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De pronto todo cobro sentido.

— ¿En qué tanto piensas? — preguntó Thomas sentándose a mi lado, deje escapar un suspiro largo, demostrando mi cansancio y frustración.

— C.R.U.E.L. — me tomé unos segundos para seguir hablando. — Anoche Newt me mostró esto. Son cosas que dije dormida; supongo que estaba teniendo algún sueño que no recuerdo. — le mostré la libreta y el la revisó con detenimiento.

— Ayer cuando estaba hablando con Teresa dijo algo, le devolvieron la memoria. — Ambos nos giramos para ver a la chica quien estaba dormida, tras unos segundos volví a prestarle atención a mi mejor amigo. — Fue algo como:  que debíamos volver y que... que todo estaba bien asta que tu y yo.

— ¿Nosotros qué?

— No lo sé, no termino de hablar. Pero oculta algo, sabe algo que nosotros no.

— No estoy segura pero es lo que he pensado hasta ahora, aún no entiendo todo el sentido de las frases pero esta, "Todo es una prueba" primero pensé que se refería al laberinto, pero ¿Y si existen más pruebas, como las que estaban haciendo con los cuerpos? ¿Cuántas más pruebas existen? y también, ¿Cómo sabemos que hay una cura? Porque si Winston pudo enfermarse cualquiera de nosotros puede, que tal si solamente algunos tuvieron suerte y son inmunes, eso no quiere decir que pueden encontrar una cura.

— Tiene sentido.

— ¿Recuerdas qué pensábamos que yo no ayudaba a C.R.U.E.L? — Thomas sintió. — Tal vez si ayudaba, como tú, pero algo hicimos y por eso nos mandaron al laberinto juntos, quizás sabíamos algo o hicimos algo, y Teresa ahora lo recuerda.

— ¿Y ahora qué se supone que tenemos que hacer?

— Por ahora sobrevivir, hay que encontrar un lugar seguro y ya veremos que hacer. — el chico solo asintió. — ¿Sabes? Hay algo de lo que no hemos hablado. — Thomas me miró confundido, yo sonreí algo burlona. — Teresa y tu. No quiero ser molesta, pero recuerdo que en el área había un Thomas entrometido entre Newt y yo. —El castaño asintió mientras reía por lo bajo. 

— No lo sé, es decir, sí es linda y me gusta.

— Eso es obvio. — me burlé de el, escuché que siguió hablando pero no logré entenderlo, pues me fije en unas luces a lo lejos, parecía una ciudad. — Tam, lo hicimos.

— ¿Qué? ¿Newt y tu? Argelia, ya sabía eso, pero no tenías que decírmelo.

— ¡No! O sea, sí... Thomas, mira. — señalé hacía las luces, mientras que Thomas reaccionaba me arrodille frente a Newt. — Rubio, amor. — el chico abrió los lojos lentamente, se sentó y tomó mi rostro entre sus manos.

— ¿Qué pasa? ¿estás bien? — preguntó alarmado, en mi rostro se formo una sonrisa.

— Tranquilo, estoy bien. Lo logramos. — también a el le señalé las luces, el rubio sonrió, y aun con mi rostro entre sus manos me beso. 

— Te amo. 

— Te amo. — sonreí, estamabo a punto de unir nuestros labios una segunda vez, pero Thomas nos interrumpió.

— Sí, sí, ya los vimos, los dos se aman; pero hay que irnos. — le dedique una mirada de odio al castaño.

De forma rápida tomamos todas las cosas para partir, de la nada empezó una tormenta electrica, los rayos caían cada vez más cerca de nosotros, sin dudarlo salimos corriendo a toda velocidad, aunque los rayos no tardaban en pisarnos los talones; estabamos a apenas unos metros de lograrlo cuando escuchamos a Thomas gritar el nombre de Minho, nos giramos y el asiático estaba sobre el suelo.

Forever | Newt |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora