24. Tú y yo contra el mundo.

658 60 19
                                    

El viaje finalmente ha terminado y volvemos a casa. Muero de ganas de contarle a mis padres sobre Kyle, estoy tan contenta. Hoy por la mañana le dijo a nuestros amigos que somos novios, y créanme que hasta yo me sorprendí cuando dijo eso. Aunque no pude evitar sentirme mal por Matteo, pero sé que encontrará a alguien especial cuando menos se lo espere.

Hemos ido dejando uno a uno en sus respectivas casas. Al último que dejamos es a Bruno, pero Kyle decide acompañarme hasta mi casa, así de paso le contamos a mis padres sobre nuestra relación antes de que pase lo mismo de la otra vez.

Caminamos unas cuantas calles mientras vamos hablando de cosas triviales y al llegar entro de la mano con Kyle y los llamo desde la sala. Mis padres gritan un <<voy>> y nos quedamos esperando hasta que finalmente aparecen con una sonrisa cómplice en sus caras.

Algo se traen estos dos, pero lo ignoro por ahora.

—¡Hola!— digo mientras los abrazo—. Los extrañé tanto y tengo una enorme noticia para darles.

Me separo de ellos para hablar, pero soy interrumpida por la voz de mi madre.

—Nosotros también tenemos una noticia para darte...

—Vale, pero eso puede esperar. Kyle y...

—¡Nos vamos a mudar!— chilla mi madre y me abraza nuevamente—. A tu padre le han dado trabajo en otra ciudad.

—Partimos en una semana— habla esta vez mi padre.

No sé qué decir, la verdad es que no digo nada. Me quedo como una tonta ahí parada, sin siquiera moverme, con los ojos abiertos como dos enormes platos. Mis padres se ven tan contentos, hay algo extraño en esta repentina mudanza, pero no logro formar ninguna palabra.

Le dicen un hola vago a Kyle y suben a su habitación, creo que dicen que van a planificar bien el viaje o no sé qué, no los escucho porque sigo en mi propio mundo.

—Creo que lo mejor será que me vaya— dice Kyle en un tono obvio de que la noticia no le ha hecho ni puta gracia.

—De verdad que no sabía nada— logro hablar finalmente.

—Lo sé, pero parece que al destino le gusta jugar con nosotros.

Kyle me toma de la mano y me abraza por unos minutos mientras permanece en silencio. Sé que está pensando qué decir, pero quiere decirlo de la mejor forma posible para no hacerme sentir mal. Mientras, yo tengo claro clarinete lo que quiero preguntar.

—¿Qué pasará si me voy?

Me separo de él y lo miro a los ojos.

—No lo sé, pequeña.

Está siendo sincero, lo sé. No quiere darme falsas esperanzas, acabamos de volver a estar juntos después de tanto tiempo y ahora resulta que nos queda una semana. ¡Una puta semana! ¿Se puede ser más cabrón?

Kyle Smith

¿Por qué todo tiene que ser tan complicado entre nosotros? ¿Por qué no podemos estar juntos tranquilamente de una puta vez? ¡Siempre aparece una piedra en el camino! ¡Siempre aparece un obstáculo! ¡Joder! Qué hijo de puta es el puto destino que quiere joderme la puta vida con su puta existencia. ¡Me cago en la puta!

Pasamos un rato más abrazados en la sala de su casa sin hablar nada, cada uno perdido en sus pensamientos. No sé qué decirle, porque ni siquiera sé qué voy a hacer yo. La quiero, estoy jodidamente enamorado de ella, pero todo el mundo sabe que las relaciones a distancia nunca funcionan y eso es lo que me tiene así, y no puedo dejar la Universidad a medias para ir con ella.

Un beso bajo la lluvia [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora