Capítulo 32

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Pateó con fuerza el balón que se encontraba en el suelo provocando que este rebotara contra la pared. Volvió a patearlo con mayor fuerza cuando regresó a él, esta vez golpeó una de las taquillas provocando un escándalo.

Se rio para sus adentros con bastante amargura. El alma le dolía y ni que hablar de lo desgarrado que estaba sintiendo su corazón en ese momento.

Golpeó la pared con sus nudillos sin importarle lastimarse. Sus nudillos empezaron a sangrar y él continuó golpeando la pared repetidas veces sin detenerse. El nudo en su garganta estaba aumentado, el picor de las lagrimas se estaba haciendo presente nuevamente.

—Mierda —murmuró al notar como la sangre brotaba de sus nudillos—. ¡Mierda! —gritó con fuerza.

Pasó sus manos por su cabello y lo jaloneó con fuerza permitiéndose gritar. Gritó con tanta fuerza que sintió como su garganta quemaba. Sintió como todo el peso que estaba sobre sus hombros en ese momento se aligeraba, pero rápidamente regresaba.

—¡Maldición! —maldijo pateando esta vez una de las tiquillas.

Volvió a gritar tratando de aligerar el dolor mientras pateaba con fuerza la taquilla provocando que esta cayera al suelo. Continuó desahogando su enojo entre gritos, sollozos y patadas hacia la taquilla que yacía en el suelo.

—Eres una hija de puta —murmuró con enojo—. Siempre obtienes lo que quieres mientras yo tengo que pagar por tus malditas decisiones

Empujo con fuerza otra de las taquillas provocando que esta se llevara consigo tres más hacia el suelo. El cesto donde se encontraban los balones de entrenamiento se encontraba en el suelo esparciendo todos los balones por el pequeño camerino.

Los gritos podían escucharse desde el momento en el que pisabas la cancha de futbol. Todos en el Instituto se habían ido y los únicos que quedaban en aquel lugar eran él y sus amigos, los que ni siquiera sabían del infierno que estaba pasando Taehyung en aquel momento.

Ambos se observaron entre sí al escuchar las maldiciones lanzadas por el menor acompañadas de constantes gritos. Jin apresuró su paso y pudo escuchar perfectamente como las taquillas eran golpeadas. El mayor sabía perfectamente que la última semana no había sido la mejor para el pelinegro y que quizás aquel día era uno de esos donde toda la ira que sentía hacia su padre salía a relucir.

En cuanto cruzaron la puerta de los camerinos las pelotas de futbol llegaron hacia sus pies, algunas taquillas se encontraban en el suelo junto con algunos artículos que utilizaban durante los entrenamientos.

—¡Maldición! —gritó golpeando con fuerza el vidrio que se encontraba frente a ellos.

El ruido se escuchó por el lugar. Los nudillos de Taehyung comenzaron a sangrar nuevamente. Un nuevo golpe fue brindado al espejo provocando que la mano del menor sangrara aún más.

—¡Taehyung! —gritó Namjoon evitando que el chico siguiera golpeando el vidrio.

El menor se giró hacia sus amigos quienes lo miraban con preocupación. Su rostro se encontraba hinchado, sus ojos bastante rojos e inconscientemente su labio inferior tenía un ligero temblor debido al llanto del pelinegro.

—¿Qué mierdas te pasa? —le cuestionó Jin observando el desastre que el menor había ocasionado.

Taehyung solamente se encogió de hombros y les dio la espalda. Pateó con fuerza la taquilla que había en el suelo hasta el punto de crear una pequeña abolladura en ella.

Estrella Fugaz || Vminजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें