Capítulo Doce

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Se había olvidado de cuántas veces le había dado la vuelta a la habitación, llegaba a la esquina y regresaba, su mente pensaba en muchas maneras de cómo matar a una persona y desaparecer el cuerpo sin dejar rastro. Su cabeza era un remolino de pensamientos en ese momento, estaba avergonzado, enojado, nervioso.

Tenía puesta una bata blanca que le llegaba abajo de las rodillas, en sus piecitos tenía unas pantuflas rositas con puntitos brillantes, debido que hace como una hora se estaba cambiando en su habitación, donde claramente tenía que tener privacidad.

Mordía sus uñas con el ceño levemente fruncido. Esperaba a que su amigo saliera del baño, se había encerrado hace como media hora, claramente lo iba a matar.

-Niall no vas a estar encerrado ahí todo el día, habré la puerta-Le dio varios golpes con la palma de su mano a la madera oscura.

-Promete que no me matarás-Dijo del otro lado el omega rubio metido en la bañera.

-No prometo nada, pero vamos a hablar.

Se cruzó de brazos frente a la puerta, contó hasta tres esperando una respuesta, iba a darle de nuevo un golpe a la puerta pero escuchó como le quitaba el seguro, Niall entreabrió la puerta para sacar la mitad de su cabeza esperaba aún movimiento en falso de su amigo para volver a encerrarse.

Louis resopló dando media vuelta y empezó a caminar a su cama, se sentó dando un brinquito.

-Tienes treinta segundos para explicarme porque le mandaste esa foto a Harry-Lo fulminó con la mirada.

Niall llegó a el mordiendo su labio para no soltar una carcajada.

-Te quedan veinte y no veo que quieras hablar-Apretó la mandíbula tratando de verse molesto pero falló en el intento ya que esta le dolió, no servía para intimidar.

-¡Oh vamos como si no lo hubiera visto antes!-Rodó los ojos.

Louis bajó la mirada apenado, aunque en realidad no.

-Niall, Harry y y-yo, nunca-Negó con la cabeza.

-¡Pero si se conocen desde hace seis meses! ese alfa se está tardando en hacer muchas cosas... bueno, la foto fue para que viera de lo que se pierde y se apresure-Dijo todo rápidamente como normalmente lo hace-Mira, para estar a mano mándale a Shawn una mía.

Negó con la cabeza parándose, jaló la esquina de la bata hacia abajo para bajarla ya que esta se había subido un poco.

-No Niall, no haré eso, no debes tomarme ese tipo de fotos sin mi consentimiento. No debiste de haber hecho eso ¿como voy a ver a Harry ahora?

Escondió su rostro apenado en sus manos, se moriría de vergüenza de solo recordar que el alfa vio esa provocadora foto, antes de borrarla las flechitas estaban en azul, la había alcanzado a ver.

Por otro lado el alfa estaba en una de las oficinas, específicamente en una junta muy importante, uno de los alfas hablaba acerca de nuevas inversiones, escuchaba atento a lo que decía cuando su móvil vibró en el bolsillo de su sacó.

Se disculpó y lo sacó para ver quien era, en la pantalla de notificaciones estaba el nombre del omega y al parecer le había mandado una foto. Le picó a la notificación mandándolo directo al chat. Sus ojos se abrieron de golpe apretando el aparato entre sus manos, juraría que se quebraría por la presión que estaba haciendo.

Lo apagó dejándolo boca abajo en la mesa cristalina, empezó a imaginarse otras cosas con tal de borrarse la imagen de su mente. En la foto el omega estaba un poco inclinado hacia el frente, al parecer poniéndose una de las tantas cremas en sus gruesas piernas, pero lo que más lo alteró fue la pequeña pieza de encaje que tenía puesto.

Cerró los ojos, imagina cosas feas, se dijo a sí mismo apretando las manos, se moriría de vergüenza si alguno de los demás alfas lo olía.

Detuvo sus pasos cuando sintió la pesadez en su cuerpo, gimió hechando pesadamente su cabeza hacia atrás.

Su móvil sonó desde el baño donde lo había dejado Niall, este lo fulminó con la mirada, caminó arrastrando su piecitos hasta llegar al lado del lavabo donde descansaba el aparato. Lo tomó entre sus manos, tembló furiosamente al ver el nombre del alfa en la pantalla.

-¿H-hola?-Mordió su labio cerrando los ojos, maldito Niall.

-¿Ya no me dirás, alfa, hazz, lindo o bonito?-La voz ronca del alfa resonó casi en eco en la línea.

Louis se sonrojó, bajando la mirada a sus pies, jugó con ellos mordiendo su mejilla interna.

-Hola a-alfa, perdón-Se disculpó apenado, pedía perdón por todo lo que había pasado.

-No pidas disculpas, lindo. El que debe de disculparse soy yo, no te he visto desde hace unas semanas ¿que clase de alfa soy?

Habían pasado una semana entera sin verse, Louis sabía que no siempre se verían, hace unas horas quería verlo, ahora quiere que se lo trague la tierra.

-Uno bello y guapo, no pasa nada alfa-Habló olvidándose de cómo se puso minutos atrás, al final terminaba a los pies del alfa.

-No te merezco omega, ¿salimos a comer a las dos? no tengo pendientes en la oficina-Propuso.

Tarareó en respuesta sabiendo del baño, no sabía bien cómo se pondría al estar frente a él, Niall ya no estaba en la habitación, se sentó en la esquina de la cama, tenía que disculparse.

-Esta bien y Harry...

-¿Pasa algo omega?

-P-perdón por lo de la f-foto, en serio me muero de vergüenza en estos momentos-Llevó una mano a su ojito para limpiarlo, una lagrima resbaló por su mejilla regordeta, hipó.

El corazón de Harry se hizo chiquito al escuchar los hipidos, su alfa gruño desesperado por tranquilizarlo, quería ir a donde estaba, acurrucarlo en su pecho y marcarlo con su olor mientras lamía sus lágrimas. Después de la junta el alfa había borrado la foto de su galería, sabía que Louis no era ese tipo de omega que mandaba fotos provocativas, pensaba que había sido un error de dedo.

-No hace falta que te disculpes hermoso, no pasa nada. Iré por ti en unas horas omega bonito-El alfa habló cariñosamente.

El omega rió dulcemente quitando las lágrimas de sus ojitos ya rojos-Harry te juro que mis mejillas explotaran de lo calientes que están-Tocó una de sus mejillas comprobando que en realidad si estaban calientes.

La risa del alfa llegó como música a sus oídos.

-Me gustaría verte sonrojado, omega tengo que colgar nos vemos en la tarde, te quiero.

-Yo también alfa, adiós.

Y como un adolescente suspiró enamorado. Amaba como era Harry, era tan lindo, dulce, atento y cariñoso en todo momento. Y sabía que el alfa era el correcto, ambos lo sentían.

Harry había pensado mucho estos meses, habló con su Nana en la madrugada cuando no podía dormir de los nervios, no quería verse tan precipitado, pero ella solo dijo 'Harry, el te ama mucho, los he visto estos meses como son de cariñosos, ese omega va a ser un buen compañero, no esperes mas tiempo'

Así que ahora ahí estaba, de camino al departamento del omega viendo de vez en cuando el ramo de margaritas y la caja de caramelos dulces en el asiento del copiloto.

Margaritas [OMEGAVERSE]. LsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora