Capítulo Dos

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Al omega le sudaron las manos a la vez que sus piernitas temblaron, ¿sería adecuado?. Harry notó el cambio del omega dándose cuenta de lo tonto que fue y antes de hablar para disculparse Louis tomó asiento frente a él.

-Solo serán unos minutos, no quiero que mi jefe me corra-Bromeó a la vez que reía bajito.

El alfa sonrió a la vez que sus hoyuelos se marcaban, Louis soltó un suspiro.

-Y dime, ¿como has estado últimamente?-Habló Harry mientras le daba un sorbo a su café.

-Excelente, ya no habías venido aquí... digo, no es como si te estuviera vigilando ¡no! pero...

-Tranquilo, Louis-Colocó su mano encima de la de él que reposaba en la mesa.

Louis miró su mano siendo tapada por la grande mano de Harry, se ruborizó a más no poder y el alfa lo notó, quitó su mano dándose cuanta de lo atrevido que está siendo.

-No pude pasar esta semana por mi trabajo, he estado muy ocupado-Concluyó.

-O-oh bueno...

Las palabras quedaron en el aire cuando su jefe llamó su atención gritándole "Te pago por trabajar, no por coquetear con los clientes", un omega muy avergonzado se paró de la mesa despidiéndose del alfa. Harry en ese momento quiso matar a su estúpido jefe por romper la pequeña burbuja que se había creado a su alrededor.

Louis llegó detrás de la barra sintiéndose caliente, pero ya no era por los nervios o por la vergüenza, se sentía como... oh por dios, su celo. Gimió bajito mientras apretaba las piernas, su lubricante ya escurría por estás, agarro su bolso y corrió al baño para encerrase. Caminó hacia el espejo viendo sus mejillas rojas y el leve sudor escurrir por su frente.

-Alfa-Gimió tirándose en el piso del baño.

¿Porque llamaba a un alfa el cual no tenía?, sacó rápidamente su teléfono del bolso y marcó al número de su amigo omega Niall, apretó sus manitas cerrando los ojos, el lugar se empezaba a llenar de su olor intenso y tenía miedo por lo que podía pasar.

-Hola Louis, ¿en que puedo ayudarte?-Habló alegramente sin saber que su amigo estaba casi muriendo de dolor en aquel baño.

-C-celo N-niall, mi c-celo-Como pudo habló, sus mejillas ya estaban llenas de lágrimas.

-Mierda, ¿estás en tu trabajo?

-Si-Gimió-Ven p-por favor.

-Voy saliendo de mi casa, en cinco minutos llego pequeño, enciérrate en el baño y no abras hasta que llegue.

Louis asintió para si mismo.

El alfa frunció el ceño, se removió en su silla a la vez que un gruñido salía desde el fondo de su garganta, un tirón en su vientre bajo lo hizo gemir, bajó la mirada a su entrepierna que estaba levantada, ¿pero que mierda?, su celo se había adelantado. Gruño de nuevo al sentir el olor a margaritas danzar alrededor de él, omega, omega, mi omega. Sacó su billetera y tiró unos billetes en la mesa, sin más salió del lugar, no podía hacer una estupidez ahí.

Niall llegó en menos de cinco minutos, entró y fue directo a los baños, los demás trabajadores se encontraban lejanos a la situación, gracias al cielo no había clientela ese día. Tocó la puerta desesperadamente que tenía puesto el seguro, el omega se paró y abrió después de reconocer que era su amigo.

-N-niall.

Habló a la vez que se aventaba a sus brazos, el omega rubio puso su mano en su cintura agarrándolo para que no se tropezara, sin más salió del local agradeciendo de que no había algún alfa cerca. Abrió las puertas de su coche y lo acomodó en los asientos traseros, cerró la puerta yéndose directo hacia el lado del piloto.

-¿Porque tú celo se ha adelantado?-Preguntó a la vez que salía del estacionamiento.

Louis se restregaba en los asientos gimiendo.

-N-no lo s-se.

Y a Niall se le vino una idea a la mente, pero no, no podía ser eso.

Margaritas [OMEGAVERSE]. LsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora