Estrella Fugaz || Vmin

Capítulo 31

Suspiró en cuanto dio el primer paso en el pasillo del Instituto. Acomodó su chaqueta tratando de conseguir la seguridad que esta misma le generaba anteriormente, seguridad que con el tiempo se había ido disipando.

Arrastró los pies con desgano, ganándose la mirada curiosa de algunos estudiantes que aún se encontraban entre los pasillos. La mirada de Yoongi se encontró con la suya, pudo observar la sonrisa burlesca que apareció en su rostro y tuvo el deseo de golpearlo. Jimin no estaba a su lado, no sería ningún problema si accidentalmente su puño chocaba con el estúpido rostro de Min Yoongi.

—Taehyung

La voz de Jungkook resonó en el pasillo atrayendo la atención del pelinegro y la de las demás personas. El menor corría hacia el con algo de prisa y agitación, el estrés se podía notar a kilómetros.

—¿Qué? —cuestionó cuando el menor llegó a su lado.

—Necesitamos hablar —exclamó con la voz entrecortada debido a su respiración agitada—. Estamos a menos de dos semanas del próximo. El entrenador se está volviendo loco y de paso me está volviendo loco a mi —dijo exasperado— ¡No puedes desaparecer dos días sin justificación!

La vena en su frente se resaltaba demostrando el estrés con el que estaba cargando el menor en aquel momento. El entrenador había estado sobre él durante los últimos dos días debido a la repentina desaparición de Taehyung.

Una leve sonrisa se dibujo en el rostro del mayor al ver el ofuscamiento en Jungkook. Estaba disfrutando la presión que el entrenador estaba ejerciendo sobre el menor.

—El entrenador ha hablado con los representantes de Seúl —soltó de golpe.

—¿Qué han dicho? —preguntó algo ansioso.

—Quieren tu respuesta lo más pronto posible —mencionó sacando una paleta del bolsillo de su chaqueta, para luego llevarla hacia su boca—. El entrenador ha conseguido que extiendan más el plazo, tienes tiempo hasta el próximo partido. No más.

Jungkook miró con atención los golpes en el rostro de Taehyung, así como el poco vendaje que aún se encontraba en su nariz. Como todos en el pasillo, tenía la curiosidad de saber que era lo que había ocurrido con el mayor.

—¿Acaso te peleaste con el vagabundo que nos mira entrenar siempre? —le cuestionó riendo.

—No seas imbécil, Jeon —resopló—. Hablaré con el entrenador luego de clase, por ahora necesito que sigas supliéndome

—Hyung —volvió a llamarlo para obtener su atención.

—¿Qué necesitas?

—Jimin te ha estado buscando

—Bien —fue todo lo que mencionó para retomar su camino.

Taehyung pasó al lado de Jungkook justo en el momento en que el timbre resonó por todo el pasillo indicando que en menos de cinco minutos las lecciones estarían dando inicio. Los estudiantes comenzaron a correr hacia sus respectivos salones mientras por su parte él caminaba sin ninguna prisa. Entrar a clases indicaba una sola cosa, ver a Jimin y quizás ahora no era el mejor momento para hacerlo.

Su teléfono vibró en el bolsillo. Al sacarlo pudo notar en la pantalla resquebrajada el nombre de Jimin. Cortó la llamada y volvió a guardar el celular en su lugar, pero quizás tuvo que apagarlo para que así el rubio dejara de insistir.