Ben y tan solo un par de días después perdimos a 3 chicos. Pero Argelia estaba realmente mal y la entiendo, sé que le tiene un gran cariño a Thomas.

La chica ni siquiera había comido, seguía en el mismo lugar, frente a las puertas. La había visto llorar por un largo rato y ahora solo miraba los muros, como si pensará que se abrirían. Me robe un chocolate de la cocina de Sartén, sabía lo mucho que le gustaba, solo quería que dejara de llorar, no me gusta verla así. Fui con ella, llevé una manta, sabía que no se movería de ahí en toda la noche, me senté a su lado sin decir nada, solo quería que supiera que estaba ahí para ella. 

- Chuck dijo hace unos días que nadie sobrevive una noche en el laberinto.

- Tranquila, ellos estarán bien. - No estaba seguro de que responderle, mi cabeza me decía que lo que dijo Chuck era cierto, en estos tres año nadie había pasado una noche en el laberinto y vivido para contarlo, pero, claramente no le diría eso.

Forever | Newt |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora