Capítulo 4

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La música resonaba por los pasillos, eran quizás pasadas las cinco de la tarde y muy posiblemente ningún estudiante debería encontrarse en el Instituto solos los chicos del equipo de fútbol que tendrían una junta con el entrenador aquella noche.

Metió sus manos en las bolsas de su chaqueta, arrastro sus pies por el pasillo siguiendo la música por inercia, aún faltaba tiempo para su reunión y necesitaba matar el tiempo, él no podía devolverse a su casa como lo había hecho sus compañeros.

Asomó su cabeza un poco por la puerta del salón por el que provenía la canción y observó al rubio bailando frente a uno de los espejos. Su cabello se encontraba atado en una pequeña coleta dejando así que algunos cabellos cayeran sobre su frente, su camisa se encontraba pegada a su cuerpo y Taehyung tuvo que cerrar con fuerza sus ojos para controlar el impulso de entrar y besar aquel chico.

Las gotas de sudor caían libremente por el rostro de Jimin, este cerraba sus ojos disfrutando del baile y es que el chico era realmente en lo que hacía.

—Procura limpiar tu baba cuando te vayas

La música se había detenido y él no se había percatado de eso hasta que la voz agitada de Jimin se hizo presente.

—No estaba viéndote —carraspeó.

—Siempre haces eso —respondió tomando una toalla limpia de su mochila.

—No te creas —respondió el pelinegro poniendo sus ojos en blanco.

Jimin pasó la toalla por su rostro quitando el sudor que corría por su frente, Taehyung en ningún momento apartó la mirada del chico. Jimin se quitó su camisa dejando su torso al descubierto, Taehyung miró aquellos pequeños morados que se esparcían por el pecho de Jimin.

—¿Qué te pasó ahí? —exclamó ingresando al salón.

Jimin se puso rápidamente una camisa limpia e ignoró el comentario de Taehyung.

—¿Qué te pasó ahí, Jimin? —volvió a cuestionar.

—A ti que te importa —respondió tajante.

—No son chupones —miró como el rubio tomaba su mochila—. ¿Te han golpeado?

—A ti que te importa que me haya pasado —respondió colocando su mochila sobre su hombro—. Quizás ahora me gusta que me golpeen

—No seas imbécil —murmuró molesto.

—El único imbécil en este lugar eres tú, Taehyung —comenzó a caminar hacia la puerta del salón—. Necesito que salgas debo dejar cerrado

Taehyung recorrió con la vista el lugar, el rubio se había encargado de borrar todo rastro de ellos que estuviera en aquel lugar.

—Jimin —llamó al chico.

—Necesito cerrar, Taehyung —respondió.

—¿Tu labio está bien? —cuestionó mirando el labio inferior de Jimin.

—Sí, dejaste en claro el nivel de idiota que eres

—No quise... —comenzó a hablar, pero el rubio le interrumpió.

—No digas que no quisiste —lo miró—. Porque sé que tu ego se elevó aún más —rio—. Felicidades, Taehyung, golpeaste al marica del instituto —exclamó—. ¿Necesitas algún trofeo nuevo por eso?

Estrella Fugaz || VminOnde histórias criam vida. Descubra agora