14. Diosa sexy.

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Hace una semana que Kyle y yo somos novios y nadie lo sabe aun. La verdad es que es totalmente mágico estar con él, siempre está a mi lado y hemos salido muchísimo, es como si el tiempo no bastara cuando estamos juntos.

Mis padres vuelven mañana de ese viaje de negocios, o sea que contamos sólo con el día de hoy para estar solos. Esta mañana Kyle me llamó y me dijo que vendría sobre las diez para ir a desayunar juntos, y me pareció bastante tierno por su parte.

Ahora estoy en mi habitación hablando con Clara, obviamente sabe que estoy saliendo con Kyle, es mi mejor amiga y la única que lo sabe. Bueno ok, ¿Quieren saber la verdad? se lo conté ayer porque me hizo un interrogatorio mortal y al final se me escapó.

—Te miro, te observo, te analizo y te respeto— dice mi mejor amiga mirándome como si fuera una asesina.

—¿Qué dices tonta?— le digo y le tiro una almohada pero ella la atrapa.

—Digo que de verdad te has ganado mi respeto.

—Sigo sin entender a qué te refieres.

Camino por la habitación buscando la ropa que voy a llevar a ese desayuno con Kyle, la verdad es que tengo la habitación hecha un desastre pero ahora mismo no me importa. Ya tendré tiempo de limpiarla cuando vuelva de salir con él, debo disfrutar del día que nos queda de absoluta tranquilidad, ¿no?.

—A ti y a Kyle, obvio. ¿Cómo puedes estar saliendo con el hombre más sexy del mundo y no enamorarte de él? ¡Es una locura!— chilla ella y yo ruedo los ojos.

—Voy a empezar a pensar que la que está enamorada de él eres tú.

—¿¡Y quién no!?— chilla otra vez—. ¡Ro, está buenísimo!

—Eso no te lo discuto, pero sólo estamos saliendo.

—Son novios, Ro— dice negando con la cabeza repetidamente—. Espera, ¿sólo estás saliendo con él por ser popular o te gusta de verdad?

Casi me siento insultada. ¿Cómo se le ocurre pensar eso de mí? Es como si no me conociera en absoluto. Está loca si piensa que sólo quiero a Kyle para incrementar mi popularidad. Le dedico una mirada asesina y ella se encoje de hombros.

—¡Obvio qué me gusta!—comienzo a decir mientras me visto—. Pero te repito, no estoy enamorada.

—Aun— hace una pausa y se come uno de mis chocolates. Calma, Ro. Sabes compartir, ¿verdad?—. Dale dos días más y luego hablamos.

¿En serio piensa que dos días son suficientes para que alguien se enamore de una persona? No lo creo, debe haber algo más, una conexión, o algo así. Al menos así lo describen en los cuentos, aunque ya lo dije, son sólo eso, puros cuentos para niños.

En ese momento mi teléfono suena y en la pantalla aparece su nombre. No puedo evitarlo y una sonrisa se expande por mi rostro. Cuelgo y bajo las escaleras, no sin antes advertirle a Clara que no se coma todos mis chocolates.

Al salir de la casa lo encuentro parado frente a su coche tan guapo como siempre y me apresuro a dejar un beso corto en sus labios. Juro que son como una droga para mí.

—Hola— lo saludo.

—Hola— me mira de arriba a abajo y sonríe—. Estás preciosa hoy, corchito.

Me toma de la cintura y me besa nuevamente, pero con más intensidad que el anterior, como si hace años que no nos viésemos, cuando en realidad nos vimos ayer.

Nos separamos y él sonríe sin soltar su agarre de mi cintura.

—¿Sólo hoy?— le pregunto divertida y él niega con la cabeza.

Un beso bajo la lluvia [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora